* Reporta Gobernación hay 271 mil damnificados en cuatro entidades
Reporte oficial: 314 muertos; son más de 500: pobladores y Cáritas
* Habría más de 500 mil afectados y 300 desaparecidos, dice el organismo de la Arquidiócesis
* En zonas indígenas el agua sepultó a pueblos enteros y dan por fallecidos a todos los habitantes
De la redacción * En el balance general de la Secretaría de Gobernación sobre los efectos de las intensas lluvias que se han abatido en el país, se da cuenta de 314 muertos en los estados de Tabasco, Veracruz, Hidalgo y Puebla, y 271 mil damnificados, de los cuales 70 mil 220 están en diversos albergues. En tanto, Hacienda dio a conocer que están disponibles 2 mil 340 millones de pesos que los gobiernos estatales pueden ejercer y que les serán restituidos por el Fondo de Desastres Naturales (Fonden).
Sin embargo, los datos gubernamentales contrastan tanto con los testimonios de la población de las comunidades afectadas como con los reportes de la Iglesia católica. Según la Coordinación de Emergencias de Cáritas, de la Arquidiócesis de México, hasta el momento tienen contabilizados 500 muertos, 500 mil damnificados y 300 desaparecidos.
En tanto, en Puebla y Veracruz diversos testimonios de las zonas indígenas reportan centenares de desaparecidos, que en algunos casos ya dan por muertos. En Totonacapan, Veracruz, se habla de 800 muertos sepultados bajo tierra y lodo, según señalaron personas de las comunidades, versión que contrasta con el reporte del gobierno de Veracruz, que indica que habían muerto 81 personas.
Por otra parte, a casi una semana de que comenzó el desastre provocado por la depresión tropical número once, se desconoce la suerte de decenas de comunidades indígenas que quedaron aisladas, de las cuales se ignora cuántas personas perdieron la vida y la forma cómo están enfrentando los efectos de las lluvias.
De acuerdo con reportes de las comunidades, en Veracruz y en Puebla se habla de muchos poblados que desaparecieron, como es el caso de Mixum, del al municipio Pantepec, donde las 28 casas que integraban la comunidad quedaron sepultadas y en ellas perdieron la vida al menos 18 personas, la mayoría niños.
Asimismo, en la sierra papanteca ya se reporta hambruna y brotes epidémicos que azotan a 35 comunidades, donde incluso en las últimas horas el Hospital Civil recibió al menos a cinco niños con cuadros graves de anemia.
En Puebla, a pesar de que ya cesó la lluvia, la población padece los duros efectos en donde se conjugan la incomunicación por los puentes derrumbados y carreteras destruidas; la falta de agua y alimentos; así como la ayuda que no fluye en la medida de las necesidades.
Manuel Zubillaga, director general de Cáritas Arquidiócesis de México, subrayó que la situación es realmente crítica en unos 219 municipios de los cuatro estados más afectados, sin considerar los efectos que han tenido en entidades aledañas como Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala y Guerrero.
Por otro lado, en Tabasco crece la polémica sobre los daños de la tormenta y la denuncia difundida la víspera por parte de la fracción del PRI y de Democracia Social en el Congreso estatal, acerca de la presunta responsabilidad de las comisiones Federal de Electricidad (CFE) y Nacional del Agua (CNA) por no haber desahogado a tiempo las presas, a lo que se sumó ayer la crítica de la fundación Carlos A. Madrazo -promovida por el precandidato presidencial del PRI, Roberto Madrazo-, que acusa a la autoridad federal de los efectos desastrosos de las lluvias.
En contraparte, el gobernador Víctor Manuel Barceló difundió un mensaje -reproducido todo el día por diversas estaciones locales de radio- en el que reprueba las versiones que imputan la responsabilidad a autoridades federales. "Reprobamos categóricamente la versión que se ha difundida erróneamente, porque además de falsa crea un ambiente de resentimiento y discordia, que es lo menos que necesita el pueblo de Tabasco en estos momentos".
La Fundación Madrazo envió una misiva dirigida al presidente Ernesto Zedillo, en la que subraya que el desastre en la entidad es producto de un error en la operación de las presas Angostura, Chicoasen, Malpaso y Peñitas, por dejarlas llegar a un nivel de agua mayor de la requerida.
En Hidalgo, el panorama también es desolador. Las comunidades resumen los daños en la pérdida total de sus viviendas y pertenencias en Metzitlán. La lluvia que cayó como hace 50 años que no se veía, dejó a 13 comunidades "literalmente desaparecidas", pues el agua las anegó y más de mil familias quedaron en el desamparo total ya que perdieron casas, cultivos y pertenencias.
Por otro lado, la Secretaría de Gobernación pronosticó intensas lluvias en los próximos días tanto en el Golfo de México como en el sureste de Chiapas, particularmente en los municipios Motozintla, Pijijiapan y Tapachula.
Los reportes de la dependencia indican que Puebla es la entidad más afectada, con 229 muertos, 40 mil afectados y 49 municipios dañados.
A su vez, Hacienda informó que el Fondo de Desastres Naturales tiene un total de recursos asignados de 3 mil 640 millones de pesos, por lo que los gobiernos estatales deben canalizar parte de sus dineros presupuestales, que les serán reembolsados. Marco Provencio, vocero de la dependencia, dijo que el gobierno federal no escatimará recursos para que sean canalizados a la población damnificada.
La Secretaría de la Defensa Nacional ha desplazado a 9 mil 551 efectivos en las cuatro entidades más afectadas, que serán reforzados con 225 ingenieros y especialistas en comunicaciones. Para trasladar ayuda médica y alimenticia se movilizaron 26 helicópteros, cuatro aviones Hércules y 10 lanchas. Se han transportado 101 mil 3736 litros de agua a Poza Rica, Veracruz, en tanto que en Metzitlán, Hidalgo, se desalojó a personas de 13 comunidades aisladas y se atendió a 40 poblados en Puebla.
En tanto, la Marina, mediante el Plan SM-AM que se aplica en 24 comunidades de Hidalgo, Veracruz y Tabasco, ha desalojado a 2 mil 344 personas y 201 familias, y ha transportado agua, víveres y medicamentos.
* Reporta 500 mil damnificados y 300 desaparecidos
Según Cáritas, las lluvias han dejado un saldo de 500 muertos
* El cardenal Norberto Rivera convoca a auxiliar a afectados
José Antonio Román * Las fuertes lluvias registradas en varias entidades en los últimos días han dejado, hasta el momento, un saldo de 500 muertos, 500 mil damnificados y 300 desaparecidos, de acuerdo con las estimaciones de la Coordinación de Emergencias de Cáritas Arquidiócesis de México.
En un reporte del organismo, con registros hasta las 20 horas del sábado, se señala que los estados con mayor número de decesos son Puebla, Hidalgo y Veracruz, con 333, 69 y 47 muertos, respectivamente. La integración de los datos se da por medio de templos y parroquias de la Iglesia católica, y de éstas a sus respectivas diócesis y Cáritas locales, por lo que existe una gran credibilidad del documento.
Manuel Zubillaga, director general de Cáritas Arquidiócesis de México, insistió en que la situación es realmente crítica, pues 219 municipios han resultado afectados tan sólo en Veracruz, Hidalgo, Puebla y Tabasco. La cifra no contempla amplias zonas que también han sido dañadas en Oaxaca, Chiapas, Tlaxcala y Guerrero.
Entrevistado al término de la acostumbrada misa dominical del cardenal Norberto Rivera en la Catedral Metropolitana, el presbítero Zubillaga informó que Cáritas ha instalado, con la colaboración del Radio Club Voces, AC, y la Asociación de Radioaficionados de la República Mexicana, AC, una estación de radio en sus oficinas para hacer los enlaces de información familiar en colaboración con Locatel y de la Dirección General de Protección Civil del Distrito Federal.
Hasta el momento, la Coordinación de Emergencias del organismo ha enviado tres unidades especializadas de respuesta inmediata -una a Puebla y dos a Oaxaca- para trabajar en colaboración con las organizaciones de Cáritas en cada una de las diócesis, y unas 52 toneladas de ayuda humanitaria a Puebla, Oaxaca y Tabasco. Están por enviarse 14 toneladas más a Oaxaca y Veracruz, así como tres camiones de ropa y víveres a Tulancingo, Hidalgo.
Durante la celebración religiosa, el cardenal Norberto Rivera convocó a todos los cristianos y hombres de buena fe a "ayudar a los hermanos" damnificados por las torrenciales lluvias.
Zubillaga señaló en entrevista que los requerimientos más urgentes en las zonas afectadas son: alimentos no perecederos, agua potable envasada, maíz, arroz, frijol, harina de maíz, cobijas, colchonetas y catres, así como material de reconstrucción: láminas galvanizadas, de cartón y asbesto. Expresó que también se requieren brigadas médicas y transporte aéreo.
Los donativos en efectivo se están recibiendo en la cuenta bancaria de Banamex número 683997-3, sucursal 242, a nombre de Cáritas Arquidiócesis de México, Institución de Asistencia Privada.
En el reporte se detalla sobre todo la situación de emergencia en Veracruz. Informa que los lesionados en los municipios de la zona norte de esa entidad están siendo trasladados por vía marítima al puerto de Veracruz, debido la destrucción de caminos. Se utiliza la misma vía para transportar la ayuda humanitaria (al llegar a las comunidades, las embarcaciones no pueden atracar, por lo que los habitantes se tienen que acercar por lancha).
El organismo da a conocer que se derrumbó la Unidad de Medicina Familiar en Misantla y que los quirófanos del hospital de Coatzacoalcos resultaron afectados por la filtración de agua. En la Sierra de Uxpana siguen las lluvias y se acumula agua a las partes bajas. Tecolutla y Papantla siguen incomunicadas, y en Poza Rica apenas se restableció la comunicación telefónica, aunque sigue incomunicada por vía terrestre.
* Rescatan cadáveres de 4 adultos y 5 niños; 9 permanecen sepultados
Sólo tres casas quedaron en la comunidad de Mixum
La Jornada de Oriente, Puebla, Pue., 10 de octubre * La pequeña comunidad de Mixum, municipio de Pantepec, prácticamente desapareció. La mayoría de las 28 casas que la conformaban quedaron sepultadas por una parte del cerro en que se encontraban, y en ellas perdieron la vida 18 personas, principalmente niños.
Desde la noche del miércoles, pobladores de Pantepec dieron parte a las autoridades de que una escuela comunitaria en Mixum había desaparecido, porque el cerro se la tragó tras el reblandecimiento de la tierra debido a las fuertes lluvias en la Sierra Norte de Puebla.
Ahora sólo hay tres casas, un conjunto de láminas de cartón sostenidas por endebles palos. Debajo de éstas se ve la tierra agrietada, como si en lugar de lluvia hubiera ocurrido un temblor. Del resto de las viviendas y la escuela comunitaria sólo quedan libros, escritorios de lámina retorcidos, vasijas, cacerolas, prendas de vestir, gallinas que buscan alimento entre los escombros y algunos perros que esperan inútilmente el retorno de sus dueños.
En el lugar hay personal del Ministerio Público, habitantes de Pantepec y socorristas abocados a la tarea de rescatar los cuerpos sin vida que aún permanecen sepultados. Hasta la fecha han logrado recuperar nueve: cuatro adultos y cinco niños.
Los otros nueve posiblemente ya no serán rescatados debido a que han pasado cinco días desde que ocurrió el desastre y el estado de descomposición ya es muy avanzado; sin embargo, un grupo de socorristas llegó al lugar con perros entrenados para tratar de encontrarlos.
Olor a humedad y muerte
Para llegar al poblado de Mixum hay que cruzar el cerro, pues el camino principal está bloqueado. Un hedor envuelve a unas 25 personas que buscan entre la tierra los cuerpos aún sepultados, el mismo que circula por los cultivos de maíz semidestruidos que rodeaban la pequeña comunidad.
Unos 200 metros antes de llegar se observa parte del desastre. El cerro muestra grietas de 1.5 hasta 10 o 15 metros de profundidad. A cada paso pareciera que la tierra se abrirá nuevamente.
A lo lejos, en un montículo que el desgajamiento creó y donde se encuentra un árbol, se observa al personal que cubre los cinco cuerpos rescatados. Un día antes habían sido recuperados otros cuatro.
Tuvieron que transcurrir casi 25 minutos de caminata para llegar a donde son envueltos los cadáveres en bolsas de polietileno. Se percibe un fuerte olor a formol y alcohol. Es el material que se rocía a los cuerpos para evitar que su grado de descomposición aumente la pesadumbre de los vecinos que arribaron de Pantepec.
Una vez cumplido con el levantamiento de los cadáveres a cargo del Ministerio Público, familiares lejanos y amigos de los niños y las personas adultas que fallecieron los recogen y comienzan el retorno a Pantepec por el mismo camino que los condujo: una vereda entre los cultivos de maíz que ha sido abierta con machete.
De los cinco cuerpos rescatados el pasado sábado se identificó a María Salomé Cimbrón, supervisora del Consejo Nacional de Fomento a la Educación, de 21 años, quien se encontraba en la pequeña escuela comunitaria para evaluar los trabajos en beneficio de los menores.
Asimismo, los cuerpos de Zenaida Francisco Santiago, de cuatro años; José Alfredo Francisco Aparicio, de un año con cuatro meses; Luis Francisco Francisco, de cuatro, y Susana Aparicio Pablo, de 23.
La vivienda de Luis Francisco Francisco aún se mantiene en pie. En su interior está la camisa de su papá; en una de las paredes hechas de troncos y carrizo hay un calendario con un recorte de periódico pegado, con la fotografía de Salma Hayek, en el cual se habla del éxito de la actriz en Estados Unidos. Del techo a punto de caerse cuelga una cuerda que al parecer se utilizaba para sujetar una hamaca. En el piso de tierra están las botas de plástico del niño y al lado de ellas un perro, una cazuela con frijoles, unas cucharas de madera, un poco de carbón y una cobija.
Con los ojos llenos de lágrimas, un tío de Luis Francisco recorre con la vista el interior de la vivienda. Busca, sin conseguirlo, algo que le indique que aún permanecen con vida su sobrino y sus papás, pero le informan que han rescatado el cadáver de Luis. Con pasos muy lentos se acerca a él para reconocerlo, pidiéndole a Dios que no sea cierto lo que acaban de decirle. Plegaria incumplida.
Minutos más tarde le entregan el cuerpo envuelto en un sarape y dentro de una bolsa de polietileno amarilla, amarrada con un mecate. Las fuerzas del familiar se pierden y pide la ayuda de un amigo para cargar el cadáver.
Al regresar por la vivienda solicita autorización para recoger las botas que pertenecieron al niño y con ellas se une el perro que aguardaba su retorno.