n Deciden ministros en la misma sesión la no ratificación de una juez de distrito


Confirma el pleno de la SCJN la destitución de un magistrado

Jesús Aranda n El pleno de la Suprema Corte confirmó ayer por unanimidad la decisión del Consejo de la Judicatura Federal de destituir al magistrado Humberto Valencia Valencia por "notoria ineptitud o descuido como causa de responsabilidad", y la no ratificación de Teresa Irma Fragoso Pérez como juez de distrito.

En sesión privada, los ministros acordaron, sin embargo, establecer tesis jurídicas que garanticen plena autonomía a jueces y magistrados, y precisar los límites de las resoluciones del Consejo sobre la actuación de jueces y magistrados; ello ante la necesidad de evitar que los consejeros intervengan en los criterios jurídico-procesales de los juzgadores al momento de investigar posibles irregularidades en su función.

Al respecto, los ministros emitirán en breve tesis jurisprudenciales en las que se delimiten las facultades de los consejeros, para no vulnerar la autonomía e independencia de criterio de jueces y magistrados. Se trata, consideró el pleno, de que al analizar la actuación de los juzgadores, los consejeros consideren exclusivamente su desempeño, funciones y obligaciones, pero no intervengan en la aplicación de su criterio, pues ello corresponde exclusivamente a órganos jurisdiccionales superiores. Aceptar lo contrario, consideraron, significaría adjudicarle al Consejo de la Judicatura Federal una labor jurisdiccional que no tiene.

Precisamente lo delicado del asunto motivó que el proyecto original sobre el ahora ex magistrado Jesús Humberto Valencia Valencia, elaborado por el ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano, planteara un fallo desfavorable al Consejo; sin embargo, después de una amplia discusión, el ministro cambió de criterio y se sumó a la mayoría de siete votos -el ministro Genaro David Góngora Pimentel, presidente de la Corte y del Consejo, había abandonado el salón de sesiones, por haber votado el mismo asunto el 3 de marzo pasado, en su calidad de consejero.

En su resolución, los ministros consideraron que Valencia Valencia incurrió en "notoria ineptitud" y por tanto, en un "error inexcusable", como juez segundo de distrito en materia penal en el estado de Sonora.

La Corte avaló la decisión del Consejo de no ratificar al juzgador, toda vez que se detectó que en tres causas penales --92/95, 106/95 y 74/95--, dictó sentencias absolutorias a favor de acusados a quienes se les había imputado la comisión de delitos contra la salud en sus diversas modalidades, "dejando de analizar determinado acervo probatorio cuyo análisis pudo haber motivo el dictado de sentencias condenatorias".

En cuanto a la no ratificación de la juez Teresa Irma Fragoso Pérez, la decisión se debió a que fue sancionada por faltas administrativas, entre otras que al tomar posesión como juez noveno de distrito en materia penal nombró chofer a su hermana María Edith Fragoso Pérez. También incurrió en falta al liberar bajo caución a unos acusados de falsificar papel moneda, pese a que no tenían derecho a libertad condicional.