* El aspirante radical se considera "una garantía"
De la Rúa: crear más empleos, mi principal preocupación
* La injusta distribución de la riqueza, "el problema más grave"
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires 23 de octubre * Se dice de él que es un dirigente de la línea más conservadora de la Unión Cívica Radical, el centenario partido político que se ubica ahora en la socialdemocracia y que se unió en 1997 al centroizquierdista Frente País Solidario, pero Fernando de la Rúa, el candidato con mayor intención de voto a nivel nacional, se ve mucho más relajado y menos adusto, y reconoce que algo ha cambiado en los últimos tiempos.
La propaganda del oficialismo menemista lo marcó como un "aburrido", pero él dice que su personalidad es así, seria y tranquila, y que precisamente "los grandes exa- bruptos a veces ocultan la verdadera personalidad de quien los practica, y ésta no siempre es tan buena.
"Reflejo lo que soy y por eso me considero una garantía", dijo en entrevista concedida a La Jornada.
A pesar de la "rivalidad eterna" que se le atribuye con Raúl Alfonsín, habla de él con mucho respeto y reivindica su pasión, a la vez que se muestra dispuesto a que el ex mandatario asuma la presidencia del centenario partido.
Con relación a la campaña electoral, comentó que hubo de todo, pero lo que más le sorprendió, indicó, fue cuando desde las filas del duhaldismo se dijo que iba a devaluar el peso argentino.
"Era totalmente falso y hasta llegué a pensar que esto había sido sugerido por el imaginativo asesor brasileño de Eduardo Duhalde", señaló.
Agrega: "Tengo respeto por los contendientes, y si debo lamentar algo fue la campaña de exabruptos que empañó la política en los últimos días contra Graciela Fernández Meijide, la candidata al gobierno de la provincia de Buenos Aires. Fue algo injusto y miserable".
La propuesta para su gobierno es definida por el candidato radical en estos términos: crear más empleos mediante la inversión productiva, combatir la evasión y revertir la regresividad fiscal; erradicar la indigencia y reducir el impacto de la pobreza en forma rápida; transformar e integrar el sistema de seguridad social; garantizar el acceso universal e igualitario a la salud y a la educación.
Asimismo, jerarquizar la labor docente para una educación de calidad; revertir el alarmante deterioro del medio ambiente, reconstruir y moralizar el Estado y profundizar la democracia; defender a los usuarios y fortalecer la regulación del Estado, además de promover las exportaciones y una nueva inserción en el mundo.
"Incluyo en mi propuesta conformar equipos que inspiren confianza llamando a independientes a trabajar con nosotros. De todo esto hemos hablado con Carlos Chacho Alvarez, con el que existe un respeto mutuo, que es muy bueno", destacó.
Se le plantea si no será difícil gobernar con la mayoría de las provincias en manos del peronismo y también con la estructura de las cámaras.
"Siempre me ha gustado moverme desde el realismo y por eso estoy tranquilo en ese aspecto. Estoy seguro de que el Senado no será un obstáculo. Nosotros sabemos, y lo decimos, que los cambios tal como lo ha organizado la Constitución no se dan bruscamente y recuerdo también que en el 2001 se producirá una elección directa para senadores y entonces todos los ojos estarán puestos en lo que se haya hecho en ese tiempo", contestó.
--ƑCuál es su posición ante el juzgamiento de la corrupción y la Corte Suprema que hereda?
--No se me ocurre ser juez ni un presidente puede remplazar a la justicia. Es un tema que deberá resolver la corte, a la que hay que devolverle su valor. Creo en la institución de la justicia pero independiente, y así todo será más serio y mas transparente.
Consideró que la Corte Suprema actuará con independencia, pero se inclinó por la autodepuración y una mayor participación de la gente, y apuntó que "la misma presión de la sociedad puede ayudar".
Frente a la crisis económica y la situación social, destacó que son cosas indispensables de enfrentar, y mencionó que "el problema más grave es la injusta distribución de la riqueza" en el país sudamericano.
Una administración eficiente y responsable, que suprima los onerosos gastos reservados que suman millones de pesos y que nadie sabe adonde han ido, cambiará sustancialmente el panorama político-económico, manifestó.
Recordó que él mismo presentó el plan para combatir la corrupción y aseguró que en esto no puede haber excluidos, pues hay causas pendientes muy serias, y su aclaración es indispensable para la democracia.
"Como mensaje final le aseguro que voy a trabajar con cada gobernador, porque es necesario mostrar una Argentina donde se puede trabajar en conjunto, a pesar de las diferencias políticas", dijo por último.