La Jornada viernes 15 de octubre de 1999

Astillero Ť Julio Hernández López

El conflicto de la UNAM entró anoche en una nueva dimensión, en la que convergen todos los elementos oscuros y adversos acumulados a lo largo de esta prolongada huelga y se transforman en un foco de máxima tensión que, arrastrando al gobierno de la capital del país, y al PRD, podría ser el doloroso punto a partir del cual se precipiten las partes en pugna hacia un desenlace imprevisible.

La arremetida violenta de granaderos contra estudiantes y las lesiones recibidas por Alejandra Pineda, de la Preparatoria 5, agregan al conflicto una dosis de encono y emotividad que seguramente habrán de mover hacia los extremos a las partes en litigio.

Los estudiantes paristas argumentarán en contra de la brutalidad policiaca, y buscarán multiplicar su presencia pública a partir de estos hechos sangrientos. Los contrarios a la huelga, y las autoridades universitarias, señalarán que este saldo rojo es consecuencia de la intolerancia y la violencia intrínseca del movimiento estudiantil.

El gobierno perredista, a escena

Pero, además, ahora estará en medio del tiroteo un factor que hasta ahora se había mantenido formalmente al margen (aunque diversos personajes de ese ámbito participen frecuentemente en reuniones discretas con autoridades gubernamentales en las que se trata de dar salida política al problema de la UNAM): el gobierno perredista de la capital del país.

Rosario Robles, quien tiene en su currículum diversas actividades relacionadas con el ámbito universitario, ha sido la jefa de Gobierno dispuesta a dar el paso adelante para el uso de la fuerza pública contra el ala extrema del movimiento parista. Robles ha dicho que no se permitirá que las manifestaciones públicas obstruyan el tráfico de vehículos, ni que asuntos de orden federal afecten a los habitantes de la gran ciudad.

``Yo'', dijo Godoy

Leonel Godoy, el secretario de Gobierno, michoacano y hombre de toda la confianza de Cuauhtémoc Cárdenas, ha asumido públicamente la responsabilidad (``Yo'', contestó sin titubear anoche, cuando el noticiero Monitor, de Radio Red, le preguntó quién había dado la orden de actuar contra los estudiantes).

La decisión de ordenar a los granaderos entrar en acción habrá de generar reacciones adversas, que durarán para siempre en la etiquetación pública de los funcionarios involucrados, y permitirá a los segmentos anticardenistas de la propia izquierda calificar de represor al gobierno capitalino perredista.

Por otra parte, el paso adelante dado por ese gobierno habrá de empujar con fuerza a los segmentos priístas, y a los grupos no paristas en general, a buscar una solución rápida y contundente del problema, así fuese el camino escogido el de la confrontación directa y el de la violencia.

Cuando, meses atrás, los genios de la tecnocracia neoliberal decidieron en sus computadoras que era tiempo de cobrar más a los estudiantes de la UNAM, no sabían los enredos políticos y sociales que generarían, y las víctimas que en el curso de ese conflicto se producirían.

Huele a arreglo bajo el agua

La contienda interna del PRI está comenzando a ser tocada por un aroma de concertacesión.

Roberto Madrazo ha comenzado a portarse como el muchacho bueno de la película. Retobón y peleonero en los ensayos pero 10 en conducta a la hora de las fotos oficiales.

Ciertamente, la cita del pasado miércoles, en el auditorio Plutarco Elías Calles del edificio central del PRI, era para hablar de plataformas electorales y no para cruzar metralla, pero los antecedentes y las expectativas apuntaban hacia un nuevo enfrentamiento entre Francisco Labastida y el ex gobernador tabasqueño.

No hubo tal. Por el contrario, discursos con especial énfasis en la importancia de la unidad priísta, frases comprometedoras, dichas por los propios precandidatos, que harían quedar mal a quienes pretendiesen salir del PRI después del 7 de noviembre.

Otros datos: ha comenzado una campaña de medios ensalzando el valor de la unidad priísta, encomiando la voluntad no cismática de Madrazo, y creando el ambiente de opinión pública propicio para el eventual triunfo de Labastida.

Fernando Gutiérrez Barrios, por su lado, dijo, ``esto está compuesto''. Y Cuauhtémoc Cárdenas, por otro, pareció cerrar la posibilidad de que Madrazo se pase al PRD, al señalar que cualquiera de los cuatro precandidatos que ganase estaría tocado por el salinismo.

El madracismo comienza a producir un discreto olor a concertacesión interna...

Otro ejemplo de congruencia madracista

El afamado creador de estrellas políticas, Carlos Alazraki, mago de la publicidad capaz de convertir lo negro en blanco, lo malo en bueno, ya le bajó de tono a las fanfarronadas que en semanas anteriores le habían llevado a las primeras planas de los diarios, cuando aseguraba que llevaría hasta sus últimas consecuencias una demanda por millones de dólares contra los publicistas de Francisco Labastida que, decía, habían usado sin su permiso imágenes de su autoría intelectual.

``No se consolidó -ha explicado Alazraki respecto al curso de su pretensiosa demanda, que decía que ganaría con extrema facilidad, como quitarle un dulce a un niño de preprimaria- porque llegué a un arreglo con los del otro lado para no perjudicar al PRI''.

``No jodan; no jodemos...''

Suavecito, conciliador, Alazraki explica términos y cumplimiento del amable arreglo: ``En esencia fue: no jodan y no jodemos. Cosa que no respetaron. Pero, en fin. No soy rencoroso y ni me interesa''.

La súbita conversión de don Carlos a la cordura, el abandono de las poses rijosas, ha generado múltiples especulaciones, relacionadas siempre con la idea de que está en marcha una concertacesión para cederle el paso a Labastida. Respecto a la percepción de que los anuncios televisivos madracistas han disminuido su fuerza, Alazraki dijo: ``No. No le hemos bajado de tono. Hubo un cambio, pero no porque nos falten... (Astillero supone que en ese punto don Carlos debió hacer una seña oval) La campaña la cambié yo. Porque así tenía que ser. Porque ha llegado el momento de hacer propuestas y pedir el voto a los ciudadanos...''

Signos de los tiempos. Asomos al futuro. Los madracistas le están bajando de tono, se están acomodando. O, al menos eso parece.

Astillas: Vicente Fox pondrá a prueba la confiabilidad que deba darse a su palabra, pues prometió pruebas de que las campañas priístas de los cuatro precandidatos presidenciales han costado centenares de millones de pesos. Habrá qué ver si las pruebas son tales o simples palabras...

No todo ha sido desgracia con las inundaciones: en Tlapacoyan, el gobernador Miguel Alemán dijo que después de los recientes desastres ha mejorado su relación con el presidente Ernesto Zedillo. Brindemos con champaña por ese nuevo logro del hombre que reparte su tiempo entre el jet set y la solidaridad con los damnificados...