Ť Comentaron el libro de la investigadora Myrta Sessarego
Borges es un autor de difícil lectura: Felipe Garrido
César Güemes Ť Escribe Myrta Sessarego en su libro Borges y el laberinto: ''Su popularidad fue tal que la cantidad de entrevistas, de ediciones especiales de revistas, de libros sobre su obra y su vida llegó a crear una especie de 'industria Borges'. A él le encantaba viajar, y a sus 80 años se lo podía encontrar, frágil y ocurrente, leyendo poemas en Reykiavik o dando una charla en Kioto o en Bogotá. Se prestaba amablemente a entrevistas, y siempre estaba dispuesto a conversar con los estudiantes que lo rodeaban como a un gurú, fascinados por sus palabras, por su tono de encantamiento, por sus ojos ausentes y su rostro casi sobrenatural".
La investigadora argentina se acerca al cierre de la vida y obra de Borges en el volumen que dentro de la colección Tercer Milenio publica el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. La noche del lunes el libro fue presentado por José Angel Leyva y Felipe Garrido. A propósito de la obra, señaló Leyva que Borges es ''...esposo prolijo e infiel del castellano, amante a voces del inglés. Vanguardista y clásico. Declarante desafortunado en favor del orden de las dictaduras y demócrata coherente. Críptico y sencillo es Borges en su laberinto".
Leer es comprender
Felipe Garrido apuntó: ''No es sencillo para alumnos que comienzan sus estudios universitarios, por lo menos no es tan sencillo como uno llega a creer después, cuando se olvidan las dificultades por las que se ha pasado, entrar a un autor tan lleno de referencias bibliográficas, de guiños, como Jorge Luis Borges. He sostenido por mucho tiempo que la única forma de leer es comprender un texto. Cuando no alcanzamos a comprenderlo es que no leemos, en el mejor de los casos simulamos la lectura.
''La más grave de todas las dificultades para leer de verdad es que nos falte el bagaje cultural para entrar al universo de un autor que empezamos a conocer. Nos falta saber, por ejemplo, que Borges tenía una abuela inglesa que le leía en inglés, que la primera vez que leyó el Quijote lo hizo en inglés y no en español, que tenía un padre quien quiso ser escritor pero que no alcanzó a seguir una carrera literaria completa. Si nos faltan esas referencias y muchas otras, como el clima cultural de Buenos Aires en la juventud de Borges, cada una de esas carencias se va convirtiendo en un obstáculo para entrar en sus textos por sencillos que sean".