Ť La abogada que derrotó a dos gobiernos


Perdió Ruiz Massieu su juicio ante la opinión pública: Fleming

Ť Los medios de comunicación lo habían condenado a priori

Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Nueva York, 12 de octubre Ť Cathy Fleming confiesa que antes de 1995 no conocía casi nada sobre México. Pero a principios de marzo de ese año empezó un curso intensivo cuando un servidor público mexicano la llamó para pedirle que representara a Mario Ruiz Massieu, el ex subprocurador que acababa de ser detenido por las autoridades estadunidenses en el aeropuerto de Newark, Nueva Jersey.

fleming-ruiz-massieu-jpeg El mes pasado Ruiz Massieu se suicidó en su departamento en Nueva Jersey, cerrando un capítulo de suspenso, intriga e intensas maniobras legales binacionales para Cathy Fleming, una abogada activa en los altos circuitos del Partido Demócrata, cómoda en su gran conocimiento de la corrupción y el abuso de autoridades estadunidenses, a las que persiguió durante su época como fiscal federal, pero con mínima experiencia internacional.

"Cuando empecé con este caso no sabía sobre México más que lo que se publicaba en el New York Times", dijo Fleming a La Jornada. Cinco años después, tiene en sus oficinas un cuarto lleno con documentos relacionados al caso del funcionario mexicano; derrotó cuatro intentos de extradición de su cliente a México y luchó contra dos intentos adicionales para deportarlo.

El Servicio de Alguaciles Federales de Estados Unidos le ha advertido no viajar a México por consideraciones de su seguridad personal, el gobierno mexicano la ha criticado, y funcionarios estadunidenses la han llamado, en privado, abogada al servicio de narcos.

Es de particular ironía el que Fleming sea acusada de todo esto. En los ochenta trabajó en las oficinas del fiscal de Estados Unidos en Newark, Nueva Jersey, donde era jefa de la unidad especial encargada de luchar contra la corrupción política. Fleming fiscalizó en forma exitosa a funcionarios públicos que utilizaron información oficial de forma indebida para hacer negocios con el sector privado en ventas de bienes federales; contra funcionarios con problemas de droga; casos de soborno, y de funcionarios que destruían o alteraban documentos presentados ante algún gran jurado. Fleming está considerada como una abogada con amplia experiencia y ha sido premiada en varias ocasiones por su trabajo profesional.

ųƑNunca se arrepintió de haber optado por representar a este funcionario mexicano?

ų"Tuve la oportunidad de conocer a un hombre maravilloso... extraordinario", responde Fleming. "Encuentro que es bastante triste que un hombre que tenía su poder, posición, capacidad y que intentó hacer algunas de las cosas que intentó en México, acabe con una muerte tan trágica, con un servicio funerario tan poco acudido".

Ese es el punto principal que Fleming repitió en varias ocasiones durante conversaciones con ella estas últimas dos semanas. Agregó que ha disfrutado la oportunidad de conocer "un país tan fascinante". Pero, Fleming es muy cauta en comentarios más detallados sobre México.

"Es poco justo que comente sobre los procesos en México", dijo.

"Recuerden que todo lo que yo hice aquí fue evaluado por normas estadunidenses. Yo no crecí en México, no he sido parte de ese sistema y creo que es injusto juzgarlo, y no deseo juzgar lo que ocurre en México", afirmó. Fleming se permitió decir que las pruebas que México envió a los tribunales estadunidenses no eran suficientes para satisfacer las normas legales de aquí. "Era obvio que las pruebas ofrecidas simplemente no eran confiables".

Como ejemplo recuerda las acusaciones mexicanas de que Ruiz Massieu cometió peculado en la PGR, indicando una serie de transacciones sospechosas. El acusado insistió en que esos fondos eran bonos pagados de forma rutinaria por la PGR a sus altos funcionarios. Eventualmente, el gobierno mexicano fue obligado por los tribunales estadunidenses a producir copias de los cheques de cajero, comprobando así que los fondos en duda eran bonos pagados al acusado.

Esta experiencia, entre otras, son presentadas por Fleming como ejemplos de cuando sí funcionan bien las instituciones judiciales en este país. Incluso, recuerda que los propios fiscales en Nueva Jersey se apartaron del caso, al entender que habían presentado pruebas a la corte que después se comprobó eran falsas. "Yo creo que nuestros fiscales en Nueva Jersey se retiraron cuando era correcto, y nuestros jueces demostraron su independencia, y eso creo fue un poco novedoso para los representantes del gobierno mexicano", afirmó.

Pero Fleming no es tan elogiosa con los funcionarios del Departamento de Justicia en Washington ni con los medios de comunicación. Señala que cuando un funcionario es acusado de corrupción, hay dos juicios: uno ante los tribunales y otro ante la opinión pública. En este segundo, Fleming concede que Ruiz Massieu tal vez no triunfó.

"Culpo a los periodistas; aquellos que se sentaron durante los juicios y escucharon las pruebas y que habían expresado, en privado, cierta simpatía para mi cliente. Pero durante todo ese tiempo y aun en los primeros reportajes después de su muerte, la prensa siguió considerándolo culpable, como acusado de lavado de dinero".

ųPero, aun más allá de las acusaciones de lavado de dinero y corrupción, Ƒcómo se puede entender que un funcionario que gana un salario gubernamental logró sacar más de 9 millones de dólares del país sólo en un año y pico?, se le pregunta.

ų"Nadie en este país estaba sorprendido de que el patrimonio de John F. Kennedy Jr. tuviera un valor de 50 millones", responde Fleming. Señala que la familia Ruiz Massieu contaba con recursos y que la reciente historia económica de México haría que cualquier hombre prudente decidiera sacar sus fondos del país. "Tal vez debe ser criticado por no tener fe en el sistema bancario y monetario de México, tal vez eso sea una crítica justa, pero eso no lo convierte en criminal", sostiene Fleming.

"Claro que sí", responde cuando le preguntamos si aceptaría representar a otro funcionario mexicano después de esta experiencia.