Ť Desconcierto y enojo de investigadores al ser desalojados pacíficamente


Huelguistas cerraron 5 institutos y 4 centros de investigación

Ť Están acabando con las mejores oportunidades de desarrollo democrático de la UNAM: Daniel Cazés

Roberto Garduño y Gustavo Castillo Ť Estudiantes huelguistas cumplieron el resolutivo del CGH y cerraron cinco institutos y cuatro centros de investigación de la UNAM.

Entre el desconcierto de los académicos y trabajadores, la acción de los alumnos comenzó en la zona de los Institutos de Investigaciones Sociales, donde fuero cerrados los de Investigaciones Filosóficas, Filológicas y después los de Geología y Geografía para terminar en la Torre II de Humanidades, donde se encuentran el Instituto de Investigaciones Económicas y los Centros de Investigaciones Interdisciplinarias, de Investigaciones sobre América del Norte, de Estudios del Desarrollo Latinoamericano y el Centro Universitario de Investigaciones Bibliotecológicas.

De esa forma inició la primera etapa del cierre de institutos donde se desarrollan investigaciones humanísticas, sociales y económicas, pero aquellos donde se llevan a cabo trabajos con material de riesgo, plantas y animales no serán ocupados por los huelguistas.

El cierre ocurrió cuando los investigadores realizaban sus tareas diarias, entre ellos el ex rector Pablo González Casanova, quien al abandonar la Torre II de Humanidades comentó con asombro e ironía: "Es difícil dar una opinión en circunstancias tan dramáticas como las que está viviendo la universidad. Simplemente creo que así como han aprendido a cerrar las instalaciones, espero que aprendan a abrir la universidad".

Por su parte, el Consejo General de Huelga, a través del boletín que diario suscribe, expuso su versión de los hechos: "A partir del acuerdo del CGH, el día de hoy se inició el cierre de institutos, cerrando de manera pacífica y sin incidentes los de Geología, Geografía, Filosóficas y Filológicas, así como la Torre II de Humanidades. De acuerdo con las autoridades de los mencionados institutos, se permitirá el paso a todo lugar que requiera de mantenimiento y permanecerán abiertos los laboratorios donde se llevan a cabo investigaciones, quedando como responsables las autoridades de cada lugar. Las investigaciones no se detienen".

El cierre

El acuerdo del CGH determinó que los estudiantes se concentrarían en la Facultad de Química a las diez de la mañana de ayer. Antes que ellos, decenas de reporteros, fotógrafos y camarógrafos llegaron para seguir las incidencias del cierre de los institutos. En pequeños grupos y algunas veces solos, los alumnos fueron ingresando al citado plantel, donde dos horas después acordaron que no serían acompañados por los medios de comunicación.

Antes de enfilarse en dirección de los Institutos de Investigaciones Sociales, una comisión de huelguistas caminó hacia los informadores y dieron aviso sobre el acuerdo tomado. Rodolfo Hernández, de la Facultad de Trabajo Social, explicó que tal decisión no podía revertirse y conminó a los reporteros a retirarse. Además uno de los estudiantes identificó a la reportera de Televisa, Marisa Rivera, y le sugirió que se fuera, porque su empresa está vetada por los paristas.

toma-institutos-jpg A las 12:20, un grupo de aproximadamente 70 jóvenes abordaron una combi, una camioneta tipo Cheyene y varios vehículos para dirigirse a la zona de los institutos. Detrás de ellos se enfilaron los reporteros. El convoy llegó hasta los institutos de Investigaciones Sociales, donde descendieron los huelguistas.

Estos identificaron a los reporteros y les solicitaron retirarse del lugar: "entiendan señores, fue un acuerdo que tomamos hace un rato, no se va a permitir ni grabadoras ni fotografías. No queremos que vaya a ocurrir un problema", dijo Cristóbal, alumno de Ciencias de la Comunicación en la ENEP Acatlán.

No obstante, el fotógrafo José Luis Guzmán, del periódico Reforma, comenzó a disparar su cámara. Esto provocó la molestia de los estudiantes, quienes le pidieron el rollo fotográfico, pero el periodista se negó y comenzó el forcejeo hasta que José Luis se tropezó, pero se incorporó de inmediato.

Además otro fotógrafo proseguía tomando placas y los reporteros utilizaron sus grabadoras para consignar los hechos. Entonces los estudiantes huelguistas les pidieron sus rollos y casetes, porque se estaban violando una disposición tomada por los integrantes del CGH. Los periodistas, entre ellos Gustavo Castillo de este diario, entregaron sus materiales. El hecho no pasó a mayores.

Después, mientras los huelguistas solicitaban a los investigadores de ese instituto que salieran, éstos, molestos e irritados por la interrupción de su trabajo, abandonaron el inmueble. Los alumnos se dirigieron entonces a los institutos de Geología y Geografía. En ambos centros se colocaron los sellos de huelga.

Mas tarde, a las 14 horas llegaron a la Torre II de Humanidades, donde investigadores, becarios, ayudantes y trabajadores ya habían retirado documentos y material de trabajo. Sin forcejeos, una comisión de alumnos solicitó a los vigilantes de la entrada que avisaran a quienes ocupaban el edificio. Deberían abandonarlo.

Tras el desconcierto que se provocó, mujeres y hombres iniciaron el desalojo que se prolongó por más de una hora. Mientras ocurría esto, la investigadora Elvira Concheiro llegó al lugar y pidió permiso para ingresar, pero éste le fue negado. Entonces comenzó la discusión:

ųƑPor qué hacen esto? ƑNo saben que aquí se realizan importantes investigaciones sobre la política nacional o que se proponen modelos que sustituyan el modelo económico neoliberal? ƑNo saben que los investigadores de aquí son los que más han apoyado el proceso democrático en la universidad? ƑQue no saben que se están perjudicando ustedes? ųcuestionó la académica.

ųPero ustedes hacen libros para los ricos ųle respondió un estudiante.

ųƑCuáles libros para ricos? ƑDe qué ricos estás hablando? Aquí se elaboran libros muy importantes para el país y para la universidad. šƑPor qué hablan sin conocimiento?! Dime un título de los que aquí hemos hecho ųreplicó Elvira Cocheiro.

ųNo recuerdo ųdijo el joven y alzó los hombros.

Mientras las personas que ocupaban la Torre II salían del edificio, apareció Daniel Cazés, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias, quien reclamó aquella acción: "están acabando con las mejores oportunidades de desarrollo democrático de la universidad. La mayoría de los investigadores han apoyado a los estudiantes. šVienen a cerrar como Labastida y el gobierno federal quieren tener a la universidad, cerrada!".

ųSon ultras manipulados desde el gobierno, son porros pagados ųles increpó Cazés.

ųNosotros no tenemos nada que hablar con el señor, lo estamos respetando, pero nos está diciendo que nos paga el gobierno, que el CGH está pagado, y que estamos en la nómina de Labastida. Nosotros no lo hemos agredido, no lo vamos a condenar ni a acusar. No vamos a contestar a su provocación ųreplicó Rodolfo Hernández.

Después, Daniel Cazés explicó a los reporteros que el gobierno federal está cumpliendo un plan para privatizar la educación superior que desde 1990 se plasmó en el libro La visión de la universidad mexicana, escrito por Luis Eugenio Todd y Antonio Gago, porque las autoridades quieren quebrantar el proyecto de universidad que inició Gabino Barreda y continuó Javier Barros Sierra.

ųUsted escribió varios libros sobre el movimiento de 1968, Ƒhay alguna similitud con éste?

ųNo hay comparación entre este movimiento y el de 1968, aquel fue resuelto por una rápida acción del Ejército, y lo que quieren los de ahora es que se pudra.

ųUsted los acusó de porros.

ųYo no dije que eran porros. Hay líderes de los que hay que sospechar. Yo dije que quienes están cerrando la universidad están cumpliendo el proyecto de Labastida. Es una tontería.

Más tarde, una vez que fueron desalojados los cinco institutos (tres del área de humanidades y dos más del área científica), y cuatro centros de investigación, el CGH emitió el comunicado en el que acusa a las autoridades universitarias de negarse a entablar el diálogo con los estudiantes huelguistas, "continuando así su estrategia de alargar el conflicto lo más posible".

El Consejo Universitario se niega a dialogar

El mensaje al Consejo Universitario demanda solución a las propuestas del CGH, que desde antes de estallar la huelga ya se conocían, y ahora a casi seis meses de huelga el máximo órgano de decisión en la UNAM no acuerda nada, y "deciden tomar como base para la negociación la propuesta de los eméritos, negándose una vez más a discutir las demandas de los huelguistas. ƑCómo es que les interesa resolver el conflicto sin discutir el pliego de peticiones de los huelguistas? Además, la propuesta de los eméritos fue rechazada hace más de dos meses por el CGH: Ƒqué seriedad tiene plantear que se discuta sobre esa base?".

La comisión de prensa argumentó en su escrito que otra de las mentiras de los medios de comunicación, entre ellos los periódicos Excélsior y La Jornada, es que difundieron que la Comisión de Contacto no recibió la invitación formal por parte del CGH, eso constituyen una falacia, aseguran, pues ésta se formuló el día 13 de octubre y se reiteró el 17 del mismo mes.

"Nos responden que no asisten, a través de un fax que recibimos a las 12:42 horas del día de hoy, en donde se lamentan al confirmar (sic) que los grupos que sostienen las actitudes más intransigentes continúan imponiendo sus decisiones al CGH. En consecuencia no asistiremos a la reunión convocada por el CGH para el día de hoy".