n De acuerdo con sondeos, Duhalde perdería hasta en la provincia que gobierna


Se consolida De la Rúa como favorito para los comicios

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Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 8 de octubre n Cuando sólo faltan dos semanas para las elecciones presidenciales en Argentina, Fernando de la Rúa, el candidato de la Alianza opositora, parece encaminarse a una victoria con hasta 20 puntos de ventaja sobre su rival, el oficialista Eduardo Duhalde, según sondeos de una decena de firmas publicados hoy por la prensa local.

El pronóstico de las encuestadoras, que trabajan tanto para la Alianza como para el gobernante Partido Justicialista, y para el centroderechista Acción por la República, coloca en un distante tercer lugar al ex ministro de Economía, Domingo Cavallo, candidato de este último partido, con entre 7 y 10 por ciento de los votos.

El Centro de Estudios de Opinión Pública, Gallup, Hugo Haime, Mora y Araujo, Julio Aurelio, Rouvier y Asociados, Analogías, Centro de Estudios para la Nueva Mayoría, Mori Internacional, Enrique Zuleta Puceiro y Catterberg y Asociados coinciden en que De la Rúa obtendría 45 por ciento de los votos, con una ventaja de entre 11 y 20 puntos sobre Duhalde.

Según el sistema electoral argentino, el ganador deberá obtener 45 por ciento de los votos o más, o 40 por ciento con una diferencia de diez puntos sobre el segundo puesto para no ir a una segunda vuelta.

El oficialista Duhalde podría perder incluso en la provincia de Buenos Aires, la mayor del país y de la cual es gobernador, y también en distritos donde su Partido Justicialista (PJ-peronista) se ha impuesto recientemente en elecciones locales, como Córdoba y Santa Fe.

Donde la pelea se presenta reñida es justamente en la elección para gobernador de esa provincia, con cifras muy parejas para Graciela Fernández Meijide, de la Alianza, y el peronista Carlos Ruckauf, actual vicepresidente.

Pero pese a que el presidente Carlos Menem no participó precisamente con entusiasmo en la campaña de su rival partidario Duhalde, a quien puso todos los obstáculos en su camino a la candidatura, el mandatario no cesa de atacar a la Alianza.

Un violento ataque del gobierno contra dirigentes aliancistas que advirtieron sobre las investigaciones por corrupción que realizarán si llegan al poder, alcanzó especialmente al compañero de fórmula de De la Rúa, Carlos Chacho Alvarez.

Su nombre apareció asociado a los de Pedro Aramburu, Isaac Rojas, Jorge Rafael Videla, todos ellos dictadores militares, en el encabezamiento de una carta pagada en todos los periódicos, firmada por tres de los más importantes jerarcas del PJ. Comparan a Alvarez, a quien llamaron "aprendiz de dictador", con estos dictadores al interpretar que la promesa de formar comisiones para investigar los numerosos delitos de corrupción que se han destapado durante el gobierno de Menem, significa una "amenaza de persecución política" de tipo dictatorial.

Alvarez recordó que Menem "cambió a Eva Perón --la máxima figura del peronismo junto a su esposo Juan Domingo Perón-- por la conservadora María Julia Alsogaray, actual secretaria de Medio Ambiente, favorecida por el mandatario a pesar de que junto con su familia fue líder en las persecuciones contra el peronismo.

También recordó que durante su gobierno, Menem abrazó a Rojas, el temible hombre de la Marina, clave en el golpe contra Perón en 1955, y uno de los más violentos represores contra los peronistas en esos tiempos.

Otro punto que marcó Chacho Alvarez, disidente de las filas del peronismo, es que Menem "presidió un gobierno en favor de los intereses más poderosos, y en desmedro del pueblo. Este --dijo-- es el principal impuesto que paga el pueblo argentino, quien sufre la destrucción de las instituciones de seguridad social. La corrupción es el impuesto más oneroso, el más perjudicial. El presidente daña y ofende la mejor historia del peronismo que supo escribir una página muy importante en defensa de los trabajadores, la justicia, cuando la usa para defender a funcionarios corruptos indefendibles.

"Tenemos que decir basta a la impunidad y escuchar la demanda de la sociedad que dice que no puede dejarse sin castigo esta corrupción", agregó el aspirante a la vicepresidencia y dirigente del centroizquierdista Frente País Solidario (Frepaso), que integra la Alianza con la socialdemócrata Unión Cívica Radical, a la que pertenece De la Rúa.

Alvarez consideró que hay que tomar medidas para responder a la demanda social de actuar contra la corrupción, que agravó además la pobreza y la desocupación. Aunque la cifra de desocupados que el gobierno suministró es de casi 15 por ciento, analistas, sindicalistas y opositores dicen que la estadística está "maquillada", y que en realidad alcanzaría o superaría 18 por ciento.

 

La era neoperonista

 

Quizá una de las imágenes más simbólicas del periodo de gobierno de Carlos Menem, marcado por la frivolidad, la venta indiscriminada de todos los recursos y empresas del país, así como por un violento retroceso social, es la figura del barco Estrella de la Fortuna que llegó de Estados Unidos para convertirse en casino flotante.

De bandera estadunidense, el barco tiene 2 mil 300 metros cuadrados y tendrá cuatro capitanes y un director de casinos, con unas 600 máquinas tragamonedas. La Lotería Nacional adjudicó la licitación para explotar el casino flotante a la empresa Cirsa, que inauguró recientemente dos salas de juego en la Isla Margarita y espera abrir otra en República Dominicana.

Anclado en el puerto de Buenos Aires, el barco espera la inauguración oficial, pero existe oposición del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, encabezado por De la Rúa y cuyo secretario Mario Matow advirtió que la casa de juego será clausurada de inmediato.

Entre otras de las herencias del gobierno neoperonista está también la contratación millonaria para la construcción de un canal que llevará agua a La Rioja, provincia natal del mandatario, donde éste tiene una casa con zoológico propio y una pista de aterrizaje internacional, en un pueblo de 800 personas.

El favoritismo abierto para el sindicalismo oficialista, cuyos dirigentes manejarían unos mil 600 millones de pesos en los próximos cuatro años, entre otros, conforman parte de este legado menemista. A esto se suman las denuncias de corrupción que afectan a más de 150 funcionarios del gobierno, incluyendo al mandatario, señalado incluso desde Paraguay por las acciones que posee en una sospechada compañía minera.

El actual vicegobernador de Córdoba, y al parecer electo hoy alcalde de la capital de esa provincia, German Kammerath, fue denunciado hace unos días por la Alianza por incumplimiento de deberes de funcionario público y malversación de fondos. Cuando era secretario de Comunicación cerró un negocio redondo permitiendo que el correo privatizado compute a cuenta de su plan de inversiones 126 millones de pesos que utilizó para pagar indemnizaciones.

"Es un criterio muy extraño este de invertir despidiendo personal", dijo la diputada Nilda Garré, quien presentó la denuncia. Precisamente el mayor desembolso de inversión realizado por los nuevos dueños del correo, entre 1997 y 1998, es nada menos que los despidos. Esta institución quedó en manos de amigos de Menem, como el empresario Francisco Macri y otros grupos, entre los que también figura la anticastrista Fundación Nacional Cubano Americana con sede en Miami.

"Hay que restablecer urgentemente la justicia, son múltiples los hechos que demandan que así suceda y que se vuelva a respetar a ésta", dijo De la Rúa al admitir la gravedad y el peso de esta "herencia menemista".

"Es el mayor periodo de corrupción que registra la historia", señalan los opositores. Pero también se denuncian los altísimos índices de pobreza y analfabetismo. En la mayoría de las provincias, incluyendo la de Buenos Aires y en esta capital, las cifras de la miseria rondan entre 30 y 60 por ciento.

Quien gane dentro de 14 días deberá hacer frente a partir de diciembre a estos y otros problemas no menos graves. "La fiesta se acabó", dicen algunos, y los restos del banquete son desoladores.