n Censuran el cavernario apoyo de Albores a Labastida


Forman un frente común tres de los aspirantes del tricolor

n Amenazan con desconocer los resultados del proceso interno

Enrique Méndez n Los representantes de los precandidatos del PRI a la Presidencia Manuel Bartlett, Humberto Roque Villanueva y Roberto Madrazo Pintado, acordaron ayer formar un "frente común" y advirtieron que si la elección del 7 de noviembre "no es lo suficientemente limpia" desconocerán el resultado y exigirán su anulación. También anunciaron que presentarán una demanda conjunta en contra del gobernador Roberto Albores Guillén y de Francisco Labastida Ochoa, para que la comisión del proceso interno les aplique "un castigo ejemplar".

Ambos acuerdos, que deberán ser ratificados por los tres precandidatos, fueron tomados ayer durante una comida privada en la que también se negoció un encuentro trilateral del que surja una exigencia para que "se detenga el aparato de Estado" a favor de Labastida. También se planteó que los representantes de Madrazo, Roque y Bartlett acepten la "invitación" que periódicos de Washington -no se precisó cuáles-- les han hecho para ofrecer entrevistas sobre las irregularidades del proceso.

También acordaron iniciar una estrategia de defensa conjunta del voto el 7 de noviembre, así como reiterar la exigencia al presidente de la comisión del proceso interno, Fernando Gutiérrez Barrios, de que la dirigencia del partido se haga cargo de los costos que implicaría llevar a los electores a las mesas receptoras en todo el país.

Luego de la comida -los seis asistentes se repartieron la cuenta en un restaurante de lujo de Reforma, con el argumento de que "no tenemos dinero", pero bebieron champaña--, anticiparon que a más tardar el martes interpondrán ante Gutiérrez Barrios la denuncia en contra de Albores Guillén por su "cavernario" apoyo a Labastida.

Los tres precandidatos exigirán a la comisión que se sancione al gobernador de Chiapas con una amonestación pública -en agosto se le impuso una "amonestación privada" por respaldar al sinaloense durante una gira por el estado--, así como con la supresión de sus derechos como militante priísta. Para Labastida también pedirán una amonestación pública, e incluso la cancelación de su registro como precandidato.

Mientras se desarrollaba la comida, en la esquina de Amberes y Reforma, se "encontraron" el ex gobernador de Sonora, Manlio Fabio Beltrones, y el senador chiapaneco Sami David David, quien rehuyó hablar sobre la exigencia de Albores a los diputados del Congreso estatal de permitir que se apoye abiertamente a Labastida.

--No les compitas -le dijo Manlio Fabio, al referirse a la reunión de los seis representantes de los precandidatos.

--Está bien, no les compito.

Sin embargo, el senador dijo que el ex presidente de la legislatura chiapaneca, Oscar Alvarado Cook, está "desaparecido de la escena pública", y agregó que "seguramente" está refugiado en Huehuetán, en la zona de la costa, de donde es originario. Y deslizó: "Quién sabe dónde quedó la verdad de la carta" de renuncia de Alvarado.

 

El mensaje de Zedillo, "esperanzador", pero debe cumplirse

 

Al término de la comida, a la que asistieron Ulises Ruiz y Manuel Gurría, por parte de Madrazo; el senador Salvador Rocha Díaz y Jaime Aguilar Alvarez, por Bartlett, y José Manuel García y José Córdoba Lobo en representación de Roque Villanueva, expresaron que esperan un "pronunciamiento claro" por parte del presidente Zedillo en el desayuno de mañana -al que, se dijo ayer, no asistirán los precandidatos, posiblemente sólo Roque como integrante del Consejo Político Nacional- en el Campo Marte.

"Si es así -dijo Ulises Ruiz-, el proceso se desarrollará de manera mejor. Esperamos que el llamado del Presidente sea en ese sentido, pero que se aplique en los hechos. Queremos que sea un 'hasta aquí' al aparato para que saque las manos del proceso. Hoy tienen una prueba viviente con el caso de Albores Guillén".

El diputado priísta y Córdoba Lobo aseguraron que no sólo Albores Guillén está haciendo abierto proselitismo a favor de Labastida, sino también los gobernadores de Sonora, Colima, San Luis Potosí, Guerrero, Tamaulipas, Michoacán, Durango y Puebla.

"Debe haber un castigo ejemplar para Albores, porque en la ocasión anterior nos inconformamos por lo débil de la resolución de la Comisión de Equidad y Justicia, y no sólo no se castigó a Labastida por permitir el uso de recursos públicos para respaldar su campaña, sino que también se dejó a un lado y se les olvidó la queja en contra del presidente del comité estatal del PRI, Carlos Soto Monzón", insistió Ruiz.

Por su parte, José Manuel García, representante de Roque ante el Comité de Fiscalización, estableció que si la elección no es imparcial y limpia, "por supuesto que demandaremos que se anule y nos vayamos, como ya propuso Humberto, a una segunda vuelta". De este último punto se deslindaron los madracistas y bartlistas, quienes consideraron que esa posibilidad "es inviable".