* En México suman 20 millones las personas con ese padecimiento: FAO
Hay en el mundo 830 millones de desnutridos
* En el país, uno de cada 3 niños, afectado * Hambre extrema,
un gran problema de salud pública, afirman especialistas
Alma E. Muñoz * En México, uno de cada tres niños padece problemas de desnutrición; 35 por ciento sufre exceso de peso y 53.7 tiene deficiencias en talla, producto de una mala alimentación. A esta lista se suma que un elevado número de mujeres en edad reproductiva presenta altos índices de obesidad en las zonas urbanas, mientras en las rurales, especialmente en el sureste del país, las futuras madres padecen desnutrición y anemia.
Asimismo, de acuerdo con cifras de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en el mundo hay 830 millones de personas aquejadas por desnutrición crónica que no pueden disfrutar de una vida saludable y activa; de ellas, 20 millones se encuentran en México, por lo que es necesario garantizar el derecho a la alimentación.
Tales datos, presentados en la Universidad Autónoma Metropolitana, plantel Xochimilco, como parte del Día Mundial de la Alimentación , revelaron que junto con la disminución del gasto social, uno de los grandes problemas de salud pública en el país, "sin perspectivas de solución", lo representan el hambre y la desnutrición.
María Rosa Ochoa Gil, jefa del Departamento de Nutrición y Alimentación de la Profeco, resaltó la importancia de aplicar esquemas de mejora en la nutrición de los mexicanos, que contemplen el establecimiento de medidas macroeconómicas y estrategias de desarrollo adecuado, así como "políticas y programas para aumentar la producción agraria". Todo, con miras a reducir la pobreza imperante.
En este ámbito, el Departamento de Educación para la Salud del Instituto Nacional de la Nutrición "Salvador Zubirán" resaltó que de 10 enfermos de anorexia o bulimia, nueve son mujeres de entre 15 y 26 años de edad; obsesivas, dependientes, obedientes y que pertenecen a familias rígidas, estrictas y poco tolerantes a los cambios. Lo anterior, producto de un "círculo vicioso de la moda-cultura-educación, con un enfoque mercantilista de poseer y parecer".
A su vez, la académica de la UAM Xochimilco, Graciela Lobos Rojo, externó que los esquemas educativos nutricionales no son un "instrumento eficaz contra el hambre, ya que no basta educar a la población en general, sino que la mayoría de la gente cuente con trabajo estable y bien remunerado para satisfacer sus necesidades básicas, especialmente la de alimentarse bien todos los días, además de cumplir con otras como salud, educación, vestido, vivienda y recreación".
María del Carmen Culebro Trejo, oficial de programas de la (FAO) en México, destacó que en las últimas tres décadas, la producción alimentaria en el mundo superó el crecimiento poblacional y la disponibilidad de energía alimentaria por habitante aumentó en cerca de 400 calorías hasta alcanzar las dos mil 700. Para marcar las brechas sobre la desnutrición imperante, citó que los países industrializados tienen disponibilidades que superan las tres mil 500 calorías diarias por persona, mientras en Africa apenas se aproximan al nivel de las dos mil 300.
En previsiones para el año 2010, dijo que si bien algunas naciones superán las dos mil 700 calorías por día, "no se logrará rebasar la persistencia de núcleos importantes de población desnutrida, por la incapacidad de los patrones de desarrollo para reducir la magnitud de la pobreza y la indigencia, condiciones que presentan un mayor peso en la población rural que la urbana".
Ante esto, resaltó que la FAO tiene el reto de reducir a la mitad, para el año 2015, el número de seres humanos en situación de hambre y desnutrición; en 1997 se estimaba en cerca de 840 millones, de los cuales 109 millones son infantes con insuficiencia alimentaria, 230 millones con retraso de crecimiento y 50 millones en desnutrición extrema.
Para México, el organismo consiguió la aprobación de ocho proyectos en 1997 y cuatro para el 2000 en los estados de Hidalgo, Yucatán, Chihuahua, Veracruz, Coahuila, Nayarit y Campeche.
Presentan en el Senado iniciativa
sobre derecho a la alimentación
Por otra parte, la Comisión de Alimentación de la Cámara de Senadores presentó al pleno la iniciativa de ley sobre derecho a la alimentación, porque la seguridad alimentaria de toda la población es una responsabilidad "concreta a ineludible" del Estado mexicano, sostuvo el presidente de dicha comisión, Heladio Ramírez López.
El también secretario general de la Confederación Nacional Campesina agregó que la alimentación es uno de los derechos básicos del ser humano y por eso debe ser garantizado por el Estado. De gira por Colima, sostuvo que la producción agrícola ha disminuido su peso específico en la economía nacional, lo que ha redundado en el descenso del nivel de vida de las familias campesinas.
Al referirse al Día Mundial de la Alimentación, el legislador indicó que para el año 2010 México tendrá una población de entre 115 y 120 millones de habitantes, cuya demanda alimentaria será de 43 millones de toneladas de alimentos y la capacidad productiva actual es de 31 millones de toneladas.
* ONG: rango constitucional
al derecho a la alimentación
Tras denunciar que el 43 por ciento de los niños menores de 5 años, "el futuro de México", sufre desnutrición y muchos de ellos mueren por esta causa, varias organizaciones civiles exigieron una vez más que se eleve a rango constitucional el derecho a la alimentación y se establezca tanto el reglamento como las políticas sociales necesarias para hacerlo efectivo en la realidad.
En primera instancia solicitarán que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal reconozca el derecho de los capitalinos a alimentarse y para ello reunirán las firmas del uno por ciento de los ciudadanos inscritos en el padrón electoral.
En la conmemoración del Día Mundial de la Alimentación, Luz Lozoya, del Frente por el Derecho a Alimentarse (FDA), sostuvo que mientras en México los recursos destinados a "todos los programas oficiales de combate a la pobreza" representan apenas el 4 por ciento del producto interno bruto (PIB), países desarrollados dedican el 15 por ciento de éste a su política social.
En contraste, abundó, el gobierno federal apoyó con más de 26 mil millones de dólares el rescate bancario en 1997, monto que ya en junio de este año alcanzó el 19.3 por ciento del PIB.
Lozoya sostuvo que el gobierno de nuestro país ha incumplido compromisos internacionales suscritos en foros como la Cumbre Mundial de Alimentación, porque programas sociales como el de Educación, Salud y Alimentación (Progresa) no han podido abatir la desnutrición y en cambio "mantienen al pueblo en la miseria y con la mano extendida".
A su vez, Alicia Carririquiborde, de la Red Internacional de Información y Acción por el Derecho Humano a Alimentarse (FIAN), aseguró que para solucionar el problema del hambre se requiere hacer válido el derecho a la tierra y producción de los campesinos.
Para Lozoya, a pesar de que la pobreza está dispersa en todo el país, las autoridades sólo han "focalizado" la atención en ciertas regiones y aunque reconoció que los indígenas y campesinos representan a los grupos con mayor deterioro nutricional, hizo notar que "los extremos pobres" que viven en zonas urbanas han sido excluidos de la ayuda oficial.
Mínimos beneficios
A un año de concluir el sexenio zedillista "el Progresa únicamente ha beneficiado a 13 millones de personas, aproximadamente dos millones de familias, cuando los que viven en pobreza son más de 40 millones", a lo que hay que agregar el uso político y electoral que se hace de los recursos oficiales, señaló.
Y entre los pobres, abundó, los niños son los más afectados por la desnutrición. Aseveró que las autoridades manipulan las cifras sobre mortalidad infantil, al grado de que estados como Guerrero presentan oficialmente una tasa de mortalidad infantil semejante a la de Japón y menor a la de Suecia y Finlandia, países que registran la menor tasa de mortalidad infantil en el mundo. El "subregistro" del número de decesos, añadió, puede oscilar entre el 30 y 50 por ciento.
Expuso que en el medio rural, la desnutrición infantil se ha mantenido sin cambios en las últimas tres décadas. Representa una de las diez principales causas de mortalidad entre los lactantes y hay cuando menos dos y medio millones de niños desnutridos en todo el territorio nacional.
En el DF, citó, uno de cada 20 niños está desnutrido y en Iztapalapa, "de un total de 23 mil 500 menores de 5 años, 8 mil 600 presentaban grados de desnutrición, es decir poco más del 30 por ciento". (Susana González G.)