Ť Combatirá a corruptos, dijo a corresponsales
De la Rúa, de ganar pondría fin al "alineamiento" con Washington
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 12 de octubre Ť Fernando de la Rúa, candidato presidencial por la Alianza opositora --favorito para ganar los comicios del día 24--, propuso hoy un "nuevo camino" donde el desarrollo económico sea coherente con el desarrollo social, enfatizó la necesidad de combatir la pobreza, el desempleo y la corrrupción y anunció que si llega al poder pondrá fin al "alineamiento automático" con Estados Unidos.
"El país ha crecido 50 por ciento en los últimos años y sin embargo hay 13 millones de pobres y millones de ninos víctimas de esta situación. Y hay que comprender que no puede haber un desarrollo de la economía y un abandono social", dijo De la Rúa durante un encuentro con corresponsales extranjeros.
El candidato, primer intendente electo de Buenos Aires, añadió que su eventual gobierno impulsará en el tema de la salud un plan de prevención y de mayor cobertura social, así como "la estricta vigencia de la legalidad y la seguridad jurídicas".
Entre las urgencias y los problemas que deja el gobierno saliente del presidente Carlos Menem, tras 10 años de gestión, mencionó el desempleo --se duplicó desde 1989--, los altos niveles de pobreza y la inequitativa distribución de la riqueza.
Se pronunció además por la reconstrucción de la independencia judicial y el combate a la corrupción, para lo cual la Alianza opositora --formada por la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario-- planea crear una fiscalía de justicia.
De la Rúa se pronunció por establecer un mayor control sobre las empresas privatizadas, antes que revisar las privatizaciones hechas por el actual gobierno, en condiciones no muy claras.
Sobre la actual paridad cambiaria de un peso por un dólar, reiteró que es "inmodificable", y en el ámbito exterior el hombre que lleva más de 15 puntos de ventaja sobre el peronista Eduardo Duhalde se pronunció por relaciones de cooperación, respeto y amistad con Estados Unidos, pero no contempla las "relaciones carnales" y el "alineamiento automático" que definen la actual política del presidente Menem.
Precisamente fue el canciller argentino Guido di Tella quien definió los estrechos vínculos con Washington como "carnales".
Frente a la decisión de la justicia británica de dar luz verde a la extradición a España del ex dictador chileno Augusto Pinochet, dijo estar "personalmente encantado porque es necesario castigar todo atentado contra los derechos humanos", y agregó que, sin embargo, "también comparto la posición chilena sobre su soberanía".
Asimismo, el alcalde de Buenos Aires se mostró opuesto al bloqueo de Estados Unidos a Cuba, "porque sólo afecta al pueblo", y a favor de una libertad de comercio donde no se discrimine a los países pobres.
En cuanto al alicaído Mercado Común del Sur (Mercosur), el líder radical mencionó la necesidad de su "refundación" poniendo énfasis en lo político, aunque mencionó la excesiva burocracia que existen en algunos de los mecanismos y que impiden una integración más profunda.
Interrogado sobre los intentos de Menem para integrar al país a la Organización del Atlántico Norte, dijo: "Partimos del Mercosur, es lo que debe fortalecerse y también estamos por el fortalecimiento de la Organización de Estados Americanos, cuyo rol se había debilitado. Planteamos estrategias de paz, la cooperación con Chile, Brasil, Uruguay, y para facilitar una salida al mar a los bolivianos, entre otros proyectos".
Finalmente dijo no creer que renuncie el ministro de Economía, Roque Fernández, quien sostiene una disputa con Menem ante la insistencia de éste de construir un controversial canal de riego que llevaría agua principalmente a La Rioja, su provincia.
La pelea se mantenía este martes, ya que allegados a Menem dijeron hoy que, lo quiera o no Fernández, se emprenderá la construcción del polémico canal.