n No habrá sanciones siempre y cuando existan bases para levantar la huelga: Barnés


Aprobó el CU crear una comisión organizadora del diálogo

Karina Avilés n El Consejo Universitario (CU) aprobó la creación de una comisión especial organizadora de los espacios de discusión, como base de una negociación con el Consejo General de Huelga (CGH), y resolvió ampliar el periodo de gestión de la Comisión de Contacto (CC) a fin de avanzar en el establecimiento de condiciones favorables y bases adecuadas para el diálogo con el consejo estudiantil.

El máximo órgano de la UNAM avaló como base para una futura negociación con el CGH las recomendaciones realizadas por las comisiones de Honor, Presupuesto, Trabajo Académico y Legislación referentes a las no sanciones contra los huelguistas, a excepción de aquellos delitos considerados como graves o que la Constitución no permita desistimiento, el establecimiento de mecanismos para que los alumnos que no terminaron el semestre puedan hacerlo, la suspensión de los pagos por servicios diversos previstos en el Reglamento General de Pagos (RGP) y la organización de los espacios de discusión.

Al dar lectura a su informe, que fue reconocido por varios de los consejeros, la CC consideró que no "existe una base suficiente para iniciar la negociación" con el CGH debido a que, entre otras razones, el formato propuesto por el consejo estudiantil resulta "poco ágil", sin embargo, no descartó que en un futuro se pueda entrar a un proceso de diálogo.

Para ello, dijo, se "requiere continuar la fase de acercamiento para reducir los actuales márgenes de riesgo de que la negociación desemboque en una situación que polarice aún más a la comunidad universitaria".

En tanto, el rector, Francisco Barnés de Castro, reconoció que los paristas tienen una "gran desconfianza" de que una vez superado el conflicto "se realicen los cambios que desean, y para ello, exigen toda suerte de garantías y seguridades previas.

"La mayoría de los universitarios estamos convencidos de que debemos transformar la universidad. Asumamos también el compromiso de liberarla para transformarla". El cambio que requiere la institución, apuntó, "no debe restringirse a un mero ejercicio de autoridad, ni tampoco puede ser impuesto mediante la fuerza por un grupo aislado", puesto que debe ser resultado de un proceso en el que participe toda la comunidad.

Después de una discusión de más de ocho horas, en donde hubo momentos en que los representantes del CU se entramparon en aspectos como la legalidad o ilegalidad de las actividades extramuros y las recomendaciones realizadas por las cuatro comisiones del CU, el pleno aprobó, con 65 votos a favor y 7 en contra, que la comisión organizadora de los foros se integre por 25 representantes (6 estudiantes, 6 profesores, 6 investigadores, 6 directores y un trabajador) y otros miembros de la comunidad, cuyo número no exceda al de los consejeros.

Casi al final de la plenaria, que concluyó a las 8.30 de la noche, el CU acordó, con 79 votos a favor, cinco en contra y siete abstenciones, ampliar el periodo de gestión de la CC a "fin de que explore el intercambio de alternativas y posibilidades de diálogo con base en los acuerdos tomados ayer, a fin de avanzar en el establecimiento de condiciones favorables y bases adecuadas para el diálogo y la negociación".

Antes resolvió, con 103 votos a favor, tomar como base de una negociación posterior con el CGH que los alumnos que no pudieron concluir el semestre pasado lo hagan; con 77 votos a favor, suspender la actualización de los pagos por servicios diversos previstos en el RGP; con 98 votos a favor, la organización de los espacios de discusión, y con 96 votos a favor, ratificar el acuerdo del 7 de junio, ya que "fortalece la esencia de la universidad, que no sanciona por razones ideológicas".

Sobre los puntos anteriores, el rector Barnés enfatizó: "Está claro que esto es una base para la negociación, que no haya sanciones siempre y cuando exista un acuerdo para que se levante la huelga, porque también podría llegar un momento en que esto no aplique. Está claro que cualquier comisión para la negociación es ad referéndum".

 

Los momentos ríspidos

 

En una sesión que inició con reclamos a las autoridades universitarias y federales, acusadas de no tener voluntad para resolver el conflicto, de pronto, el consejero José Angel Rojas reclamó "el silencio inexplicable del señor rector". Y le espetó: "Me parece que usted debería de hablar y decir qué fue lo que pasó en la ENEP-Acatlán".

Lo anterior, desató que el director de ese plantel, José Núñez Castañeda, explicara que la toma de esas instalaciones por estudiantes antiparistas ya se veía venir, pues "un grupo manifestó al Consejo Técnico de la escuela que querían recuperar la ENEP".

Minutos después, el consejero estudiante Alejandro González Ledezma protestó en tono enérgico: "ƑCuál es la voluntad, los golpes o el diálogo? Ahora entiendo por qué el director de la ENEP se negó a firmar un acuerdo para que las cosas se resolvieran por la negociación".

En seguida, Barnés de Castro, visiblemente enojado, respondió en tono vociferante: "Son igualmente reprobables los actos de fuerza, las acciones de toma violenta o pacífica de instalaciones". Pero antes de que terminara, Ledezma acusó a Núñez Castañeda de "antiuniversitario y fascista".

Cuando los consejeros estaban en la discusión sobre las recomendaciones de la Comisión de Trabajo Académico, otro de los consejeros estudiantes habló sobre la serie de anomalías registradas en las actividades extramuros. A lo que el rector contestó: "ƑNo le parece curioso que quien tiene secuestrada la universidad cuestione que las clases se den afuera? ƑNo le parece curioso que más de 80 por ciento haya participado en clases extramuros y que 90 por ciento haya terminado el bachillerato y licenciatura? Cada crítica que usted hace es una crítica al movimiento estudiantil", terminó indignado.

Uno de los puntos, motivo de mayor controversia, como de costumbre, fue el del congreso universitario.

En ese sentido, la Asamblea de Académicos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, cuyo pronunciamiento leyó la consejera Carola García, expresó que "las condiciones históricas de la UNAM reclaman de su rector que reconozca la ineludible transformación de la universidad en un sentido académico y democrático".

Al entrar en el análisis del informe de la CC, el consejero Octavio Rodríguez Araujo señaló que esa instancia "ha hecho un hallazgo muy importante: que los estudiantes del CGH no desayunan niños en la mañana, son personas con las que se puede hablar y que tienen ideales que podemos compartir o no".

La consejera Nelia Tello expresó que ese informe "es una muestra de que sí podemos dialogar con los estudiantes".

Finalmente, Barnés de Castro sostuvo que en caso de no haber avances en la tarea de la CC "convocará en un plazo razonable al CU" y en caso de que los haya, convocará "de inmediato". Peso a todo, la sesión terminó con un buen sabor de boca para varios de los consejeros

Sin embargo, el documento habla de dos tipos de estudiantes: los que están dispuestos a dialogar "con ciertos ideales" y los que "están dispuestos a negociar siempre y cuando aceptemos sus puntos".