n Los universitarios, cerca de calificar a las semifinales de la ONEFA
Pumas vino de atrás para apagar los huélum del IPN
n Errores de las Aguilas Blancas y el coraje de los auriazules se combinaron para un 20-17
Querétaro, 16 de octubre n El goya de la UNAM apagó ayer al huélum del IPN en el estadio Corregidora. En un partido emotivo, de sangre y mucho orgullo, Pumas superó un marcador adverso para derrotar 20-17 a Aguilas Blancas.
Cuando la ventaja en el tanteador y anímica estaban a favor de los de guinda y blanco, dos errores, que se convirtieron en puntos para los del Pedregal, fueron causa de la tercera derrota del IPN -por cuatro victorias- en la séptima jornada de la conferencia de los diez grandes de ONEFA. Mientras que Pumas obtuvo de esta manera su cuarta victoria en la campaña que los pone cerca de la calificación a las semifinales del máximo circuito.
Un primer cuarto lleno de fallas en las ofensivas y con entregas de balones. Una de éstas se tradujo rápidamente en puntos para el equipo de Pumas, cuando el apoyador César Belomonte arrebató el ovoide al corredor guinda Eduardo Núñez, para que dos jugadas después, el mariscal Paul Ugalde mandara un pase a Sergio Aguilar que se tradujo en los primeros siete puntos -con el extra de Francisco Cortés- para la causa universitaria.
No tardarían los volátiles en contestar la agresión felina: una buena serie culminó en las diagonales con una carrera directa de Eduardo Núñez y la igualada a siete, con el punto extra de Otoniel Sámano. No obstante, los de Zacatenco no se conformaban. Cuando Pumas intentaba salir de su zona, el tacle de Aguilas Blancas, Daniel Cruz, quitó el balón de las manos al fullback Roberto Flores, para convocar a su ofensiva, que no perdonó con un lance de Diego Rodríguez a Omar Leao y concretar el 14-7, con el punto de Sámano.
En la segunda mitad del juego, las Aguilas afilaron sus garras para meter un gol de campo de 22 yardas y adelantarse 17-7, marcador que parecía eterno para Pumas, que no daba una a la ofensiva. Sin embargo, el orgullo herido de su defensa dio la cara. La presión al mariscal Diego Rodríguez provocó que en una jugada de pase lateral, el corredor Núñez soltara la bola para que el safety Juan Arellano la regresara hasta las digonales enemigas y mover el marcador para ponerlo 13-17. Cortés falló el extra.
El Poli continuó con la oleada de errores. Un pésimo pase lanzado por Rodríguez a los números, pero del contrario linebacker Gerardo Vera, quien casi anota, devino una jugada de su ofensiva de pitch-pase que Sergio Aguilar culminó en zona contraria para la ventaja definitiva (20-17) de Pumas y las lágrimas inminentes de algunos jugadores del guinda y blanco.
Al final, en gesto de respeto deportivo, el entrenador Jacinto Licea fue a felicitar al equipo puma, y para Ripley: a una sola voz, los dos equipos cantaron los huelums y los goyas, que se oyeron muy lejos. (Juan José Olivares)