n Incendian juzgados y destruyen expedientes; extraoficialmente, 19 víctimas
Mueren 8 reos durante otro motín en el Creset
René Alberto López, corresponsal, y Alonso Urrutia, enviado, Villahermosa, Tab., 22 de octubre n La crisis en el Creset se agudizó este viernes, donde al menos ocho presos murieron, otros dos resultaron con heridas graves y se suscitó un intento de fuga durante el cuarto motín que ocurre aquí en diez días. Grupos de reos armados con machetes y presuntamente alcoholizados se enfrentaron tras incendiar los juzgados penales y destruir expedientes, según la policía. Extraoficialmente se reportan 19 víctimas.
Los conflictos en ese penal comenzaron hace 15 días, después de que celdas y patio se inundaron por el desbordamiento del río Carrizal. Reclusos y sus familiares se inconformaron porque las autoridades no los reubicaban en otras prisiones. Luego de tres protestas, las autoridades trasladaron a la mayoría de los más de mil 850 presos, a cárceles municipales y de otros estados.
La asonada comenzó a la una de la mañana, cuando un grupo de presos abrió un boquete al edificio de los juzgados cuarto y quinto. A las 4 de las tarde se escucharon los últimos disparos lanzados "al aire" por la policía para someter a los reos.
En medio de la confusión, un prisionero logró escapar, pero fue descubierto y sometido por la policía que mantenía sitiado el edificio. Fueron horas de "angustia y miedo", decían algunos familiares de los presos que acudieron al lugar al enterarse por la radio de los hechos.
Cientos de agentes policiacos mantuvieron sitiado el penal. Hasta allí llegó un camión de bomberos, pero nada pudo hacer para controlar el fuego, ya que la rebelión de los presos cada vez subía más de tono.
Durante varias horas las aguas dificultaron la acción policiaca, pues en esas condiciones los efectivos "no se arriesgaron" a llegar hasta donde los reos se enfrentaron con machetes y navajas. El subdirector del penal admitió que los internos se apoderaron del centro penitenciario y que durante horas de la madrugada y parte del día prevaleció "la anarquía".
Al filo de la una de la tarde la policía sacó en unas bolsas de naylon negras los primeros seis cadáveres. Muchas mujeres lloraban y gritaban, pues no sabían si sus familiares se encontraban entre los muertos. Enmedio de crisis nerviosas algunos se lanzaron para intentar ver el rostro de las víctimas, pero fueron repelidos. Una joven mujer se desmayó al observar los bultos que en lanchas fueron conducidos hacia el exterior del penal. Otros dos muertos fueron sacados a la 16 horas.
Cientos de mujeres y hombres permanecían hasta entrada la tarde afuera del penal, en espera de noticias de sus familiares. Allí comenzó a correr la versión de que "otros 13 muertos eran buscados entre el agua".
Las autoridades carcelarias informaron que los reos muertos, todos "por arma blanca", fueron Carmen Sánchez Frías, El Perro; Jaime Martínez Cordero, El Cocotazo; Miguel Aquino Marín, y los hermanos Eleodoro, Norberto y Ricardo Luna León, a quines apodaban Los Mochaorejas. Juan Carlos Cruz y Elías Hernández resultaron con lesiones graves, pues fueron mutilados de las manos.
El presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Jorge Abdó Francis, dijo que ese organismo, así como visitadores de la Comisión Nacional, ya habían advertido que podría darse un enfrentamiento por el hacinamiento y la frágil seguridad policiaca.
El ombudsman tabasqueño agregó que estarán pendientes de las investigaciones que realicen las autoridades sobre las acciones violentas de este día, y hasta conocer a fondo las indagaciones harán una declaración.