* José Manuel Covarrubias, tesorero universitario

Más que un blindaje financiero, México necesita "uno cultural"

* Podría crearse "con los excedentes que ha dejado el petróleo"

Karina Avilés /I * Más que un blindaje financiero para evitar crisis sexenales, México necesita de un blindaje cultural educativo que pueda comenzar a crearse ya con los recursos excedentes que ha dejado el petróleo, afirmó el tesorero de la UNAM, José Manuel Covarrubias. "Los dos blindajes tienen sentido" pero la nación tiene que dejar de ser un país de meseros y maquiladoras.

En entrevista con La Jornada, el funcionario manifiesta que es "correcto" evitar que en los cambios de administración presidencial ocurran crisis que provocan fuertes desgastes, pero "evidentemente es más importante el blindaje cultural".

Y añade que a la máxima casa de estudios debe destinarse ya una parte de los excedentes que dejó el petróleo, puesto que actualmente existen ganancias no previstas hace meses ante la baja de los precios del crudo. Para el tesorero universitario, el conflicto que mantiene cerrada a la institución desde hace 173 días ha evidenciado que no se puede disminuir el presupuesto de la universidad "impunemente", porque esto tiene consecuencias, como el paro que hoy se vive.

Adelanta que para el presupuesto del año 2000, la UNAM peleará por que se le dé como mínimo lo que se le otorgó el año anterior (8 mil 500 millones de subsidio federal), pero "por lo menos con el porcentaje de inflación", ya que en este año a punto de concluir, inicialmente "tuvimos un incremento menor al del porcentaje de la inflación, eran entre 800 y 900 millones de pesos, menos de lo que necesitábamos para funcionar adecuadamente, ya no digamos para hacer mejoras".

Por ello, lanza la advertencia: si para el año que entra la UNAM no recibe por lo menos el porcentaje que se requiere de acuerdo al índice inflacionario, la calidad de la docencia bajará automáticamente. "Y entonces sí, no estamos de acuerdo en que por ser universidad pública, la docencia que impartamos sea de mala calidad y que la buena docencia sea la que se reserve para las instituciones privadas".

--Entonces, Ƒcuál es presupuesto que se requiere para elevar el desarrollo de la UNAM?

--El año pasado, el rector nos decía que la UNAM, para estar bien, requería de unos 11 mil millones de pesos en lugar de los 8 mil 500 millones de pesos. Pero no se nos otorgó. Hoy estamos en el proceso de preguntarle a las dependencias sobre sus necesidades para construir las cifras.

"Lo que nosotros peleamos como mínimo es que se nos dé lo del año anterior pero por lo menos con el porcentaje de inflación, porque el año pasado ni siquiera ese porcentaje se nos otorgó. Incluso, el rector tuvo que hacer su lobbing en la Cámara de Diputados para pelear mayores recursos. Y consiguió que se nos diera el porcentaje de inflación oficial en un año y una partida adicional de 380 millones, de todas maneras llegamos a 8 mil 500 y no nos alcanzó".

--ƑExiste algún nuevo proyecto de desarrollo, entre las justificaciones para lograr un aumento?

--Bueno, en el plan de desarrollo del rector estaban proyectos muy importantes, como trabajar los laboratorios nacionales.

-- ƑEste proyecto seguirá en espera?

--Seguramente estará en stand by. Algunos diputados dijeron que nos querían rebajar unos 600 millones de pesos, cosa que me parece un poco delicada porque indica que no hay una comprensión de lo que está pasando en la UNAM.

--ƑSiente confianza en que pueda incrementarse el presupuesto?

--Creo que este conflicto también le ha hecho ver a la sociedad que no se nos puede estar disminuyendo el presupuesto impunemente, porque algo pasa.

--ƑPor qué cree que se esté dejando empobrecer a la universidad?

--Mire, vamos a hablar de los últimos años, porque esto pasó no sólo en 1999.

"Fue sobre todo a partir de 1994, cuando efectivamente empieza a haber un control muy estricto de todo lo que es el gasto gubernamental. En realidad, a nosotros nunca se nos disminuyó el presupuesto, hasta el año pasado en donde lo que se nos da es un incremento para el gasto corriente inferior al índice inflacionario".

--Este conflicto ha dejado ver, entre otros aspectos, la carencia de recursos, Ƒa quién le importa entonces que la UNAM no se desarrolle?

--El gobierno nos ha dado religiosamente lo que se comprometió a otorgar. El año pasado, en la visita que tuvo el rector en la Cámara con los miembros de la Comisión de Educación, alguno de los diputados me dijo: 'Ƒcuándo piensan subir las cuotas?'. Yo le hice sentir que era un problema muy delicado porque las cifras macroeconómicas han funcionado, pero aún no han llegado al bolsillo de las gentes.

--Entonces, Ƒel incremento de cuotas también fue empujado desde la Cámara?

--No tengo ninguna evidencia ni certeza pero creo que en alguna forma sí hubo insinuaciones a la universidad de que cuándo pensaba modificar las cuotas.

--Con el paro, Ƒcuánto de ese presupuesto no se ha ejercido?

--No se ha ahorrado, porque lo más importante son los salarios y no han dejado de pagarse. Hasta el 31 de agosto se ha ejercido 61.4 por ciento del presupuesto.

--Dada la emergencia que atraviesa la UNAM, Ƒconsidera que sería importante hacer una gran cruzada nacional con los señores del dinero para que aporten recursos a la institución?

--Sin duda. Esta fue la gran campaña de Unamos Esfuerzos, del rector, para hacerle ver al sector productivo y a la sociedad la necesidad de apoyar en alguna forma a la UNAM. Pero ahora es difícil recabar dinero, cuando tenemos a la universidad prácticamente secuestrada.

--Cuando el precio del petróleo cayó, repercutió en la UNAM, pero ahora el crudo alcanzó cifras no previstas, entonces Ƒdebería destinarse ya a la universidad parte de esos excedentes?

--Sí, desde luego.

--ƑQué sería mejor para los mexicanos, un blindaje económico para salvar un sexenio, o un blindaje cultural para salvar el desarrollo del país?

--Las dos tienen su razón de ser, pero el que trasciende más y "evidentemente es el más importante" es el blindaje cultural. Este último es necesario para no vernos confinados a ser un país de meseros y maquiladoras.