Como dijo Perogrullo, si todos ganan, nadie pierde.
Esta es una idea que los asesores del presidente del PRI, José Antonio González Fernández, han puesto en circulación, con la finalidad de evitar divisiones internas cuando se conozca al ganador de la candidatura presidencial.
El punto de partida de la propuesta consiste en que el ganador de la contienda presidencial no se quede con todo; es decir, que en los comicios internos se evite el carro completo.
La forma de evitar que eso ocurra es abriendo espacios seguros e importantes para quienes fueron leales colaboradores de los tres precandidatos derrotados.
De esta manera no se sentirán frustrados, y además se asegurará que colaboren con toda vehemencia para la siguiente etapa, cuando ya no será una lucha interna, sino que se tendrá que enfrentar a los candidatos de otros partidos.
La fórmula es muy simple: en los distritos acumulados por quien resulte candidato presidencial, las postulaciones al Senado de la República, Cámara de Diputados y otros cargos de representación popular serán para sus colaboradores y simpatizantes, pero en las demarcaciones donde hubiese sido derrotado, las posiciones serían para los integrantes del precandidato triunfador.
Vale como ejemplo: es casi seguro que Francisco Labastida conquiste la mayor parte de los distritos de su estado, Sinaloa, mientras que los de Tabasco serían para Roberto Madrazo. En consecuencia, aunque el vencedor de la contienda presidencial fuese Madrazo, en la entidad de la costa del Pacífico las candidaturas se repartirían entre miembros del equipo del ex secretario de Gobernación, y si el ganador de la nominación presidencial resultase Labastida Ochoa, en Tabasco las candidaturas serían para madracistas.
Así, el concurso de popularidad, de simpatía o de convencimiento que implica la contienda por la postulación presidencial del PRI se extendería a otros niveles, y ya no sería necesario realizar nuevas elecciones internas para decidir quiénes serán senadores o diputados.
Quienes conocen de esta propuesta coinciden en que tiene muchos aspectos positivos para el tricolor y, sobre todo, evitaría grandes escisiones. En el remoto caso de que uno de los cuatro precandidatos se sintiera defraudado y decidiera abandonar el PRI -hasta ahora los cuatro ``fantásticos'' han asegurado que de ninguna manera llegarán a ese extremo-, sus colaboradores, sobre todo los que trabajaron en los distritos donde lograron mayoría, difícilmente los seguirían al éxodo.
La cosecha
Asegurar candidaturas a cargos de elección popular a los seguidores de quienes resulten derrotados serviría también para reforzar la posición del presidente del PRI, José Antonio González Fernández, quien está bajo presión conjunta de Manuel Bartlett, Roberto Madrazo y Humberto Roque, que le acusan de parcialidad a favor de Francisco Labastida, a pesar de que la Comisión de Equidad y Justicia rechazó la protesta presentada por el representante de Madrazo, el ex presidente del tricolor en Oaxaca, Ulises RuizÉ La Secretaría de Gobernación informó, a nombre del gobierno federal, del esfuerzo que realizan diversas dependencias, en particular las secretarías de la Defensa y de Marina, para rescatar a los afectados por las inundaciones y para hacerles llegar la ayuda que proporcionan diversas instituciones públicas y privadas. Es una nueva demostración de la solidaridad entre los ciudadanos de nuestro país.
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