n El "manejo óptimo" de las presas evitó más inundaciones, afirma
Respalda Zedillo el desempeño de la CNA y la CFE en Tabasco
n Temor en Villahermosa ante el rumor de que serían abiertas las compuertas de Malpaso
René Alberto López, corresponsal, Villahermosa, Tab., 15 de octubre n A un mes de que empezó la contingencia en esta entidad, el presidente Ernesto Zedillo señaló que el manejo óptimo de las presas evitó más inundaciones en Villahermosa, y explicó que 90 por ciento de las aguas que ocasionaron los estragos en la capital tabasqueña no provienen del Sistema del Alto Grijalva. Consideró que otros afluentes que no son controlados por las instalaciones hidroeléctricas fueron los causantes de los problemas en colonias y comunidades de esta zona.
"Es muy importante aclararle a la población que, desgraciadamente, otros ríos que afectan esta cuenca, y sobre los cuales no hay presas, son los que han hecho prácticamente la totalidad del aporte de las aguas que han causado estas inundaciones", manifestó al encabezar en esta capital la reunión de evaluación de los daños al sector educativo.
Contrario a las críticas que han recibido de diputados tabasqueños y de la Fundación Carlos A. Madrazo, el Ejecutivo federal elogió la labor de dos dependencias acusadas aquí de producir la contingencia: "Y afortunadamente también he comprobado que tanto la Comisión Federal de Electricidad como la Comisión Nacional del Agua han mantenido un manejo óptimo de esas presas para evitar que cayese más agua sobre esta zona de Tabasco".
Aprovechó para mandar un mensaje a los tabasqueños, luego de que supo que una señora reclamó aquí su presencia: "Bueno, lo que sucede es que el Presidente de la República tristemente ha tenido que estar atendiendo situaciones, incluso más difíciles y más tristes que las que hemos vivido aquí en Villahermosa".
La visita de Zedillo a Tabasco, donde las lluvias han dejado más de 100 mil damnificados y sigue latente el riesgo de que se desborde el río Grijalva, que pasa frente a la ciudad de Villahermosa, duró poco más de dos horas. Previo a ello, el Presidente sobrevoló las presas hidroeléctricas La Angostura, Chicoasén y Malpaso, ubicadas en Chiapas. En esta última hizo una escala y los técnicos le dieron información detallada sobre el manejo de las aguas que escurren hacia la entidad tabasqueña.
También sobrevoló la presa Peñitas, ubicada en los límites de Tabasco con Chiapas. En este recorrido estuvo acompañado por el gobernador chiapaneco Roberto Albores Guillén y el tabasqueño Víctor Manuel Barceló.
En Villahermosa caminó por zonas inundadas de las colonias Espejo I y II, donde las aguas del río Carrizal hicieron estragos en cientos de viviendas. Luego recorrió un largo trecho por la orilla de ese afluente, cuyo borde se encuentra resguardado por miles de costales rellenos de arena, ante la amenaza de que las aguas se salgan de su cauce.
Siempre acompañado por Barceló y el secretario de Agricultura, Romárico Arroyo; el secretario de Educación, Miguel Limón Rojas; el titular de la Comisión Nacional del Agua, Guillermo Guerrero Villalobos, y el director del DIF nacional, Zedillo saludó y escuchó las demandas de los damnificados albergados en el parque Tabasco de esta ciudad.
Reporteros que aguardaban la visita del mandatario a la 30 Zona Militar se quedaron esperando, pues Zedillo nunca llegó al lugar, donde tuvo que suspenderse una conferencia de prensa. "Fue por problemas de tiempo", manifestó más tarde un funcionario del gobierno del estado.
La visita del Presidente fue casi desapercibida para los pobladores de esta capital, quizá debido a la poca difusión que se le dio. En el centro de Villahermosa, todavía en la tarde, algunos preguntaban incrédulos si era cierto que el mandatario había estado en esta localidad.
Los diputados tabasqueños ni se inmutaron ante la presencia del Ejecutivo federal, contrario a otras ocasiones en las cuales al menos el presidente de la Gran Comisión del Congreso local ocupaba los primeros lugares; pero en esta ocasión no se movieron de sus curules.
Zedillo habló en el acto celebrado en el parque Tomás Garrido Canabal, en la periferia de la ciudad: "Los tabasqueños, con el apoyo de las instituciones, se han organizado para hacer frente a la situación (...) a pesar de la enorme tragedia que se ha vivido aquí, los tabasqueños no se han hecho chiquitos, los tabasqueños no se han dado de ninguna manera por vencidos".
En el centro de la ciudad, en el edificio que alberga a la 57 Legislatura del estado, los diputados encabezados por su líder, Manuel Andrade Díaz, que por cierto culpan a la CNA y la CFE de las anegaciones, efectuaron hasta dos sesiones este mismo día.
En una de ellas firmaron un punto de acuerdo en el que las diversas fracciones parlamentarias piden la comparecencia del Sistema de Protección Civil para que informe sobre los programas que aplica "para responder a la contingencia y el desastre que azotan a Tabasco".
También convinieron citar a los secretarios de Administración y Finanzas y de Contraloría y Desarrollo Administrativo del estado para que "expliquen los términos y modos del manejo de los recursos del Fondo para Desastres Naturales que se aplicará en la entidad". Y es que los legisladores de Tabasco insisten en sus dudas sobre las causas que provocaron las inundaciones. "Pudiesen deberse a otros factores y no propiamente a las condiciones meteorológicas de los últimos meses".
La postura del Congreso, en momentos en que Zedillo presidía actos en torno a los problemas generados por el temporal, fue considerada aquí como una "nueva provocación" a la figura presidencial. Hoy mismo, el dirigente del PCD en la entidad advirtió en un medio local que los priístas que simpatizan con Madrazo "quieren desestabilizar al estado en víspera de las elecciones del 7 de noviembre".
Una vez que partió Zedillo de la entidad, por la tarde en Villahermosa comenzó a correr fuerte la versión de que esta noche serán abiertas las compuertas de la presa Malpaso. El temor crecía tanto, que por la radio se hacían llamados desesperados a la población, y hasta la Procuraduría Federal del Consumidor recomendó, también por la radio, no hacer compras de pánico.
Sin embargo, esta noche el temor crecía en la calle: "Por qué las autoridades no dicen la verdad", preguntó una mujer casi llorando a una radiodifusora. Se supo incluso que en la estación aérea se agotaron los boletos.
La presencia de militares en el centro de Villahermosa y en colonias aledañas inquietó más a los pobladores. Un reportero de la televisión local comentó en corto que tenía informes de que por la noche sería evacuado el primer cuadro de la capital. Lo que sí llamó la atención fue que se reforzaban los bordes del río Grijalva con más costales rellenos de arena.
Por la mañana se supo de otros daños ocasionados por el temporal que ha azotado a esta región por 30 días. La Secretaría de Comunicaciones informó que las aguas han provocado daños por 176 millones de pesos a las carreteras y caminos del estado. En tanto, ganaderos dijeron que ya se perdieron 2 millones de kilos de carne debido a que los hatos ganaderos han enflaquecido por la escasez de pastizales.
Este día, durante toda la mañana, en colonias y comunidades de Villahermosa y Nacajuca las aguas subieron de nivel debido a las lluvias que dejó el huracán Irene a su paso por el Golfo de México.