n Rindió protesta formal como candidato del PRD

Llama Cárdenas a terminar con el régimen presidencialista

n La meta es acelerar el tránsito del país a la democracia, señala

n El neoliberalismo ha devastado a México, afirma en Acapulco

Juan Antonio Zúñiga M., enviado, Acapulco, Gro., 24 de octubre n A las 13:10 horas de hoy, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano rindió protesta como candidato a la Presidencia de la República por el Partido de la Revolución Democrática.

Aquí, en el lugar del más reciente triunfo de la política perredista de alianzas, caracterizó frontalmente las condiciones políticas en las que inicia por tercera ocasión en poco más de 12 años una tarea inconclusa: ''Ganar legítima y democráticamente el poder, ser gobierno y acelerar el tránsito de nuestro país a la democracia''.

Ante unos 4 mil 500 militantes perredistas de todo el país, reunidos en el Centro de Convenciones de este puerto -al que el alcalde electo Zeferino Torreblanca denominó ''Acapulco libre''-, Cuauhtémoc Cárdenas apuntó: ''El régimen presidencialista, centralizador y autoritario, no responde más a las realidades y necesidades de nuestro país, ni a las aspiraciones y demandas de sus habitantes. Ese régimen se volvió corrupto y cínico y no puede ya detener su proceso de descomposición, que se manifiesta en las pugnas entre camarillas y en los vínculos que se hacen visibles un día y otro también, de altos círculos gobernantes con el narcotráfico y el crimen organizado''.

Y puntualizó: ''México no puede seguir así, ni esa puede ser la condición y calidad de su gobierno''.

La evaluación del candidato de PRD y PT a la Presidencia respecto del saldo económico y social dejado por las últimas tres administraciones gubernamentales priístas, no fue menos contundente: ''En México, las administraciones del neoliberalismo han devastado al país. La desmesurada concentración de la riqueza en unos pocos, agudizada por el tráfico de influencias y la corrupción, la pérdida de empleos y la cancelación de expectativas -consecuencia de una política tecnocrática y de gobernantes humanamente insensibles y socialmente irresponsables- han sumido a más de la mitad de la población nacional en una pobreza inaceptable e intolerable, que debe combatirse desde sus raíces y superarse al recuperar el Estado sus responsabilidades sociales''.

El remedio acompañó al diagnóstico: ''Debe entonces actuarse con decisión y oportunidad, instrumentando políticas públicas viables que se alejen de las visiones y las prácticas populistas y clientelares, y que no se reduzcan a un mero asistencialismo y a un trabajo publicitario sino que, con visión integral, promuevan una amplia participación social y una estrecha colaboración entre gobierno y sociedad para ir al fondo de los problemas y darles buenas soluciones''.

Cárdenas Solórzano dio especial importancia a la construcción de lo que llamó ''la gran alianza por México'', para la que el cuarto pleno del Consejo Nacional perredis ta -reunido en este puerto- ha dado su más amplio respaldo.

El PRD ''está tendiendo puentes hacia otros partidos, hacia muchas agrupaciones políticas nacionales, a organismos civiles de la sociedad y a millones de ciudadanos para que juntos construyamos la gran alianza por México''.

Una nutrida concurrencia, entre quienes se encontraba Rosario Robles, jefa de Gobierno del Distrito Federal, escuchaba expectante el mensaje del candidato.

''Hoy más que nunca debemos ser incluyentes'', subrayó Cárdenas y pareció enviar un mensaje claro a los partidos y 26 organizaciones políticas y sociales con las que se llevan a cabo pláticas para alcanzar un convenio de coalición que les permita contender unidos en el proceso electoral del 2000.

Dijo: ''Desde aquí es oportuno reiterarles nuestra convicción y voluntad para luchar unidos con el propósito fundamental de conquistar, para nosotros y para nuestros hijos, la democracia amplia a la que aspiramos. Una democracia en la que se entienda que el mercado no es consigna de la identidad personal, sino instrumento para que en él se desenvuelva. Una democracia donde el hombre se sirva del avance tecnológico y no sea su desecho. Una democracia comprometida a que todos tengan acceso a una vida en la que, origen y destino, no sean la ignorancia, el desempleo, la injusticia, la marginación, la enfermedad, la miseria y la desesperanza''.

En fin, ''una democracia para tí, para ella y para él, para todos los nuestros y también para todos los otros. La democracia que construirá la gran alianza por México'', concluyó Cuauhtémoc Cárdenas.