La Jornada domingo 17 de octubre de 1999

José Agustín Ortiz Pinchetti
La Larga marcha de la oposición

EL FRACASO DE LA ALIANZA coloca a los dos grandes candidatos de la oposición, Cuauhtémoc Cárdenas, por el PRD, y Vicente Fox, por el PAN, a sus partidos y simpatizantes en el larguísimo camino hacia el 2 de julio del 2000; 260 días en los que pudieran presentarse cualquier género de incidentes que trastocaran el escenario. La angustia sobre lo que pueda suceder, nos invita a escudriñar el destino de cualquiera de estos dos líderes.

En octubre de 1999, a nueve meses de distancia, el candidato más fuerte de la oposición (según las encuestas) es Vicente Fox. La ventaja de una campaña exitosa de publicidad no es garantía contra el desgaste y mucho menos del ataque de medios de masas contra él si continúa "punteando". Cárdenas en cambio, apenas se está posicionando. ƑQué condiciones tendrían que darse para que pudiera triunfar cualquiera de los dos?

1) Que se mantengan las condiciones de gobernabilidad y que las elecciones puedan realizarse dentro de un marco legal y sean creíbles y el triunfo de Fox o de Cárdenas sea reconocido.

2) Que el PRI continúe perdiendo prestigio por malos resultados económicos y denuncias de corrupción de sus miembros destacados.

3) Que el PRI se fracture como resultado de las elecciones internas del 7 de noviembre y/o que sus conflictos se exacerben y/o que su reagrupación no sea suficientemente efectiva.

4) Que decaiga el prestigio del Presidente y su capacidad de mando de modo que la población busque en un opositor una figura poderosa para sustituirlo.

5) Que la campaña del candidato oficial del PRI resulte gris y/o contradictora. Que pierda claramente en los debates frente a los opositores.

6) Que un candidato opositor lograra una posición de puntero durante varias semanas antes de las elecciones y genere un fenómeno de voto útil a favor de sí mismo y se convierta en el abanderado de la voluntad del cambio.

7) Que el gobierno de Estados Unidos se mantenga neutral respecto de las elecciones mexicanas y/o que ejerciera presión para que el PRI jugara limpio y/o que llegara a la conclusión de que la permanencia del PRI en el poder pudiera llevar al colapso social y político de México y con ello amenazara la seguridad nacional de la potencia.

8) Que la nomenklatura, el Ejército y el poder económico llegaran a un acuerdo oportuno para apoyar al opositor que gane.

9) Que sus propuestas de una nueva política económica resulten favorables para la mayoría y la impulsen a votar. Los mismos candidatos del PRI han detectado este lado flaco del gobierno actual.

10) Que la población prefiera la vía electoral como solución a la lucha por el poder. Que no aparezcan brotes de rebelión que pongan en juego las elecciones.

11) Que de producirse la crisis de fin de sexenio quedara claro que fue provocada por el gobierno priísta y no por ellos ni por las elecciones.

Ahora bien, si Vicente Fox o Cuauhtémoc Cárdenas reciben de manos de Ernesto Zedillo la banda presidencial el 1Ɔ. de diciembre del 2000 tendrán dificultades mucho mayores que las superadas durante la campaña por la presidencia:

a) Gane quien gane es casi seguro que no contaría con el control de las Cámaras y que además habría muchos gobiernos estatales en poder de la nueva oposición. Esto nos daría poderes divididos y un Ejecutivo debilitado y en peligro de desestabilización y la necesidad de un pacto o una alianza para gobernar. Aquí es donde uno se pregunta ƑPor qué no pactan antes el cambio? ƑPor qué esperar al final para la Alianza que pudo darse al principio?

b) La inconformidad social no se va a detener por el cambio de presidente. La gente se preguntará de qué sirven las costosas elecciones mexicanas.

c) Si la crisis cíclica de final de sexenio no estalla antes, es muy probable que se produzca un nuevo desplome económico durante el sombrío año del 2001. Como dice Luis Rubio, todo el blindaje que el gobierno actual ha venido amasando y por el que paga un elevadísimo costo financiero, no le va a servir de nada a él y ni a su sucesor por un flanco débil: el rescate bancario. Las finanzas públicas del nuevo gobierno tendrán un agujero de gran tamaño. Si eso sirve de consuelo, diría que el candidato del PRI (si gana) tendrá un panorama probablemente peor que el que afrontarían sus competidores de la oposición. Uno se pregunta ƑPor qué los políticos emplean tanta energía y hacen tantos sacrificios para ganarse el tigre de la rifa? *