Ť Desde un helicóptero artillado se graban las actividades en el Aguascalientes


Vuelos rasantes del Ejército sobre La Realidad

Hermann Bellinghausen, enviado, La Realidad, Chis., 11 de octubre Ť Parecía que el helicóptero del gobierno federal iba a tocar las copas de los árboles frutales que hay en la comunidad. Así de bajo sobrevoló hoy. Una muchacha que trabaja en la pequeña clínica, retirándose el cubreboca, dijo:

ųDa la sensación de que va a bajar.

Inmediatamente se instala la tensión en todo el poblado. Los niños menores corren hacia las casas y los cobertizos. Los más grandecitos permanecen al descubierto. La aeronave gira sobre la casa ejidal y la escuela, a unos cuantos metros del suelo. Luego, abre su círculo y se inclina sobre la explanada del Aguascalientes. Es un helicóptero grande. Lleva abierta la cabina por ambos lados y, desde cada puerta, un soldado videograba notoriamente. A su lado, un oficial va señalando con el dedo índice distintos puntos de La Realidad, al de la cámara, y a alguien más.

ųLlevan tres días así ųdice Mariano en el portal de la casa ejidal.

El helicóptero, artillado para más señas, termina por completar 11 lentas, interminables circunvoluciones al mediodía. Más tarde, pasadas las 14:30 horas, repite su ostensible inspección.

Las lluvias han dañado severamente los caminos de la selva. De hecho, en el trayecto entre la Realidad y el río Euseba, el paso en carro es imposible. De esta manera, la patrulla terrestre que diariamente atraviesa la comunidad, cubriendo el trayecto de 15 kilómetros entre los cuarteles de Guadalupe Tepeyac y el Euseba, sólo llega a un centenar de metros después de esta localidad, donde un derrumbe interrumpe el camino. Los 20 vehículos del Ejército que hoy realizaron el patrullaje permanecieron aquí alrededor de media hora y luego retornaron al cuartel de Guadalupe Tepeyac, atravesando nuevamente este poblado.

Lo cual no deja de llamar la atención, pues para justificar este operativo el Ejército ha expresado inicialmente, desde hace tiempo, que se trata de una "columna de abastecimiento". Lo que nunca ha quedado claro es si el cuartel de Guadalupe Tepeyac abastece al del río Euseba o al revés.

Como sea, con el camino interrumpido no hay abastecimiento posible. No obstante, el trasiego de vehículos militares sigue sobre La Realidad, circunscribiendo su función, no reconocida, al patrullaje y amedrentamiento de la población civil.