Astillero Ť Julio Hernández López
El gobernador de Chiapas, Roberto Albores Guillén, fue acusado el domingo reciente por el diputado priísta, Oscar Alvarado Cook, presidente de la Gran Comisión del Congreso local (es decir, titular de uno de los tres poderes del estado), de ser un ``pinche loco'' que, por tal condición, ha hecho que la entidad esté ``como está''.
Albores, por su parte, había contribuido a esa bella estampa de unidad partidista y de salud mental al calificar de manera reiterada a los diputados priístas presentes como ``pendejos'' y a su coordinador, Alvarado Cook (dándole un trato más distinguido, conforme a su jerarquía) como un ``pendejo de mierda'', luego que éste, a su vez, le había advertido que no permitiría tales ofensas para él y sus colegas, pues ``si usted nos falta al respeto, pues entonces usted también puede irse a chingar a su madre''.
El cruce de metralla verbal de grueso calibre se produjo el pasado domingo 17, en la casa de gobierno de Chiapas, según la reconstrucción hecha por el corresponsal de Reforma en Tuxtla Gutiérrez, Daniel Pensamiento.
Aparte de dar una demostración práctica de lo que realmente significa la división de poderes en nuestro país, el siempre arrebatado gobernador Albores aprovechó para exhibir la falsedad de la presunta falta de línea gubernamental en favor del candidato presidencial oficialista, Francisco Labastida: ``Quiero advertirles que se dejen de chingaderas con los alcaldes'', habría dicho Albores. ``Déjenles las manos sueltas; aquí tenemos que garantizar el triunfo de Labastida''.
Como consecuencia de ese estallido de su permanente ira, Albores destituyó al diputado Alvarado Cook de la presidencia de la Gran Comisión, aun cuando éste ni siquiera presentó su renuncia por escrito, y nombró a Carlos Mario Culebro Velasco como sucesor.
El nuevo escándalo sólo demuestra lo que es no un secreto a voces, sino una denuncia a gritos: el gobernador de Chiapas vive en un permanente estado de alteración que por sí mismo, y más si es agravado por degustaciones líquidas, le lleva a actuar peligrosamente contra todo y todos, ahora inclusive contra los propios priístas.
Pero, finalmente, la culpa de los excesos de Albores es de quienes han impulsado, y hasta festinado, el estilo de un bulldozer (¿o bull dog? ¿o vul gar?) político. El presidente Zedillo, y quien fue secretario de Gobernación y ahora es candidato presidencial, Labastida, no ponen remedio ni siquiera cuando las mordidas son para los de su propia casa...
El otro sindicato de gobernadores
Mañana, en el Salón Rojo del Palacio de Gobierno de Tlaxcala, se darán a conocer los preparativos para constituir la Asociación Nacional de Gobernadores (Anago).
El anuncio lo harán el anfitrión, Alfonso Sánchez Anaya; Ricardo Monreal, de Zacatecas; Leonel Cota, de Baja California Sur; Antonio Echevarría, de Nayarit, y Rosario Robles, del Distrito Federal.
Sin embargo, el acto protocolario de conformación de la Anago se ha dejado para más delante, a la espera de que definan su postura otros mandatarios a los que se ha invitado al proyecto, como los panistas Alejandro González Alcocer, de Baja California, y Felipe González, de Aguascalientes, y el priísta José Murat, de Oaxaca.
Los promotores de esa asociación pretenden diluir el evidente predominio perredista que hay en ella, y darle un cariz plural, no partidista. Otro de los objetivos inmediatos es el de evitar la etiquetación facciosa que sugiere toda forma de agrupación de gobernadores, como la del presunto sindicato que en sus mejores momentos encabezó Manuel Bartlett Díaz.
Hasta ahora, el rubro de los gobernadores es uno de los pocos de servicio público que no se ha organizado formalmente. Hay en el país asociaciones de diputados locales, de presidentes municipales, de magistrados de tribunales superiores de justicia de los estados, y hasta de secretarios de finanzas y de desarrollo económico de las distintas entidades.
Con todo y la innegable sospecha de que la promoción de la citada Anago tenga tras de sí intereses partidistas y futuristas, el planteamiento central es interesante, pues busca constituir un contrapeso al histórico peso decisorio que han mantenido las autoridades federales en su relación con las contrapartes estatales y municipales.
La Anago buscaría, según el proyecto de acta constitutiva, un espacio de negociación entre autoridades de los diversos niveles para la toma de decisiones. Y objetivos impensables en el esquema vigente de centralismo: ``plantear esquemas alternos de políticas fiscales, económicas, sociales, ambientales, industriales, comerciales, culturales, educativas, de seguridad pública y procuración de justicia, con base en diagnósticos responsables de las necesidades locales''.
Un último dato: la presidencia de esa asociación estaría encaminada hacia Rosario Robles, en cuyo favor están los otros cuatro gobernadores que anunciarán el proyecto mañana en Tlaxcala.
Olvidos a conveniencia
Esta columna confiesa que no entiende los llamados tiempos políticos.
A ver: el precandidato Francisco Labastida Ochoa dijo semanas atrás que algunos de los paristas de la UNAM tienen armas consigo y que están infiltrados por el EPR.
El martes recién pasado, ese sinaloense precandidato se excusó de abundar en sus propios dichos anteriores, y alegó que a él como sinaloense precandidato no le correspondía andar aportando pruebas de lo mismo que había declarado antes.
Víctima de tan feos enredos y de vergonzosas confusiones, esta columna se pregunta si, entonces, con esa lógica, el presuntamente futuro presidente de la República habrá de deslindarse tan fácilmente de los dichos y declaraciones que llegase a hacer como candidato presidencial y, a la vez, de lo que hubiese expresado como precandidato.
Astillas: El gobernador de Veracruz, Miguel Alemán Velasco, sigue demostran- do que no todo es tragedia para todos: sonriente, pulcro, ha recibido la visita del presidente Zedillo en los mejores momentos posibles, pues se comenzaba a rumorar que podría caer de la gracia central, por la manera distante e incumplida como ha atendido la desgracia de sus coterráneos. Con esa visita, y con la llave del presupuesto abierta para pagar publicidades y adhesiones, don Miguel demuestra que no a todos les va mal... Primer encuentro público de Roberto Madrazo y Cuauhtémoc Cárdenas en estas semanas recientes en las que se especula sobre una posible alianza de extremo pragmatismo entre ambos personajes. El encuentro fue en un foro de discusión al que fueron invitados... Los diputados locales del estado de México pretenden exhortar oficialmente al gobernador Arturo Montiel para que regularice la situación de la procuraduría estatal de justicia, en la que no ha nombrado a nadie desde que tomó posesión. La moratoria en el nombramiento del ejecutor de la doctrina Montiel respecto a las ratas y los derechos humanos, se debe a que por instrucciones superiores ha debido guardar el puesto por si es necesario para acomodar a Mireille Roccatti en caso de que no triunfe en su aferramiento a la presidencia de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Fax: 5 45 04 73 Correo electrónico: