n Reunión nacional de investigación pecuaria


Urge legislar sobre el comercio de los productos transgénicos

n Proteger a campesinos y recursos naturales, el objetivo

Angélica Enciso, enviada, Mérida, Yuc., 20 de octubre n Es urgente legislar en torno a los aspectos genéticos de los recursos naturales, para beneficio de la biodiversidad y de los productores, consideraron especialistas reunidos en la 35 Reunión Nacional de Investigación Pecuaria.

Aunque el mayor riesgo de los organismos modificados genéticamente se presenta en plantas y bacterias, debe existir una responsabilidad ética y una legislación sobre lo que sí se puede comercializar y lo que no, explicó Moisés Montaño, líder del programa nacional de genética del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP).

El especialista consideró que, en el caso de bacterias, debe darse un estricto control de su manejo, ya que, en caso contrario, se pueden ocasionar epidemias. El problema, dijo, es que no se conoce con exactitud el comportamiento que pueden tener los productos transgénicos.

Estimó que aunque a escala nacional aún no urge esa legislación, en el ámbito internacional sí se reclama, ya que el mayor riesgo que existe en este momento es que organismos modificados han sido destinados al consumo humano.

En el caso de los animales, dijo que es determinante la participación activa de los productores organizados, como la Asociación de Criadores de Cebú, pues ello permite se promuevan bancos de información.

Por su parte, Diego Braña Varela, director general de Investigación Pecuaria del mencionado instituto, aseguró que en este sector el trabajo se ha orientado al mejoramiento genético a través de las cruzas de animales, y el centro no tiene interés en el aspecto de clonación de animales.

Dijo que en su trabajo los investigadores deben tener responsabilidad sobre los recursos genéticos nacionales, y se debe encontrar la forma, no sólo de protegerlos, sino también de explotarlos adecuadamente.

En entrevista, consideró importante legislar sobre los recursos genéticos del país, y que los técnicos tengan una mayor interrelación con los legisladores, con el objetivo de proteger a productores y biodiversidad.

A través de la genética, explicó, es posible aportar una mayor producción al ganadero, un mejor manejo sanitario y alimentación de buena calidad. La combinación de todos estos aspectos puede triplicar la producción, y como ejemplo mencionó el caso de ranchos ganaderos, donde la generación de leche puede pasar de uno a siete litros diarios.

Entre las desventajas que se tienen para la aplicación de estas tecnologías, está el largo periodo de tiempo que requieren los productores para tener resultados, pues en el caso de los bovinos se tardan siete años en obtener ganancias. Otro aspecto, dijo, que ha limitado la transferencia de estas tecnologías, es la dispersión de las unidades de producción. Explicó que para que una tecnología sea liberada -aplicada comercialmente-, se requiere que cumpla con una buena competitividad, productividad y calidad, y sea adecuada para el medio ambiente.