n Arte de las Academias... se abrirá el día 27
El dibujo mexicano estará al ''tú por tú'' con el de Francia
n Incluye 196 obras de las que 143 son de creadores nacionales
Merry Mac Masters n En la historia del arte mexicano se ha soslayado la importancia del siglo XIX. La idea generalizada de que en la centuria pasada no se hacía más que una mala copia del arte europeo, dio al traste con sus artistas. Sin embargo, los pintores y escultores mexicanos estudiaron en las mismas instituciones donde cursaban estudios los artistas europeos más importantes de su momento.
Proponer y no sólo copiar
La exposición Arte de las Academias. Francia y México, Siglos XVII-XIX, que será inaugurada el día 27, a las 20:00 horas, en el antiguo Colegio de San Ildefonso, intenta mostrar que hubo un momento en el que los creadores mexicanos participaban ''proponiendo", no sólo ''copiando", al decir de su curador Luis-Martín Lozano. En esta muestra de 196 obras, 143 mexicanas y 53 francesas, por primera vez el dibujo académico nacional estará al ''tú por tú" con su contraparte galo.
Ayer en conferencia de prensa Dolores Béistegui, directora de San Ildefonso, señaló que Arte de las Academias... nació hace dos años a raíz de un viaje presidencial a Francia. En reciprocidad de una exposición mexicana sobre las culturas del occidente exhibida en el Museo del Louvre, el recinto manifestó su interés de presentar una muestra aquí. Por acuerdo del Louvre y San Ildefonso, se buscó un tema que pudiera mostrar acervo relevante de ambos países.
En su calidad de curador invitado, Lozano consideró Arte de las Academias... ''una oportunidad única para la historia del arte mexicano", de la cual la piedra fundamental es el desarrollo del dibujo. De lo que se trata, continuó, es mostrar cómo el arte mexicano siempre ha formado parte de una comunidad internacional de ideas sobre el arte. Como nuestros pintores, escultores y en cierta medida nuestros arquitectos, estuvieron en contacto desde el siglo XVIII con las ideas y las vanguardias europeas que llegaban a México mediante las instituciones, particularmente la Academia de San Carlos.
El historiador de arte anotó que el acervo de dibujo del siglo XIX mexicano ha sido ''poco visto, poco estudiado y difícilmente puede decirse que se conserva adecuadamente". Por lo mismo, ''se ha perdido una parte importante de nuestra historia del arte dibujístico". Esta situación contrasta con el ejemplo del Museo del Louvre, que lleva ''siglos" estudiando sus colecciones de dibujo y las tiene ''impecablemente" conservadas, fotografiadas, catalogadas. Además, son joyas del patrimonio francés que difícilmente se prestan al extranjero.
Se exhibirán obras inéditas de México
La exposición comprende los siguientes núcleos temáticos: La Real Academia de Pintura y Escultura de París, siglo XVII; El dibujo neoclásico francés en tiempos de cambio: la academia del siglo XVIII al siglo XIX; El dibujo de paisaje y la evolución del género de géneros, en el arte académico francés del siglo XIX; De la fundación al clasicismo: una academia de artes para México; La reorganización en el México independiente: la Academia Nacional de San Carlos, y De la Escuela Nacional de Bellas Artes a la Exposición Universal de París en 1889. Entre las obras más importantes está Aquiles recibe a los embajadores de Agamenón, de Jean-Auguste Dominique Ingres, que lo hizo acreedor del Gran Premio de Pintura de Roma en 1801.
Si se llega a ''extrañar" la participación mexicana ''activa" en el panorama internacional, Lozano se lo atribuyó a los ''discursos nacionalistas" que han sido ''demasiado enfáticos en tratar de demostrar que tenemos un desarrollo autónomo, local, un desarrollo al cual superamos a occidente con base en nuestra propia identidad".
Béistegui agregó que es inédita la mayoría del trabajo que de México se presenta. Como muy poco se había publicado, hubo que limpiar algunas obras y restaurar otras. Las piezas francesas también provienen de la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes, el Museo de Artes Decorativas de París, el Museo Girodet de Montargis, así como el Museo de Arte de Filadelfia y el Museo Nacional de Arte de Cataluña.