n Lanzan ocho misiles sobre el aeropuerto de Grozny, siguiente fase de su ofensiva


Ocupan fuerzas militares rusas ciudad clave de Chechenia

Afp, Ap, Dpa y Reuters, Grozny, 15 de octubre n Tropas federales rusas tomaron este viernes el control de la ciudad de Goragorski, ciudad clave en la ruta hacia la capital chechena, y anunciaron que comenzará la "segunda fase" de la operación militar terrestre en la república separatista; otros contingentes ingresaron también a las localidades de Bamut y Dolinski, ubicadas a sólo unos 15 kilómetros de Grozny. Asimismo, aviones rusos lanzaron este viernes ocho misiles en las inmediaciones del aeropuerto de esta capital.

El ministro del Exterior alemán, Joschka Fischer, criticó durante una visita a San Petesburgo la operación rusa en Chechenia, y afirmó que va encaminada a crear una catástrofe humanitaria que no permitirá la solución pacífica del conflicto en el Cáucaso y sólo beneficiará a los islamistas radicales.

Soldados rusos afirmaron que Goragorski había sido "arrasada" con granadas por un millar de hombres que ingresaron a la localidad a bordo de tanques y vehículos blindados. Militares rusos que habían tomado esa ciudad se declararon convencidos de que la "segunda fase" de la operación terrestre consistiría en la toma de Grozny. "Vamos a limpiar esa ciudad de bandidos", comentaron los soldados.

Un oficial ruso señaló que la estrategia para tomar las ciudades vecinas a Grozny era ingresar a bordo de tanques flanqueados por soldados que arrojaban granadas a discreción. Agregó que fuerzas rebeldes que hace unos días impidieron la toma de Goragorski, Bamut y Dolinski se habían replegado. En días pasados se afirmó que el líder rebelde, Shamil Bassaiev estaría oculto en Goragorski.

Fuentes del Ministerio de Defensa agregaron que en Bamut había un cuartel de los guerrilleros islámicos, quienes al parecer, ya habían huido de la región al igual que los civiles. No obstante, se informó que al menos 15 personas murieron como consecuencia de los combates, aunque no se detalló si estos eran rebeldes o soldados chechenos.

El gobierno de la vecina república de Ingushetia anunció este viernes que ya son 170 mil los chechenos que han buscado refugio en su territorio, huyendo de la ofensiva rusa.

Según el ejército ruso, unos 20 rebeldes murieron en combates en la localidad de Shelkovski, mientras que en sus filas sólo un soldado perdió la vida y cuatro más resultaron heridos. El jefe de las tropas rusas en Chechenia, Viktor Kasantsev, afirmó que desde el comienzo de la operación han muerto al menos 2 mil guerrilleros musulmanes y sólo 47 soldados rusos.

El responsable desmintió informes según los cuales tropas chechenas habrían derribado hoy un avión ruso, sin embargo admitió que se han perdido tres aparatos: uno fue derribado y otros dos estallaron "por fallas técnicas".

Kasantsev reiteró que sus tropas habían concluido la instauración de un "cordón sanitario" en torno a Chechenia, y aseguró que un tercio del territorio de la república está '"libre de guerrilleros islámicos".

Fuentes chechenas no informaron sobre víctimas de los ataques de hoy contra el aeropuerto de Grozny, aunque se reportaron bombardeos de artillería y aviación en los suburbios de Grozny de Vedeno, Guermes y Nojai Yurt, donde habrían muerto unos 25 civiles.

Moscú comenzó las acciones contra Chechenia poco después de que rebeldes musulmanes wahabitas declararon un Estado independiente en la vecina república de Daguestán. Poco después, el Kremlin responsabilizó a rebeldes islámicos de una serie de atentados en edificios de departamentos en Moscú y otras ciudades rusas.

En San Petesburgo, Fischer instó a su par ruso Igor Ivanov a "explotar todas las posibilidades para silenciar las armas" en Chechenia, y aunque reconoció el derecho de Rusia de defender su integridad territorial, indicó que existe el riesgo de que los combates en la república independentista generen tal catástrofe humanitaria. que tornará imposible lograr una solución pacífica al conflicto.

Ivanov respondió a Fischer que su país está dispuesto a habilitar la vía de la negociación siempre y cuando los rebeldes suspendan sus acciones militares, y el presidente checheno Aslan Masjadov esté dispuesto a extraditar a todos los comandantes rebeldes requeridos por la justicia rusa por cometer actos terroristas.