La Jornada lunes 25 de octubre de 1999

CLASE POLITICA Ť Miguel Angel Rivera

''En una elección democrática y abierta, con sufragio libre y secreto no hay cargada, no hay línea, ni voto corporativo que funcione'', afirmó el presidente Ernesto Zedillo, ante la directiva nacional del PRI.

A dos semanas de la realización de las primeras elecciones internas de candidato presidencial del tricolor ųproceso con el cual se pretende sustituir el viejo mecanismo por el cual el mandatario saliente designaba a su sucesorų, el actual jefe del Ejecutivo se refirió así a quienes no entienden que las votaciones deben realizarse sin injerencias ni presiones.

Este proceso es la culminación del esfuerzo del presidente Zedillo por establecer mecanismos democráticos de elección de dirigentes y candidatos de su partido. En su mensaje de ayer ante los integrantes del Consejo Político Nacional así lo hizo constar, al recordar que desde el comienzo de su mandato se manifestó por mecanismos de tal cualidad y que el ejemplo ha trascendido, pues paralelamente a la nominación presidencial se decidirá también mediante el voto quién será el candidato al Gobierno del Distrito Federal.

Fue primero la ''sana distancia'' y luego un mayor acercamiento, pero a final de cuentas el propósito era el mismo: la democratización del tricolor, como parte de un esfuerzo nacional en el mismo sentido.

Sin embargo, la vieja cultura de la cargada y la línea se mantienen en importantes cuadros del Revolucionario Institucional. Allí están los esfuerzos de numerosos gobernadores por sacar adelante a uno de los cuatro precandidatos presidenciales. El chiapaneco Roberto Albores Guillén puede sostener con toda seguridad que no es el único, así haya sido el más señalado debido a sus presiones sobre los cuadros del PRI para beneficiar a quien es su precandidato.

Te lo digo, Pedro

A esos que viven en el pasado fue dirigido el mensaje del mandatario, quien dijo:

''En una elección democrática y abierta esas prácticas (cargada, línea y voto corporativo) no son solamente indebidas, sino que resultan inútiles e incluso se volverían contra quien las intentase. Cuando el voto es libre y secreto no puede haber intento de manipulación que funcione, cualquier forma de presión ilegítima se revierte contra quien trata de desvirtuar el voto. Por eso, se equivocan quienes crean que el procedimiento adoptado por el PRI puede ser manipulado, sesgado o defraudado.

''Insisto, en una elección democrática y abierta, honesta y bien organizada, como la que está realizando el PRI, los intentos de manipulación, inducción o fraude no sólo no funcionan, se revierten contra quien pretendiese hacerlos. Estoy convencido de esto.

''Por eso, a cada uno de los contendientes y a todos mis compañeros de partido les he dicho y hoy lo vuelvo a repetir: tengan confianza en la democracia, tengan confianza en el PRI, tengan confianza en la participación libre y en el voto de los mexicanos; no pierdan su tiempo, no pierdan sus recursos de campaña invocando temores que no valen para un proceso como el que ha adoptado nuestro partido; en pocas palabras, no descalifiquen por razones equivocadas e injustas a nuestro partido''.

Después de la claridad del mensaje Ƒtodavía habrá quienes pretendan manipular el sentido del voto?

Hay que recordar que fue hace ya casi un siglo que Porfirio Díaz le dijo a James Creelman que el pueblo mexicano estaba maduro para ejercer su derecho al voto, pero su gobierno no cumplió y al poco tiempo cayó.

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