Ť La noche del nuevo año
Ť Banco del Bajío, clean
Ť Un mexicano en Austria
El último día del año --31 de diciembre-- caerá en viernes, es decir, será quincena, y estamos a 5 quincenas de distancia. ¿Ya pensó --si es patrón-- qué va a hacer si de pronto falla el sistema de su banco y queda imposibilitado a transferir dinero para el pago de la nómina, y ni siquiera puede, a la antigüita, cambiar un cheque? O si es empleado, ¿ya tiene un plan de emergencia para el caso de que el cajero automático le diga que su cuenta está vacía, señal de que no llegó el dinero de su sueldo? Todo esto y peores cosas podrían suceder --Dios quiera que no-- si el virus del año 2000 enloquece a los sistemas de cómputo. El Banco de México dijo ayer, a través del vicegobernador José Sidaoui, que debemos estar tranquilos, todo está bajo control y habrá una dotación extra de dinero en circulación para atender una demanda mayor a la normal, lo cual es agradecible. Con todo, lo sensato es que cada empresa, cada familia y cada persona tomen sus provisiones --es decir, mantener un guardadito en cash para cualquier emergencia--. Los bancos abrirán el lunes 3 de enero del nuevo año, siglo y milenio.
Banco del Bajío
No resulta superfluo hacer mención de los bancos que no están embarrados en el Fobaproa. Banco del Bajío es otro de ellos. Publicó su balance al tercer trimestre del año y la hoja se ve limpia, clean, sin rastro de operaciones sospechosas con el fondo de rescate. En esta lista honorable están incluidos Invex e Inbursa, pero hay más. Por cierto, Invex e Ixe anuncian una futura fusión.
Tenemos un e-m@il
A propósito de la seguridad en la ciudad de México, comparto su idea de que los números que nos presenta la estadística no consuelan en lo absoluto a las víctimas de hechos delictivos. Afortunadamente, nunca he sido testigo o víctima de tales hechos y hasta hace cinco años acostumbraba pasear de noche en las inmediaciones de Villa Coapa. Por supuesto, ahora no lo haría y esto por la psicosis de ser asaltado, ya que muchos amigos y conocidos han vivido el percance. He vivido desde entonces en Francia y Austria por razones académicas, y aunque desconozco los datos sobre criminalidad, en Toulouse y Viena se vive una sensación de seguridad. Encontrarse un policía es casi fortuito, los cajeros automáticos se encuentran expuestos sobre la calle y el caminar por la noche es seguro, cosa que no sucede en México. Por supuesto, la lamentable economía de la mayoría de los mexicanos y tratar por todos los medios de llevar el pan diario a casa, aun cometiendo un delito, no son más que el efecto de las políticas neoliberales que favorecen al gran capital y menosprecian al ser humano. La estadística es una gran herramienta para comprender un fenómeno a partir de un número reducido de datos --criminalidad, cifras gloriosas de macroeconomía, etc.--, pero cuando no se refleja en la realidad, en la vida diaria de cada mexicano, simplemente son números vacíos de sentido que ofenden nuestra inteligencia.
Dr. Jorge Aburto, [email protected]
Austria
R: Aprecio mucho que desde Austria siga los problemas de nuestra patria. Le envío a su buzón un artículo excelente de Arnoldo Kraus sobre el asunto del linchamiento que apareció hoy en las páginas de La Jornada.
Fax 5.213.93081