n Militares y derechistas oraron por el ex dictador en la Vicaría Castrense


Festejan miles de chilenos un año de detención de Pinochet en Londres

n Cerca de cien pinochetistas fueron detenidos cuando intentaron dirigirse a misiones de España y GB

n Manifestación de inmigrantes chilenos y defensores de derechos humanos en la capital británica

Reuters, Dpa, Afp Ap, Santiago, 16 de octubre n Con alegría desbordante unos 5 mil chilenos festejaron hoy el primer aniversario del arresto de Augusto Pinochet en Gran Bretaña, en tanto que la derecha y los militares se congregaron en la Vicaría Castrense para expresar su tristeza y elevar plegarias por esta "injusticia".

No obstante, reportes esta noche señalaron que cerca de un centenar de partidarios del pinochetismo fueron detenidos cuando intentaron dirigirse a las sedes de las embajadas de Gran Bretaña y España, lo cual fue impedido por la policía, que por primera vez reprimió a estos sectores con chorros de agua y gases lacrimógenos.

"šEs carnaval, es carnaval, está preso el criminal!", fue uno de los cánticos de los manifestantes, que lanzaban globos, papel picado y sonaban silbatos. Entre gritos y consignas exhibieron un pastel gigante de cartón con una vela que llevaba el número uno, mientras se observaba una jaula con un preso con máscara de Pinochet.

La marcha en Santiago fue convocada Manifestantes antipinochetistas muestran en Santiago a un hombre enjaulado con m‡scara del ex dictador. Abajo, seguidores del tambiŽn senador vitalicio demandan en la capital chilena su inmediata libertad n Fotos: Ap por la Asamblea de los Derechos Humanos y contó con la participación de los sectores de izquierda y de los familiares de las víctimas de los desaparecidos, quienes exhi-bían los retratos de los suyos, en lo que se denominó el Carnaval de la Justicia.

En tanto que también se efectuaban marchas similares en Valparaíso, Concepción, Iquique y Antofagasta, con miles de personas, entre los manifestantes en Santiago se observó a dos candidatos presidenciales, la dirigente comunista Gladys Marín y el ecologista Tomás Hirsch, así como algunos parlamentarios concertacionistas.

"Se cumple un año de la detención de Pinochet, un hombre que se creyó invencible en nuestra patria, el que dijo que no se movía una hoja sin que él lo supiera, pero felizmente la justicia internacional lo tiene detenido y lo ha extraditado a España", de- claró Viviana Díaz, de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos.

Al mismo tiempo unos mil partidarios de Pinochet --entre sectores de la derecha, militares en activo y en retiro-- se congregaron en la catedral castrense en el oriente de Santiago para orar por su caudillo y expresar su tristeza. "Esto es una injusticia, él está secuestrado en Gran Bretaña", aseveró una mujer que ingresó a la iglesia.

"Rezar y protestar es lo poco que nos queda", comentó otro abatido asistente a la liturgia, entre los que destacaban el jefe del ejército, general Ricardo Izurieta, sucesor en el cargo del ex dictador; el jefe de la fuerza aérea, general Patricio Ríos, y delegaciones de la marina y de la policía militarizada de carabineros.

También concurrieron el hijo mayor de Pinochet y el director de la fundación del mismo nombre, el ex general Luis Cortés Villa, quien dijo que éste era un día muy triste porque "ha pasado un año y no hemos sido capaces de traer a mi general", aunque encomió los esfuerzos del gobierno de Eduardo Frei por lograr su liberación.

En cuanto a los disturbios, estallaron cuando los pinochetistas pretendieron dirigirse a las embajadas de España e Inglaterra y tiraron ante la policía depósitos callejeros de basura y les arrojaron desperdicios al grito de "šespañoles, fuera de Chile!" Pero los agentes replicaron lanzando chorros de agua y gases lacrimógenos.

Las escenas de la policía reprimiendo a los simpatizantes del ex dictador y no a sus adversarios, como era costumbre, les provocó mayor indignación. "Siempre defendimos a los carabineros y mira cómo nos dan, mira cómo me mojaron", dijo una manifestante con la foto maltrecha del anciano ex militar y una bandera chilena.

El líder del derechista Partido Renovación Nacional, Alberto Cardemil, dijo temer por "un recrudecimiento de la confrontación, del conflicto y de situaciones inconvenientes para el país", pero el ministro del Interior, el democristiano Raúl Troncoso, dijo no creer que se caiga en un clima de confrontación porque "la gente es lo suficientemente razonable".

En el Congreso Nacional, en Valparaíso, los parlamentarios también expresaron sus posiciones: la derecha con declaraciones de pesar, y los legisladores de izquierda y del oficialismo con muestras de satisfacción. Incluso en horas de la mañana se realizó un acto religioso en la sede legislativa, organizado por los partidos de derecha.

En Londres, unas 300 personas --en su mayoría emigrantes chilenos y defensores de los derechos humanos-- se manifestaron en las cercanías de la residencia donde se encuentra Augusto Pinochet bajo arresto domiciliario, para expresar su respaldo a que se cumpla su extradición a España.

Voceros chilenos dijeron que ahora se está sentando un precedente luego de que durante 25 años la gente en Chile se la ha pasado luchando por averiguar el paradero de sus familiares. También aquí el ambiente fue festivo y de discursos condenatorios al régimen militar (1973-1990).

El parlamentario laborista Jeremy Cor-hyn subrayó que "ese hombre está acusado formalmente de los crímenes más terribles de los que se puede haber acusado a alguien", e instó a la gente a escribirle al ministro británico del Interior, Jack Straw, para decirle que el ex dictador debe ser ex- traditado a España para que se le juzgue.