Ť El objetivo es reducir la dependencia gubernamental de las divisas petroleras
Insiste la IP en la urgencia de la reforma fiscal
Ť La propuesta del CCE es aumentar la base de contribuyentes y el impuesto al valor agregado
Ana María Gámez Ť Luego de una década, el sector privado de México insiste en la urgente necesidad de realizar una reforma fiscal que lleve al gobierno federal a disminuir su dependencia de las divisas generadas por el petróleo, y a la sociedad a disfrutar de las riquezas que se requieren en la nación.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) explicaron sus propuestas en materia de reforma fiscal.
Por un lado, el CCE señaló que la principal concordancia con el gobierno es que los recursos del petróleo se utilicen para invertir en infraestructura y no en el gasto corriente, con la finalidad de evitar la incertidumbre generada por la fluctuación en los precios del energético.
Para contrarrestar que el gobierno continúe percibiendo 33 por ciento de los ingresos fiscales a través del petróleo, sin que el aparato gubernamental deje de cumplir con sus obligaciones fundamentales en materia de seguridad pública, educación y salud, entre otras, la máxima cúpula empresarial sugirió aumentar la base de contribuyentes, que a su vez, ayudaría a combatir la economía ilegal, en la que se incluye tanto al comercio informal como a la industria que les distribuye los productos sin pagar impuestos.
Dos ejemplos claros son la industria de licores y de la construcción. De acuerdo con datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), esta última ya ha sido rebasada por el sector ilegal; se trata entonces de justicia y equidad para quienes cumplen con sus obligaciones, "así como una demostración de la aplicación general de la ley y el fortalecimiento del estado de derecho en México", apunta un documento del sector empresarial.
De ese planteamiento se deriva el desacuerdo del CCE con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SCHP), la cual ha manifestado que la forma de aumentar la recaudación fiscal es mediante el incremento de impuestos que lastiman la inversión.
Este organismo formula que se incremente el impuesto al valor agregado (IVA), que se grave más el consumo que el ingreso y que el impuesto sobre la renta (ISR) disminuya para incentivar a quienes reinvierten utilidades y generan empleos, sobre los que no lo hacen y retiran capital de las empresas.
Asimismo, la Coparmex ha recopilado los problemas por los que atraviesan los principales organismos empresariales en la aplicación de las leyes fiscales, con la finalidad de elaborar propuestas y soluciones que simplifiquen y promuevan ahorro e inversión, sin que disminuya la recaudación; que den confianza y seguridad jurídica al contribuyente y aminoren cargas también a los trabajadores.
Las propuestas concretas que hizo la Coparmex en 1998 son que debe ampliarse la base de contribuyentes, lo que duplicaría la recaudación del gobierno; adecuar el tamaño del aparato gubernamental y su gasto corriente a la capacidad tributaria de la población; promover la inversión con premios para la reinversión de utilidades, el ahorro y el empleo; garantizar la seguridad jurídica a los contribuyentes y simplificar la obligación de los impuestos.
De acuerdo con datos de la confederación, la carga fiscal, además de descansar en alrededor de 16 por ciento de la población y entidades económicamente activas, comparado con los que deberían contriubuir, es fiscalizada con penas "exageradas".
Considera necesario un régimen fiscal adecuado a la modernidad de sus principales socios comerciales, por lo que la ley del ISR debe considerar tasas más competitivas para personas físicas y morales, ya que las que rigen en la actualidad son "altamente" gravosas e inhiben el consumo, la producción y la generación de empleo.
Los beneficios más importantes que se derivarían de materializar esta sugerencia son el incentivo a la reinversión de utilidades, así como de la planta productiva y evitar la descapitalización de empresas con problemas de liquidez.
Es necesario un esquema fiscal simplificado que contemple la eliminación del cálculo del componente inflacionario cuando éste rebase 9 por ciento.
Otra sugerencia en materia del ISR es permitir las deducciones en consumos en restaurantes y de automóviles; de inversiones sin restricción de zonas; no condicionar las cuotas obreras del seguro social que paga el patrón y no limitar gastos de viajes.
En cuanto a los impuestos indirectos, la Coparmex planteó actualizar la Ley del IVA, y entre las modificaciones propuestas se encuentran la eliminación de exenciones, que distorsionan precios en algunos productos como los alimentos preparados, bebidas distintas de la leche, que sea necesario desgravar para otorgarles tasa del cero por ciento y sujetar a los demás a la tasa general.
Por su parte, el empresario Lorenzo Servitje señaló que en el país las discusiones en materia fiscal se diluyen en lo político y no en lo económico, por ello no se consolidan las propuestas del sector privado.