CIUDAD PERDIDA Ť Miguel Angel Velázquez
Ť Vicente Fox, desenmascarado
Ť En tv, sin ideas ni vena histriónica
Fue patético. Como en arenas movedizas, Vicente Fox se hundía mientras más hablaba.
Sin ninguna idea fresca, novedosa, es más, sin idea, Fox repetía el casete de siempre frente a un auditorio que seguramente miraba la poca preparación, la ignorancia manifiesta del ranchero de Guanajuato.
Fue en un programa de televisión donde no pudo hacer alarde de sus dotes histriónicas, donde necesitaba establecer conceptos, su pensamiento referente al Estado, al manejo político de las diversas situaciones del país, a la economía y las finanzas, sin frases hechas, sin ejemplos manidos, sin superficialidades.
Se trataba de profundizar y Fox se fue al fondo; se ahogó. En ningún momento se le dio oportunidad de mostrar sus botas o de enseñar la hebilla de su cinturón. El histrión fracasó ante el mínimo desafío para mostrar inteligencia.
De esa manera el programa de Héctor Aguilar Camín, Zona Abierta, desenmascaró al candidato panista que no pudo, tampoco, lanzar bravuconadas. No le permitieron insultar a nadie, quedó sin máscara frente a un auditorio --no sé si mucho o poco-- seguramente asombrado ante este Fox empequeñecido, pobre en su discurso y hasta demagógico.
Hubo momentos de plena desgracia. Fox no supo qué responder a la pregunta del ¿qué hacer con el problema de la UNAM? Su mejor salida fue imitar, de mala forma, el discurso oficial y allí se lo dijeron, le hicieron saber, porque seguramente lo ignoraba, que su propuesta era igual a la de Zedillo: un desastre. Esto último lo digo yo.
En fin, el saber de un programa de televisión donde los políticos no tienen por qué ser payasos, hace pensar en que no todo está perdido. Tal vez hasta pueda ser ese el foro donde los presidenciables tengan que mostrar sus verdaderas capacidades.
El PRD
De pronto, como hongos, en las diferentes calles y avenidas de la ciudad empezaron a surgir las mantas con la propaganda de Demetrio Sodi, luego, en una noche, desaparecieron. Pero fue como una poda, regresaron con más fuerza y en más lugares.
El hecho tiene que ver con la disputa por los espacios y los tiempos establecidos para hacer campañas políticas, problema cada vez más difícil, pero es sin duda el sonar de los tambores que llaman a la batalla.
Y eso será la contienda por la candidatura del PRD en la ciudad. Sodi ha llegado a un primer acuerdo con Pablo Gómez, otro de los contendientes. Ambos impugnarán la candidatura de Andrés Manuel López Obrador porque, según el mismo precandidato, el tabasqueño, entre otras cosas, no cumple con las exigencias de ley respecto de su residencia en la ciudad de México.
Sodi también explica que en la batalla interna perderá frente a López Obrador, pero no renunciará a la contienda, como quien dice se prepara para hacer pagar al tabasqueño el precio de la lucha.
Tampoco quiere sumar su experiencia en la política citadina a la candidatura de López Obrador ni quiere volver al papel de legislador.
Su interés está en la candidatura, aunque pierda, y si no la logra se irá, según su deseo, a la campaña de Cuauhtémoc Cárdenas para tomar distancia del posible candidato perredista al Gobierno del DF.
El PRD en la ciudad, y en particular en el DF, ha sufrido en la lucha interna un desgaste inmenso y ahora se prepara para iniciar otro conflicto.
La idea de llevar a un candidato de unidad para la candidatura no es una carta desechada en el organismo político. Los riesgos que entraña, en estos momentos, una competencia interna, podrían ser irreparables, pero parece que nadie cederá.
López Obrador tendrá que despejar las dudas sobre su residencia en la ciudad y hasta donde se sabe ya ha consultado a las instancias legales necesarias para saber si puede o no ser el candidato.
En todas las ocasiones las respuestas para el tabasqueño han sido positivas y sus partidarios, la mayoría dentro del partido, empujan para registrar el día 20 a López Obrador.
La lucha, entonces, está a la vuelta de la esquina, a menos que alguien ponga orden en esto que puede ser muy costoso.
El Gobierno
Muy pronto se dará a conocer el nombre del secretario particular de la jefa de Gobierno, Rosario Robles, y nos daremos de Santos si el nombre no tarda mucho. Vamos a ver.