Ť Encubrieron créditos irregulares y causaron pérdidas: Dolores Padierna
Auditores recomendados por AN ocultaron datos sobre el Fobaproa
Ť El Grupo Financiero Anáhuac y Diego Fernández de Cevallos están inmiscuidos, asegura
Antonio Castellanos/I Ť Despachos contables ligados al PAN, contratados por el auditor canadiense Michael Mackey, encubrieron operaciones ilegales del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa) que afectaron a diversas tesorerías públicas, como la del Instituto Mexicano del Seguro Social, a la que ocasionaron una pérdida de más de 300 millones de pesos, a través de la compra de títulos en el mercado secundario. Aunado a ello, algunos socios del propio Mackey han trabajado para la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Secretaría de Hacienda.
Las transacciones señaladas se realizaron a través del Grupo Financiero Anáhuac, cuyos principales accionistas eran Jorge Hurtado, Luis Zepeda y Federico de la Madrid, revela una investigación de la secretaria de la Comisión de Hacienda, Dolores Padierna, quien informó que mañana, martes, se revisarán los créditos ilegales que por seis mil millones de pesos incluyó Mackey en su informe final, los cuales son superados por los datos que dicha instancia tiene al respecto.
De acuerdo con la investigación legislativa que incluyó a todos los auditores externos, el despacho Galaz, Gómez Morfin, Chavero, y Yamasaki SC --el cual auditó a Banco Anáhuac, Arrendadora Financiera Anáhuac, Factoring Anáhuac y el Infonavit-- fue recomendado por Carlos Medina Plascencia a Fauzi Hamdan, y éste, a su vez, lo propuso al auditor Mackey.
El informe de Padierna destaca que esta oficina pasó por alto las anomalías que quebraron al Grupo Financiero Anáhuac y que llevaron los créditos al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa). Los comisionistas del grupo tenían ''misteriosos vínculos con Estrategia Bursátil, Mexival, Banco Obrero y el Seguro Social'', dijo, y los ejecutivos recibían automóviles Mercedes Benz; agregó que a los más sobresalientes les pagaban bonos de más de 700 mil pesos al mes.
La legisladora afirma que Diego Fernández de Cevallos también está ''ligado'' a estas actividades. Afirma que fue abogado de todos los deudores que causaron la quiebra del Grupo Financiero Anáhuac. Cuando se intervino esta institución, Fernández habló con el interventor, Manuel Espinosa de los Monteros, para que todos los fraudes cometidos por Federico de La Madrid quedaran ocultos, expresó Padierna.
Hubo, recalcó, una negociación encabezada por Fernández para que se aceptara que de la Madrid regresara una parte del dinero y se le desvinculara de los fraudes por los que encarcelaron a su socio, José Luis Sánchez Pizzini. Al mismo despacho, asociado con el de Deloitte & Touche, le correspondió auditar las operaciones del Banco N acional de Comercio Exterior (Bancomext).
La firma Deloitte & Touche es socia de Mackey, y al ser contratada por el propio canadiense, propició un conflicto de intereses; sin embargo, todo fue pasado por alto, pues ya había trabajado para la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la propia Secretaría de Hacienda. Lo anterior, indicó Padierna, le permitió establecerse en México por sus influencias con grupos poderosos y altos funcionarios, favores a los que correspondió ampliamente.
Con la intervención del Grupo Financiero Anáhuac, las autoridades monetarias, y en particular funcionarios de la CNBV, fueron testigos de un modo singular de hacer negocios financieros en México, en el que el tráfico de influencias y la participación de miembros de las fracciones integrantes de la nomenklatura que dirige al país, ha sido decisiva. Sin embargo, concluyó Padierna, esto no fue tomado en cuenta por los auditores y al igual que muchos otros créditos irregulares, no fueron inscritos en el informe final.