n Se niegan los gobiernos a reconocer los derechos de los pueblos, dicen delegados


Estancada, la declaración indígena en la ONU

n Demandan mantener los conceptos de libre determinación, territorios y autonomía

Genaro Bautista, especial para La Jornada, Ginebra, 28 de octubre n La postura de los gobiernos en negarse a reconocer los derechos de los pueblos indígenas sobre territorios, libre determinación y autonomías, se mantiene latente en la quinta reunión del grupo de Naciones Unidas, encargado de elaborar la declaración universal de los derechos de los pueblos indígenas.

A cinco años de la creación de esta instancia de la Organización de las Naciones Unidas, los avances son nulos, se queja el centenar de delegados indígenas presentes en Ginebra.

Margarita Gutiérrez, de la Asamblea Nacional Indígena Plural por la Autonomía (ANIPA), de México, señala que el tema de la declaración encierra un alto grado de complejidad por la intolerancia de los Estados al negar el reconocimiento que el mismo derecho internacional da a los pueblos indígenas en cuanto a territorio, libre determinación, autonomía.

Gutiérrez, oriunda del estado de Hidalgo, y con experiencia en el trabajo internacional en el seno de la ONU, manifiesta su descontento por la actitud de los gobiernos, entre ellos el de México,de negarse a reconocer los derechos históricos que como pueblos tienen los indígenas para gozar los beneficios de los recursos naturales y del subsuelo asentados dentro de sus territorios.

 

Reclamo ante Mary Robinson

 

El reclamo que hacen los indígenas sobre su reconocimiento como pueblos, fue un punto obligado que abordaron en la entrevista sostenida con la alta comisionada de los Derechos Humanos de la ONU, Mary Robinson, el pasado lunes, en Ginebra, Suiza.

Los representantes indígenas manifestaron a Robinson su malestar por la postura de los gobiernos acreditados en la ONU, ya que "tienen la pretensión de descalificar el texto original de la declaración aprobada por la Subcomisión de Prevención y Contra la Discriminación a las Minorías de las Naciones Unidas".

En el encuentro sostenido, le solicitaron a Robinson "el ejercicio de sus buenos oficios" para que la ONU adopte la declaración sin dejar fuera los conceptos de pueblos, libre determinación, territorios y autonomías, además de que en su próximo viaje a México, tome en cuenta la exigencia de los indígenas de este país al gobierno del presidente Ernesto Zedillo, para que dé pleno cumplimiento a los acuerdos de San Andrés, signados con el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

La declaración se encuentra empantanada, y más que reuniones del grupo de trabajo se dan esporádicos encuentros de manera informal, siendo evidentes algunas diferencias entre representantes gubernamentales, en torno a los planteamientos indígenas.

Esta situación, declaran Margarita Gutiérrez, de México, y el diputado nacional de Ecuador, el indígena quechua Gilberto Talahua, puede suponer una cierta esperanza para nuestro reclamo de que se apruebe la declaración.

Son los representantes de Guatemala y Ecuador quienes respaldan abiertamente las exigencias de que la declaración mantenga los conceptos de pueblos, territorios, libre determinación que demandan los representantes indígenas, y que países como Dinamarca y Noruega secundan abiertamente. Si gobiernos como el de Estados Unidos no aceptan estos reclamos, la declaración está acabada, sentencian los delegados.

Durante las dos semanas de trabajo, que concluirán con una declaración de la presidencia, al frente de la cual está el peruano Luis Chávez, la asamblea ha analizado los artículos 15, 16, 17 y 18, referentes al acceso de los pueblos indígenas a los medios de comunicación, los derechos a la educación, y al trabajo.

La experiencia de las delegaciones de indígenas de México, Panamá, Chile, Colombia, Perú y Ecuador han permitido la continuación de los acercamientos para avanzar con la declaración.