n Conmoción mundial


El poeta supo ver la claridad por medio de las tinieblas

César Güemes y agencias n Nutridas y diversas reacciones en el mundo suscitó la muerte de Rafael Alberti. En Argentina, Ernesto Sábato manifestó su profunda tristeza y dijo del poeta gaditano que es ''un símbolo de coraje, de fidelidad auténtica entre la vida y la palabra''. Y en Managua, Ernesto Cardenal apuntó que el autor de Pleamar ''era el más grande poeta en lengua española". Mientras que en Buenos Aires, Hebe de Bonafini, presidenta de la Asociación de Madres de la Plaza de Mayo, recordó: ''Estamos muy conmovidas porque Alberti fue el único intelectual que siempre nos apoyó sin reservas. Siempre fue el primero en firmar nuestros pedidos, fue nuestro gran amigo. Cuando íbamos a España lo visitábamos sin falta. Creo que los grandes hombres, sobre todo los que llegan al corazón del pueblo, nunca mueren porque perdura su recuerdo".

Desde Quito, Jorge Enrique Adoum aseguró que Alberti ''es el último gran poeta clásico español. Como amigo, lamento inmensamente su fallecimiento; como lector y amante de la literatura, me alegra que haya quedado su obra visible. Era, además, el último sobreviviente de toda una generación brillante de poetas".

Alberto Cuenca, director de la Biblioteca Nacional, dijo del escritor que ''fue uno de los grandes poetas de la literatura española de todos los tiempos".

Luis Goytisolo, luego de lamentar el deceso, aclaró que ''el compromiso político y social del poeta andaluz no es la faceta más importante, porque la obra poética que corresponde a ese aspecto tiene menos interés que el resto". El director de la Real Academia de la Lengua Española, Víctor García de la Concha, consideró que el fallecido poeta ''resumía en sí lo que fue todo ese nuevo Siglo de Oro de la poesía entre la tradición y la vanguardia". Agregó que su poesía ''atravesó muchos tiempos turbulentos en España. Pero siempre en el fondo de lo oscuro, lo tenebroso, lo difícil, lo duro y lo negativo, supo ver la esperanza, admirar la claridad por medio de tinieblas".

 

Morir siendo comunista

 

En el ámbito político, el presidente español José María Aznar envió a la familia del poeta un telegrama en el que se manifiesta conmovido y destaca que el padre de Abierto a todas horas era el último representante de la generación del 27. Por su parte, el coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, declaró que Alberti ''se ha muerto siendo comunista". Cabe recordar que él mismo, en 1977, le entregó al poeta la acreditación del Partido Comunista de España.

El rey Juan Carlos y la reina Sofía de España manifestaron ''su gran pena" por la muerte del vate español. En un telegrama dirigido a la familia, los monarcas hablan del ''insigne poeta que a lo largo de su extensa vida desgranó una obra llena de inspiración, compromiso y belleza".

En Cuba, Salvador Bueno, uno de los amigos más cercanos del autor de Signos del día, lo recordó ''como a un hombre de especial carisma, desinteresado, dispuesto a tender manos a poetas sin difusión y, más aún, como alguien que supo defender por encima de todo sus principios y su ética".

De acuerdo con la voluntad de Alberti, su cuerpo, que no ha sido velado, fue instalado en una cámara del cementerio de la localidad de Chiclana de la Frontera.

Rafael Alberti será incinerado este viernes, en ceremonia privada, y sus cenizas se dispersarán en la bahía de Cádiz, en presencia de sus amigos, en una fecha que se guarda en secreto.