Ť Intensifica el gobernante ataques contra la oposición


Defiende Menem a Duhalde, cuya campaña electoral obstaculizó

Ť Pierde la Alianza en Córdoba; aún controla el Parlamento

Ť El desempleo en Argentina se habría duplicado en diez años

Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 11 de octubre Ť El presidente Carlos Menem redobló hoy sus ataques contra la oposición, favorita en los comicios del día 24 en los que se elegirá al nuevo mandatario de Argentina, después del triunfo del gobernante Partido Justicialista (PJ-peronista) en las elecciones municipales de Córdoba. En esa provincia, la Alianza opositora perdió la víspera por poco más de cuatro puntos, aunque mantiene mayoría en el Parlamento provincial.

Además, Menem salió apresuradamente a dar respaldo al candidato oficial del PJ, Eduardo Duhalde, después de que su propio entorno le colocó toda clase de obstáculos en el camino, cuando todas las encuestas continúan dando una ventaja de entre 15 y 17 por ciento a la Alianza integrada por la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR) y el Frente País Solidario (Frepaso), coalición de partidos de centro izquierda.

A todas luces parecerían entonces inexplicables los sondeos presidenciales si se tiene en cuenta que en la mayoría de los comicios provinciales, previos a las presidenciales, se impuso el justicialismo, y en Córdoba el nuevo alcalde es peronista, cuando esa ciudad es considerada un bastión radical.

Sin embargo, es en la capital y el Gran Buenos Aires, donde se concentra el mayor electorado del país. Y aquí radica la fuerza aliancista.

Pero la campaña, a sólo 13 de días de los comicios, sigue sin despertar mayor entusiasmo. Es que la realidad es agobiante y la baja sustancial en las ventas, a pesar de una enorme deflación de precios, es otro indicador de la crisis.

De acuerdo con las últimas cifras oficiales del INDEC, cuatro millones de argentinos tienen problemas de empleo, lo que constituye 30 por ciento de la fuerza laboral del país. Desde que comenzó a medirse, la subocupación alcanzó la cifra récord de casi 15 por ciento. Sin embargo, todas las mediciones de universidades y sindicatos advierten que en realidad el desempleo abierto está cercano a 18 por ciento, y que el subempleo podría ser casi el doble de lo que indica la cifra oficial.

Aun si se toman en cuenta los datos oficiales, el desempleo se habría duplicado en los últimos diez años. En octubre de 1989, año en que asumió Menem su primer mandato, sumaba 7.1 por ciento para llegar ahora en las cifras oficiales a 14. 5 por ciento. Esto revela que 30 por ciento de la fuerza laboral del país tiene problemas de de trabajo.

El déficit fiscal argentino fluctuaría este año entre cinco mil 600 millones de pesos (igual dólares) y los seis mil millones, superando en más de 400 millones las metas convenidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Todo esto afecta la campaña. Sin embargo lo que ha desatado los demonios y provocó las acusaciones más virulentas del mandatario, es la decisión de la Alianza de investigar la corrupción, que es señalada por la población como la causa de la mayor parte de los males económicos-sociales.

Las denuncias sobre corrupción se acumulan en juzgados, donde el gobierno coloca y traslada jueces que actúan de acuerdo con las necesidades oficiales, según lo ha denunciado la mayoría de los políticos y como resultado de las investigaciones de periodistas independientes, incluso con cámaras ocultas que no han dejado lugar a dudas.

Por lo pronto, Menem insiste en que las advertencias de la oposición de poner en marcha una especie de operación Manos Limpias, similar a la de Italia, son amenazas al "estilo de la dictadura militar". También, en un tardío apoyo a Duhalde, Menem llamó a los electores "a no dejarse arrebatar las banderas del triunfo".

En tanto, los ecos del ultimo decretazo presidencial autorizando monopolios de la comunicación podría ser considerado como otro "virtual pequeño golpe" contra el futuro gobierno, al transferir a empresarios allegados a la actual administración el control de importantes medios, con llamados a licitación hechos
"a las apuradas". Asimismo, como denuncian los sindicatos de prensa de todo el país, ese proceso también supone el anticipo de más flexibilización laboral y precarización del empleo.

Por otra parte, al término de una semana en la que un ex soldado reveló al diario Página 12 que el ex general Domingo Antonio Bussi, actual gobernador saliente de la castigada provincia noroccidental de Tucumán, torturó a prisioneros políticos hasta su muerte durante la última dictadura, el psicólogo social Gustavo Enrique Herrera, relató una escalofriante historia de cómo Bussi "festejaba" con crímenes aberrantes y torturas a prisioneros las fiestas patrias en 1976, el primer año de ese régimen.

El relato es parte de la galería del horror en que se vive después que las leyes de Obediencia Debida y Punto Final(1987) y los indultos a los jerarcas militares (1990) dejaron sin castigo a los responsables de crímenes aberrantes.

De acuerdo con la versión de Herrera dada a la prensa, por los menos dos prisioneros habrían sido degollados como parte de "las fiestas" de mayo y julio de aquel año en la unidad de encausados de Villa Urquiza, de Tucumán. Asimismo, el ex preso menciona a algunos policías que, acusados de colaborar con los "subversivos", enloquecieron por las torturas.

Durante la gestión de Bussi como gobernador de facto en Tucumán, funcionaron 33 centros clandestinos de detención y torturas. Ahora, el juez español Baltasar Garzón, que en 1998 abrió una causa en su contra, recibirá nuevos expedientes de la temible historia del ex general.