El Nobel de la Paz, a Médicos sin Fronteras
Premio al quehacer humanitario
Oslo, 15 de octubre n La organización humanitaria Médicos sin Fronteras (MSF, Médicins sans Frontiers) fue galardonada este viernes con el Premio Nobel de la Paz 1999 "por su ayuda humanitaria en varios continentes". MSF se convirtió en la organización número 19 que recibe el galardón desde que comenzó a entregarse, en 1901.
El jefe del Consejo Internacional del organismo, James Orbinski, advirtió que el premio --que incluye casi un millón de dólares y será entregado en Oslo el próximo 10 de diciembre-- podría poner en peligro la independencia de MSF, mientras que el presidente del grupo en Francia, Phillippe Biberson, consideró que el Nobel "no es un orgullo, sino un desafío".
En la sede de MSF en Francia y sus oficinas regionales, el anuncio del Comité del Premio Nobel, integrado por cinco miembros, fue recibido con gritos de alegría, ya que fue concedido luego de ocho postulaciones.
La designación del Premio Nobel de la Paz no estuvo exenta de polémica, ya que otros candidatos eran los disidentes chinos Wei Jingshen y Wang Dan, ambos exiliados en Estados Unidos. China advirtió el jueves que en caso de que el galardón cayera en manos de los opositores "sería inaceptable para el pueblo y para el gobierno chinos y de sacreditaría el premio de la paz". Incluso la policía china ocupó el departamento de la familia de Wang Dan en Pekín y detuvo a un periodista extranjero que pretendía entrevistar a la madre del disidente, pero no se precisó la identidad del reportero.
El comité encargado de nombrar al ganador afirmó que la decisión de premiar a Médicos sin Fronteras nada tiene que ver con la postura de Pekín, ya que fue tomada desde fines de septiembre, y señaló que el motivo de premiar al organismo "es que desde su fundación se ha adherido al principio fundamental de que todas las víctimas de desastres, ya sean naturales o provocadas por los humanos, tienen derecho a recibir asistencia profesional tan rápida y eficiente como sea posible".
Médicos sin Fronteras fue creada en 1971 con el objetivo de brindar ayuda rápida a cualquier país que lo necesite por cuestiones de conflictos internos, como guerras, o desastres naturales, y también se ha encargado de denunciar las violaciones a los derechos humanos. Cuenta con 19 oficinas repartidas en todo el mundo y trabaja en 80 países, 13 de ellos latinoamericanos, con el apoyo de miles de voluntarios entre médicos, enfermeras y personal administrativo. Su financiamiento proviene de donaciones privadas.
Entre 1998 y 1999, el compromiso de Médicos sin Fronteras los llevó a Centroamérica, devastada por el paso del huracán Mitch; a la ex Yugoslavia, Turquía y Timor Oriental, y en los últimos días ha centrado también su atención en los damnificados por las lluvias tanto en América Central como en México. En sus primeras misiones, MSF actuó en Biafra (en el sureste de Nigeria), Nicaragua, Bangladesh, Honduras, Tailandia y Líbano.
Orbinski, un galeno canadiense, aprovechó la ocasión para denunciar que miles de familias "son expulsadas de sus casas" en Timor Oriental, "mientras miles de personas se convierten en blanco en otros conflictos del mundo, que no ocupan titulares", por lo que el Premio Nobel "es una importante y destacada confirmación del derecho básico de los seres humanos a la ayuda humanitaria y la protección".
Pero el trabajo de MSF tiene sus altibajos. En agosto pasado, 15 de sus miembros salieron de Colombia tras recibir amenazas de desconocidos, denunció hoy la portavoz de la organización, Gerry Boots.
El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, el presidente y el primer ministro de Francia, Jacques Chirac y Lionel Jospin, respectivamente, felicitaron a Médicos sin Fronteras, al igual que Estados Unidos y países de América Latina y Europa.
Bernard Kouchner, uno de los fundadores de la organización y actual jefe de la misión de la ONU en Kosovo, se declaró "profundamente emocionado" a pesar de estar distanciado de MSF. (Agencias)