José Luis Manzo
Solución definitiva a deudores bancarios

En el artículo anterior, señalamos que el Banco del Atlántico fue condenado por el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal a pagar a tres ahorradores el monto acumulado de una inversión que durante 12 años creció mes a mes pagando intereses sobre intereses, y cuyo monto alcanzará en el próximo diciembre un billón de pesos (un millón de millones).

Nos referimos ahora a la propuesta de solución que presentan los ahorradores y su representante legal, el señor Víctor Blake, conscientes de lo estratosférico de esa suma y de que su pago total significaría para el gobierno federal (que es el aval de todo banco privado) adquirir una deuda adicional similar a la del Fobaproa-IPAB, misma que finalmente pagaríamos todos los mexicanos.

Los tres ahorradores mencionados se consideran afortunados por contar con este ''premio mayor'' de la lotería y desean utilizarlo no en provecho propio, sino compartirlo con los deudores de la banca, resolviendo ese gravísimo problema para reactivar la economía de los productores afectados, generar empleos y aliviar la angustia de muchas familias. Los puntos centrales de su propuesta son los siguientes:

1. Aceptan del gobierno federal que el pago sea en especie, mediante los bienes del Fobaproa-IPAB. El importe nominal de estos derechos de cobro es similar a lo que el Banco del Atlántico debe a los tres ahorradores. Sin embargo, lo que realmente se podría cobrar por ellos ronda los 150 mil-200 mil millones de pesos, pero se dan por bien pagados. Con ello, estos tres ahorradores se convertirían en acreedores de todos los deudores del Fobaproa-IPAB.

2. ƑQué harían con estos bienes? Los devolverían a sus propietarios originales, aceptando que éstos paguen sólo una pequeña parte de su deuda. Los criterios generales serían los siguientes: a) Para recuperar o liberar su casa-habitación, los deudores hipotecarios recibirían descuentos hasta del 90 por ciento del importe actual de su deuda. Por ejemplo, si alguien debe 200 mil pesos y recibe el descuento mayor, sólo pagará 20 mil pesos; b) las micro y pequeñas empresas podrían recuperar su maquinaria, equipo o instalaciones, a cambio de pagar entre 15 y el 20 por ciento del valor nominal de su deuda; c) las empresas medianas y grandes recuperarían sus bienes a valor comercial, sin importar cuál fuese el valor nominal de la deuda, orientando la negociación a alcanzar una solución justa y rápida.

3. ƑQué harían los tres ahorradores del Banco del Atlántico con los ingresos que se obtengan de la venta de estos activos o de las rentas, que en su caso generen? De cada cien pesos que obtengan, 99 los destinarían a una fundación manejada por ciudadanos honorables llamada ''Por México'', que destinaría los recursos a obras de beneficio social, como la reconstrucción de las regiones del país dañadas por las lluvias. El peso restante lo conservarían para beneficio personal.

El gobierno federal y los banqueros siempre han rechazado la solicitud de los deudores para que se les perdone parte de su deuda, alegando que ello perjudicaría a los ahorradores, pues no contarían con recursos para devolver los depósitos que les fueron confiados. Ahora, tres ahorradores ofrecen sus recursos para atender esa solicitud y resolver un problema que el gobierno y los banqueros no han querido o no han podido solucionar.

Este asunto no se resuelve con insultos, como los que ha lanzado por radio y televisión el señor Antonio del Valle, representante del Banco del Atlántico, contra los tres ahorradores y sus representantes legales (llamó entre otras cosas ''charlatán y mentiroso'' al señor Víctor Blake, por el hecho de difundir el contenido de la sentencia dictada por el tribunal de lo civil). Sería mejor para todos aceptar esta propuesta y no empeñarse en tapar el sol con un dedo, como lo pretende el señor del Valle, quien ahora se empeña en llevar al terreno penal un asunto que perdió en el civil. Si ante los tribunales de lo civil y en el momento procesal oportuno el banco no pudo aportar pruebas que demostraran que había pagado porque carecía de ellas, menos podrá hacerlo ahora. A no ser que las fabriquen.

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