* Se invertirá todo lo necesario en vivienda e infraestructura, ofrece Zedillo
Quedó superada la emergencia en Hidalgo; empieza la reconstrucción
* El jefe del Ejecutivo invitó a la población afectada a trabajar fuerte para recuperar lo perdido
David Aponte, enviado, Metztitlán, Hgo., 17 de octubre * En este valle, ahora convertido en una enorme laguna, los pobladores de 47 comunidades inundadas clamaron por la ayuda presidencial: "šVaya a nuestro pueblo!"; "šNecesitamos su apoyo!"; "šNos quedamos sin casa!"; "Le pido a Dios que le dé a usted un corazón de misericordia para que ayude a toda la gente", dijeron al presidente Ernesto Zedillo en su recorrido por Hidalgo.
"šEstamos en todos lados, viendo que hace falta!", respondió el mandatario en su primera visita a la entidad, después de las lluvias registradas los días 4, 5, 6 y 7 de octubre.
El mandatario consideró que Hidalgo ha superado la fase de emergencia. Ahora viene la etapa de reconstrucción de las viviendas afectadas por el agua y el lodo.
"Tenemos que seguir adelante con los programas de vivienda para la gente de escasos recursos, cuyas casas fueron dañadas, algunas de ellas de manera permanente. Y, desde luego, tenemos que seguir trabajando muy fuerte e invirtiendo muy fuerte para poder recuperar la infraestructura que se dañó o que se perdió", manifestó.
En breve entrevista, el secretario de Desarrollo Social, Carlos Jarque, dijo que la ayuda varada en Baja California no puede ser trasladada a los estados afectados por razones de carácter técnico y no por motivos aduanales. Lo más difícil en este momento no es tanto el traslado de grandes centros de acopio a otros centros de acopio. señaló. Técnicamente no hay un problema de la parte de aduanas, puertos o aeropuertos, de que la ayuda llegue ahí. "El problema es de distribución al punto final", subrayó.
Todavía tenemos tramos de carreteras que están destruidas en la sierra, por ejemplo, de Puebla, y es ahí donde se tiene el principal problema de abasto. Lo otro es un procedimiento aduanal, de traslado, pero el reto fundamental está en llegar a localidades muy dispersas, que se encuentran en zonas incomunicadas con cuestiones climatológicas adversas, en la mayoría de los casos, explicó.
El pueblo que se convirtió en isla
El presidente Zedillo sobrevoló en helicóptero la zona del Valle de Metztitlán, en donde el desbordamiento del río San Cristóbal cubrió 47 comunidades habitadas por unas 10 mil 300 personas, y desapareció los campos de hortalizas. El agua subió más de 13 metros.
El líquido aún cubre en forma parcial algunas comunidades, como San Cristóbal, y el cerro de Tlacotepec quedó a la mitad del valle, como una pequeña isla. Normalmente la laguna de Metztitlán contiene 52 millones de metros cúbicos. Las lluvias depositaron casi diez veces más. Hoy tiene 476 millones de metros cúbicos y mantiene atrapadas a 47 poblaciones.
Desde 1951 no ocurría una inundación tan grande en los poblados de esa región de Hidalgo. "En ese entonces se perdieron los maizales y el gobierno no nos dio apoyo", recuerda el campesino Manuel Bautista, de 78 años.
Ante varios cientos de campesinos, reunidos en la comunidad Amajatlán, el Presidente de la República explicó que no había podido visitar Hidalgo porque tuvo que recorrer Puebla y Veracruz, donde murieron cientos de personas y miles estaban en grave riesgo, pero que estuvo en contacto con el gobernador Manuel Angel Núñez Soto, para verificar el flujo de apoyo del gobierno federal.
"Afortunadamente, como lo ha mencionado el señor gobernador, la cuota que hemos pagado en términos de vidas aquí en Hidalgo (tres), es relativamente baja en relación a la magnitud del desastre", expuso. En este caso, los servicios de Protección Civil y la reacción de los habitantes de la región evitaron un mayor número de pérdidas humanas, manifestó.
Zedillo dijo a los pobladores que esto no quiere decir que muchos hidalguenses no hayan sufrido o sigan sufriendo las consecuencias del desastre natural. Hay muchas casas que siguen cubiertas por el lodo y el agua. Hay grandes pérdidas en la agricultura, unas 6 mil hectáreas dañadas, agregó.
No obstante, todo eso tiene remedio. Vamos a trabajar duro y sin escatimar recursos para tener condiciones que permitan ver el futuro con seguridad y optimismo, continuó.
El jefe del Ejecutivo aprovechó la ocasión para expresar su reconocimiento a las fuerzas armadas por el desempeño de sus efectivos frente a las tareas de ayuda a la población afectada por las lluvias. Han demostrado que están para servir al pueblo, que vienen del pueblo y están para apoyar al pueblo cuando lo requiere, mencionó.
"Aquí se ha necesitado la presencia de nuestras Fuerzas Armadas y aquí nuestras Fuerzas Armadas han demostrado su solidaridad con la gente de Hidalgo. Y eso a mí, como comandante supremo, me hace estar profundamente orgulloso de ese Ejército, de esa Fuerza Aérea, de esa Marina, que son de todos los mexicanos", agregó.
Luego caminó hacia la orilla de la laguna, donde el Ejército dispuso de varias lanchas para transportar víveres y medicamentos a las comunidades aisladas. "Vamos y venimos hacia aquel cerrito (Tlacotepec) que parece isla, pero no es una isla", le informó uno de los oficiales.
En el camino, escuchó peticiones de ayuda para la reconstrucción de viviendas y la agricultura. La laguna de Metztitlán tardará 120 días en drenar, para llegar a su nivel normal.
Más tarde, Zedillo viajó a Tulancingo -la mitad de la ciudad quedó inundada en la primera semana de octubre. A pie, recorrió la colonia San Nicolás El Chico e ingresó a la vivienda de la familia López. Ahí sólo quedó el lodo. Las escasas pertenencias se fueron con el agua.
Después visitó la primaria Manuel Fernando Soto, en la misma colonia. Los profesores y los habitantes de la zona ya hicieron los trabajos de limpieza y pronto habrá clases en esa escuela.
En ese lugar, los habitantes le solicitaron que visitara sus colonias, le pidieron ayuda para reconstruir sus viviendas. "Señor presidente, en Jardines del Sur se perdió todo, mi casa y mis muebles. Yo soy maestra de este lugar", expuso la profesora Aurea Cabrera.
-Ahí, con el ISSSTE la vamos a apoyar -respondió Zedillo.
-Gracias, señor Presidente. Yo le pido a Dios que le dé un corazón a usted de misericordia para toda la gente, porque sabemos que no nada más nosotros en Tulancingo, sino en muchos lados está todo muy feo.
-Estamos por todos lados viendo que hace falta -dijo el mandatario.
Antes de viajar a Poza Rica, Veracruz, hizo un recorrido en auto por la zona centro de Tulancingo, y visitó la estación de bomberos para escuchar el reporte de daños en la entidad, principalmente en infraestructura carretera, viviendas y escuelas.
En Poza Rica, Zedillo fue rodeado por habitantes de la colonia Las Gaviotas, principalmente por niños, quienes agradecieron el apoyo del gobierno federal, y los adultos le pidieron que recorriera algunas zonas.
Atrapado en la multitud, en el campo de futbol donde descendieron los helicópteros, el Presidente dijo: "šAbran paso caballeros...!"
A lo lejos, los habitantes de Las Gaviotas corearon porras al mandatario, quien en mangas de camisa caminó por las enlodadas calles de esta colonia. Un breve recorrido sin discursos en esta segunda visita a Poza Rica.