n Nueva ley requiere nuevo ombudsman, dicen
Cuatro propuestas de ONG a la presidencia de la CNDH
n De la Barreda, Morfín Otero, Pérez Canchola y Sarre, en la lista
Triunfo Elizalde n Un grupo de 73 organizaciones civiles y defensores de derechos humanos independientes, propuso ante el Senado de la República a Luis de la Barreda, Guadalupe Morfín Otero, José Luis Pérez Canchola y Miguel Sarre Iguíniz, como precandidatos a la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), al subrayar que los mencionados tienen una "reconocida trayectoria, que es compatible con los requisitos que debe llenar el próximo ombudsman nacional".
Aunque se barajan otros nombres, los proponentes consideran que éstos "no reúnen las características que el cargo exige tener". De Mireille Roccatti, actual presidenta de la CNDH, dijeron que "una nueva ley requiere de un nuevo personaje", además de que "sería muy importante para el futuro de la Comisión alguien nuevo al frente de la misma". A la vez, criticaron a la Comisión de Derechos Humanos del Senado porque, hasta el momento, "no se ha dado por enterada de las sugerencias de las ONG ni las ha consultado".
En conferencia de prensa, Edgar Cortés, director del Centro de Derechos Humanos "Miguel Agustín Pro Juárez"; Mariclaire Acosta, presidenta de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos; Michael Chamberlain, secretario técnico de la Red Nacional Todos los Derechos para Todos, y Santiago Corcuera Cabezut, coordinador del Programa de Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana, a nombre de los organismos firmantes de la propuesta, mencionaron que "sólo se pide que la Comisión legislativa se ajuste al espíritu de las reformas hechas al artículo 102 apartado B de la Constitución General".
Luego de puntualizar que si bien es cierto que por la naturaleza del nombramiento del ombudsman, una vez designado, éste debe entenderse como inamovible salvo por circunstancias extremas que deben quedar previstas en la ley, "también es cierto que cuando se presenta una reforma constitucional en el sistema de designación, que resulte más exigente que el previsto en el sistema en la legislación ordinaria anterior, no solamente es jurídicamente válido e inimpunable, sino conveniente, que se lleve a cabo una nueva designación".
Para el grupo de organismos civiles y ONG firmantes de la propuesta, el próximo presidente de la CNDH debe ser una persona que reúna las siguientes características:
a) Que tenga un amplio conocimiento del marco jurídico mexicano e internacional en materia de derechos humanos; b) que ofrezca todas las garantías necesarias para asegurar la representación plural de las fuerzas sociales interesadas en la promoción y protección de los derechos fundamentales; c) que goce de un amplio reconocimiento como persona convencida de los valores culturales del movimiento universal de los derechos humanos y se desempeñe con valentía ante los factores rea-les del poder, particularmente frente al gobierno en general y sus funcionarios públicos en particular, y d) en las circunstancias actuales sería preferible que quien desempeñe el cargo haya tenido experiencia previa como ombudsman.
En la práctica, los cuatro propuestos tienen experiencia y son ampliamente conocidos: Luis de la Barreda Solórzano es presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal; Guadalupe Morfín Otero es presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco; José Luis Pérez Canchola fue el primer procurador de Defensa de los Derechos Humanos en Baja California, y Miguel Sarre Iguíniz, fue el primer ombudsman del país, en Aguascalientes.
Otros nombres que se vienen barajando en los medios independientes de derechos humanos son: la propia Mariclaire Acosta, Benjamín Laureano Luna y Sergio Aguayo Quezada, entre otros.