n Cientos de comunidades permanecen incomunicadas en el oriente del país


Van 600 muertos por las lluvias; se estima que hay 500 mil damnificados

n En la Sierra Norte de Puebla podría haber más de 350 decesos n Severos daños en Veracruz y Oaxaca

De los corresponsales n Unas 600 personas fallecidas, alrededor de 500 mil damnificados, más de 300 desaparecidos y cientos de comunidades incomunicadas es el balance reportado hasta el momento por los corresponsales de este diario en Veracruz, Tabasco, Hidalgo, Puebla, Oaxaca y Chiapas. La información se recabó entre autoridades municipales, de protección civil, cuerpos de rescate y afectados.

En Puebla, La Jornada de Oriente indicó que de acuerdo con las autoridades de los municipios más afectados de la Sierra Norte podría haber más de 350 decesos, por lo menos 200 desaparecidos y 30 mil damnificados, de los cuales 2 mil hasta ahora no han podido ser trasladados a los albergues, Habitantes del barrio El Espejo, en las cercan’as de Villahermosa n Foto: Ap debido a que sus comunidades quedaron completamente incomunicadas.

Si bien el reporte oficial indica que el número de muertos asciende a 261, las brigadas de rescate advirtieron que entre los escombros que fueron arrastradas por aludes de lodo podría haber entre 150 y 250 fallecidos, sobre todo en los barrios de La Aurora, Taxcala, Los Mirtos, Xoloco y la junta auxiliar de San Diego, todos del municipio de Teziutlán.

Otros municipios donde continúa la búsqueda de víctimas son Pantepec, Zacatlán, Huitzilán de Serdán, Zautla, Zacapoaxtla y Venustiano Carranza.

En Veracruz las lluvias podrían haber provocado la muerte de más de 200 personas. Versiones de representantes comunitarios recogidos en Papantla, Tecolutla y la comunidad de Estero de la Cruz sostienen que son 300 los decesos. Se habla de cadáveres que son arrastrados por el río y de decenas de personas que quedaron atrapadas entre escombros.

La Unidad Estatal de Protección Civil, por su parte, señaló que la cifra de personas fallecidas llegó a 120 y reportó un total de 100 mil damnificados en 78 municipios, entre los más afectados: Cazones, Tecolutla, Nautla, Gutiérrez Zamora, Martínez de la Torre y Alamo, que quedaron literalmente bajo el agua. En Poza Rica, 17 colonias sufrieron serias inundaciones y la comunidad de Sabaneta, municipio de Coxquihui, desapareció, por lo que no se descarta que en los transcurso de los próximos días aparezcan más cuerpos sin vida.

En el norte de la entidad, el desbordamiento del río Coatzacoalcos y sus afluentes afectó más de 250 comunidades rurales, dejando sin vivienda a unas 55 mil personas, que son atendidas en los albergues de Minatitlán, Cosoleacaque, Jaltipán y Las Choapas, afirmaron funcionarios de Protección Civil.

Mientras, en Tabasco las autoridades municipales y estatales dieron cuenta de 91 mil damnificados en 15 de los 17 municipios de la entidad. Tan sólo en la capital, Villahermosa, se debieron instalar 40 albergues para atender a 13 mil familias que sufrieron las inundaciones.

En Oaxaca, a la tragedia del sismo de la semana pasada se sumó la tormenta tropical. Ambos fenómenos provocaron el deceso de 44 personas. Los informes del gobierno del estado indican que a causa del temblor murieron 33 personas, en tanto que otras 177 se encuentran lesionadas.

A consecuencia de las lluvias perdieron la vida 11 oaxaqueños más en los municipios de Mazatlán Villa de Flores, San Francisco Ihuatán, Tuxtepec, Pinotepa Nacional y Salina Cruz. En estas localidades, se habla de más de 10 mil damnificados.

Otros puntos críticos

En Hidalgo la situación empieza a ser crítica para casi 100 mil habitantes de los municipios de San Bartolo Tutotepec, Tenango de Doria y Huehuetla, ubicados en la zona otomí-tepehua, debido la falta de víveres, albergues y medicinas. Estos municipios permanecen incomunicados por tierra, sin servicio de energía eléctrica, sin telefonía y sin agua.

Por lo que hace a Tulancingo y Meztitlán, los caminos de acceso siguen cerrados y en los albergues para atender a los damnificados empiezan a escasear cobijas, comida y agua potable.

En Chiapas, el desbordamiento de uno de los afluentes del río Usumacinta afectó a 400 personas del municipio Playas de Catazaja, quienes perdieron por completo sus casas y pertenencias. El Ejército implementó en esta zona el plan DN-III. (La Jornada de Oriente, Guadalupe López, Raymundo Jiménez, Jesús Lastra, Andrés Morales, Víctor Ruiz, René Alberto López, Carlos Camacho y Angeles Mariscal)

n La Secretaría de Gobernación reporta 261 fallecimientos y 253 mil afectados


Tormenta tropical amenaza la costa del Pacífico

Claudia Herrera Beltrán y Juan Manuel Venegas n La Secretaría de Gobernación informó que debido a las lluvias que azotaron esta semana a Puebla, Veracruz, Hidalgo y Tabasco, 261 personas murieron; reportó 253 mil 13 damnificados, de los cuales 69 mil 913 reciben auxilio y atención médica en los 388 albergues temporales abiertos para atender a la población de estas entidades. En tanto, el Servicio Meteorológico Nacional advirtió que una nueva tormenta tropical amenaza ahora a Michoacán, Colima y Jalisco, por lo que ya fueron "oportunamente alertadas" las respectivas unidades de Protección Civil.

Por otra parte, la Secretaría de Salud indicó que los efectos de las intensas precipitaciones pluviales de esta semana en Veracruz, Puebla, Oaxaca, Hidalgo y Tabasco son el "mayor reto sanitario" en lo que va de esta administración, pues además de cientos de muertes han dejado a miles de personas con diversos padecimientos. Hasta ahora han sido atendidos casi 20 mil casos de infecciones respiratorias agudas, 15 mil de dermatitis y 7 mil 600 de diarrea y parasitosis.

El subsecretario de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud, Roberto Tapia Conyer, detalló que en 502 comunidades se dispuso un operativo sanitario especial; sin embargo, manifestó su preocupación por algunas localidades aisladas, a las cuales las brigadas médicas no han podido llegar porque son inaccesibles por aire y tierra.

Al respecto, la Secretaría de Gobernación dijo que la "respuesta rápida y eficaz" que las instituciones del sector salud dieron a la población afectada por las lluvias, "hasta hoy ha evitado el brote de epidemias". Precisó que la alerta sanitaria decretada desde el miércoles 6 se mantendrá vigente hasta que la situación se normalice.

Por su parte, la Secretaría de Marina precisó que ayer concentró su ayuda en los municipios de Tecolutla, Veracruz, y Meztitlán, Hidalgo.

A la primera localidad se enviaron por vía aérea 150 garrafones de agua potable, 4 mil 800 kilogramos de víveres y 250 despensas, en tanto que al municipio hidalguense se trasladaron 102 elementos de Infantería que ayudarán a las autoridades locales en la labores de auxilio a la población.

Los efectivos de la Marina llevaron además dos tráilers, tres vehículos tipo comando, uno de mudanza y cinco embarcaciones menores, para ponerlos al servicio de los habitantes de Meztitlán.

Tapia Conyer explicó que hasta el momento no han conocido de brotes epidémicos, pero advirtió que existen riesgos, sobre todo en Veracruz y Oaxaca donde pueden repuntar los casos de dengue y paludismo. En tanto, aclaró que los decesos fueron causa directa de las lluvias y desbordamientos de ríos y no por falta de atención médica.


n Se han rescatado de los escombros 77 cadáveres; estarían sepultados 200 más


El olor a muerte se apodera de Teziutlán

n Zedillo: es la peor tragedia de la década por el número de víctimas; coordinó la ayuda a damnificados

Rosa Elvira Vargas, enviada, Teziutlán, Pue., 8 de octubre n Mediaba apenas la mañana de otro día de interminable lluvia. Guarecidos en sus casas, los habitantes de la colonia La Aurora se creían protegidos. Se habían suspendido las clases debido a los aguaceros. En unos minutos, un sacudimiento. Y luego, nada. Pocos quedaron para contar que el cerro se desgajó y sepultó a centenas de personas y a decenas de casas. Hasta el mediodía de hoy se habían rescatado 77 cadáveres, pero los vecinos y las propias autoridades estiman que no serán menos de 200 personas las que quedaron ahí mismo, sepultadas, irónicamente, por tierra del cementerio, que ocupaba la parte superior del cerro y que se vino abajo.

Son instantáneas de un drama que en la Sierra Norte de Puebla y en Veracruz apenas empieza a mostrar su magnitud. Porque en muchos casos la destrucción de carreteras, la caída de puentes y aun la persistencia del mal tiempo hasta el jueves, impedía acercarse a las zonas afectadas. Instantáneas que se revelaron al recorrer hoy esta población y Gutiérrez Zamora y San Rafael, poblados veracruzanos.

Macabro recorrido

De hecho, aquí mismo, en La Aurora, las labores de rescate empezaron apenas ayer, 48 horas después del derrumbe, porque los soldados debieron caminar muchos kilómetros para llegar hasta la población. La gente no cesa de clamar por ayuda. Y sus lamentos se dividen entre demandar que continúe la búsqueda de los desaparecidos, y suplicar se les lleve agua potable, comida, ropa, láminas para techar sus casas, palas para sacar el lodo de sus viviendas y combustibles. Zedillo escuchó, giró instrucciones y ante la prensa concluyó: "Creo, tristemente, que ésta será para México la tragedia de la década en términos de vidas perdidas''.

Aquí, en La Aurora, hay fetidez en el ambiente, huele a muerto. Incluso en los momentos que estuvo aquí el mandatario, y mientras recibía el reporte de cómo "el cerro se vino sobre las casas'', la tropa rescataba dos cuerpos más. Revueltas entre el lodo sobresalían algunas prendas de vestir. Hay fugas de gas y los trabajadores de salud se afanan en las labores de atención, se prodigan en los albergues -no obstante que muchos de ellos también son damnificados-. El des-abasto de alimentos es angustiante. No hay leche para los niños, los comerciantes han ocultado y encarecido los víveres, no hay energía eléctrica y, sobre todo, muchos saben que en las comunidades cercanas hay personas incomunicadas.

Aquí, en la tierra de Vicente Lombardo Toledano y de Manuel Avila Camacho, la gente no recuerda haber padecido un desastre mayor. El general Ricardo Andriano, comandante de la Sexta Región Militar, comentaba que el alud que sepultó las casas de La Aurora ocurrió porque había llovido una semana entera e incluso dijo que no había que olvidar que hace poco tembló muy fuerte en esta zona, lo que pudo haber influido en el movimiento de la tierra.

El director de la Comisión Nacional del Agua, Guillermo Guerrero Villalobos, puntualizó que contribuyó mucho en la desgraciael que indebidamente se rellenara una cañada del cerro para erigir ahí el cementerio, pues al caer las aguas, éstas buscaron sus cauces naturales. El propio gobernador poblano Melquiades Morales había admitido que La Aurora era "un asentamiento irregular''.

Mientras tanto, Zedillo contenía los reclamos por el envío de más soldados a las comunidades aisladas argumentando que es debido tomar precauciones, '"pues en el último año hemos perdido muchas vidas de personal militar en estas labores de auxilio''. Con todo, ofreció que enviará más elementos del Ejército.

Con el bagaje de quien no es la primera vez que enfrenta los devastadores efectos de los fenómenos naturales, giraba instrucciones a los titulares de Salud, de la Defensa y de Comunicaciones y Transportes, para agilizar la ayuda, restablecer comunicaciones, traer sobre todo y cuanto antes agua potable.

Como el año pasado, cuando las lluvias dejaron gran destrucción en Chiapas, y como en 1997, cuando el huracán Paulina afectó a Oaxaca y Guerrero, el mandatario ordenaba instalar mesas de registro para hacer el censo de quienes perdieron sus viviendas para, si eso es posible, reconstruirlas o empezar la búsqueda de nuevos terrenos para edificarlas.

En Gutiérrez Zamora la gente estaba iracunda. El aislamiento terrestre en que se encuentra la población y el desbordamiento del río Tecolutla provocan una sensación de abandono que quedó resumida por una mujer: "Las familias se quedaron sin nada. Tenemos hambre, señor. Mire cómo estamos de lodo''.

"Si nos angustiamos, menos podemos resolver los problemas'', insistía el Ejecutivo, subiendo la voz para hacerse oír entre la multitud, que le reclamaba: "Que nos manden unas máquinas, unas bombas para poder salvar a la gente de la peste que se nos viene encima''.

Los ánimos exaltados llevaron a Zedillo a un ríspido diálogo con un hombre que discutía: "Cállese. Le exijo respeto; soy el Presidente de la República. Si vuelve usted a hablar lo voy a... Déjeme escuchar a las señoras, a eso vine''. En la versión estenográfica de los diálogos que tuvo el mandatario con los damnificados, ese fuerte reclamo no quedó registrado.

Quizá por ello tampoco se consignó que cuando el mandatario ya dejaba Gutiérrez Zamora caminando entre la muchedumbre que le pedía ayuda para rescatar a la gente que todavía está aislada en las congregaciones y rancherías, el mismo hombre del incidente se le acercó para disculparse. Fue el propio Ejecutivo quien ofreció excusas. Ambos expusieron que su exaltación se debió a la circunstancia dramática que se vive.

Las voces se multiplicaban también clamando ayuda por la cercana población costera de Nautla, de la que se tienen los peores pronósticos, pues está totalmente aislada y sin abastecimiento de víveres y agua. La situación no es mejor en Gutiérrez Zamora.

Por último, Zedillo llegó a San Rafael, población donde las lluvias dañaron a numerosas colonias populares cuyos moradores se encuentran en albergues. Sólo uno de ellos visitó el mandatario y ahí recogió los testimoniosde mucha gente que, sin embargo agradecida, le aplaudió a su llegada.

Acto seguido narraron sus penurias, le insistían: visite Tlapacoyan, vaya al Pital, Rojo Gómez, El Guayabal. Y clamaban de nuevo por Nautla. "Ahorita no, pero voy a volver mañana o pasado'', ofreció Zedillo.

n Flotan restos humanos en la barra de Tecolutla; las ciudades, un basurero


El Totonacapan, inmenso lodazal tras las lluvias

Juan Antonio Zúñiga, enviado, Papantla, Ver., 8 de octubre n Los tres corazones de Totonacapan están heridos. Poza Rica batalla contra el lodo que le dejó el desbordamiento del río Cazones, mientras pobladores de Tecolutla que han logrado salir por la serranía hasta esta población afirman que los cadáveres flotan por el agua.

Versiones de lugareños que tras largas horas de marcha lograron salir de Gutiérrez Zamora informan que el auditorio municipal de esa localidad ha sido habilitado como anfiteatro para los cuerpos que serán sepultados mañana en una fosa común.

En Poza Rica dio inicio la remoción de escombros. La paradoja es evidente: el río Cazones se desbordó durante tres días y hoy se carece aquí de agua potable, que alcanza un precio de 30 pesos por galón y, como sucedáneo, un refresco de dos litros se cotiza en 20 pesos.

En el fraccionamiento Florida, donde el nivel de agua superó los cuatro, se revela la corrupción y negligencia de la banca, constructoras y autoridades municipales, que contribuyeron a agravar esta tragedia.

Era una zona habitacional de interés social financiado por Fovi a través de Bancrecer. Está en ruinas tanto por la mala calidad de materiales empleados por la empresa Construcciones de Guadalajara S.A. de C.V., que las edificó sin cimientos sobre una plancha de concreto, como por la autorización que dio el ayuntamiento para levantar este conjunto en una zona de alto riesgo.

Entre 1997 y 1999 las mil familias de La Florida han sufrido cuatro inundaciones. Hasta esta última habían pagado puntualmente sus créditos por casas que, al inicio del proyecto, estaban valuadas en 90 mil pesos y hoy andan arriba de 280 mil.

Para atemperar el impacto de la ingeniería financiera sobre la ingeniería civil, el Fovi "regalaba" cada año a los deudores un mes de renta, pero al siguiente elevaba los pagos y creció así el endeudamiento total con Bancrecer.

La lluvia se abatió con intensidad en toda la región de Totonacapan durante 72 horas consecutivas. La dimensión del drama es incomensurable. Sin embargo, en las zonas urbanas tiene una dimelnsión distinta a la que se vive en la costa y en las serranías.

Tecolutla, bajo el agua

Tecolutla está bajo el agua. El puente de la carretera eje costera del Golfo, que constituye un paseo turístico de las partes tropicales a las templadas, tiene medio metro de inclinación y es imposible pasar por él, además de que la cinta asfáltica está rota en varios puntos a partir de Papantla, a la que ahora se llega por un solo carril entre hoyos y lodo.

A Gutiérrez Zamora, que se localiza a unos 10 kilómetros de Tecolutla, no es posible llegar por la cantidad de fango, con niveles superiores al metro de altura. En 1995, rememoran los lugareños, esa población "se hundió toda".

Aquí, en Papantla, las mujeres lloran y los hombres desesperan ante la imposibilidad de acudir en auxilio de los damnificados. El trópico húmedo del norte de Veracruz está triste. Lamenta el hundimiento de Tecolutla, que constituía el punto turístico más importante de todo el Tajín. El número de desaparecidos es todavía incuantificable y la búsqueda de familiares en albergues es intermitente. Mientras, los comerciantes hacen valer la ley del libre mercado y el kilo de tomate verde, que por la mañana valía 8.50 pesos, por la tarde costaba 15 pesos.

Aquí, en el Totonacapan, después de 72 horas de lluvias se palpa que el nivel de solidaridad de sus habitantes es superior a la dimensión de la tragedia. El agua y el lodo sepultaron comunidades enteras, pero no el ánimo de mucha gente que, en medio del dolor, se levanta para reconstruir su vida y su patrimonio.


n "El gobierno, rebasado"


Continúa la alerta máxima en Tabasco; afectados piden ayuda

René Alberto López, corresponsal, Villahermosa, Tab., 8 de octubre n Las lluvias, que esta noche persistían en la entidad, han dejado 91 mil damnificados en 15 de los 17 municipios tabasqueños, y las autoridades han dispuesto 97 albergues en distintos puntos. La capital del estado ha resultado la más afectada, con 13 mil familias que sufrieron los estragos de las inundaciones, donde se han instalado 40 albergues para atender a lugareños de 72 comunidades y colonias de Villahermosa.

Este viernes, la Comisión Nacional del Agua (CNA) informó que los diferentes ríos de la entidad se "mantienen estables", y estimó que comenzarán a descender sus niveles en los próximos días. Sin embargo, continúa el estado de alerta máxima, debido a que persisten los escurrimientos de agua provocados por los desfogues de la presa Peñitas.

A cuatro días de que se agudizaron las inundaciones en Villahermosa, prevalece un ambiente de queja y reclamos de pobladores de las distintas colonias populares, quienes claman el apoyo gubernamental y consideran que el problema "ha rebasado al gobierno". Hoy, habitantes de Ixtacomitán, Playas del Rosario, Tierra Colorada, Gaviota San José, Indeco y Espejo II denunciaron que no han recibido ningún tipo de apoyo de los gobiernos municipal y estatal.

En tanto, derivado del conflicto de esta madrugada, cuando un grupo de colonos de Casa Blanca, inconformes porque sus viviendas se fueron al agua, destruyeron los sacos de arena que servían de contención para que el agua del río Carrizal no se extienda al centro de la ciudad, las autoridades judiciales informaron que fueron detenidas 31 personas, entre ellas siete mujeres.

El Congreso local responsabilizó a la CFE y a la CNA de las innudaciones; en voz del presidente de la Gran Comisión, Manuel Andrade Díaz, exigió que estas dependencias " tomen la decisión de impedir que la presa Peñitas siga liberando agua sobre territorio Tabasqueño".

Según informó el diputado, la presa ubicada en la región de Chiapas "está descargando en estos momentos a la red hidrológica de Tabasco un millón 400 mil litros de agua por segundo, volumen que equivale al líquido que contienen 114 mil pipas cargadas a su máxima capacidad", explicó.

n El informe oficial reconoce sólo 56 decesos


Reportan alcaldes 200 muertos por las lluvias en Veracruz

n Podría crecer el número de víctimas, ya que siguen los aguaceros

De los corresponsales, Jalapa, Ver., 8 de octubre n Alcaldes y personal de la Unidad Estatal de Protección Civil estiman que las personas muertas por los estragos de las lluvias sumarían 200, y casi cien mil los afectados en 78 municipios, sin embargo, el reporte oficial señala que se elevó a 56 el número de fallecidos y a 46 los desaparecidos, y reconoce 75 mil damnificados.

En el municipio de Jalacingo, cientos de viviendas quedaron sepultadas por lodo, y esta mañana se rescataron al menos 20 cadáveres. Se espera que el número de víctimas aumente, pues los aguaceros continuaron durante el día, lo que retrasó las labores de rescate.

De acuerdo con el vocero de la subsecretaría de Seguridad Pública, Miguel Una familia de Villahermosa, Tabasco, rescata sus pertenencias en una lancha. Temen el desbordamiento del rio Grijalva n Foto: Ap Angel Cristiani, 23 mil 850 personas que perdieron todas sus pertenencias son atendidas en 93 albergues. El funcionario precisó que por vía aérea se rescató a un total de 935 personas, principalmente del norte del estado.

El alcalde de Papantla, Bonifacio Castillo, reiteró que el número de muertos en el municipio llegó a 60, y que se desconoce el paradero de 800 habitantes de dos poblados que quedaron bajo el agua y el lodo, sin embargo, el albañil Juan Moncayo, que llegó a Papantla procedente de Tecolutla para pedir agua y comida, "porque la gente se va a empezar a morir de hambre", aseguró que en la comunidad Estero de la Cruz se habla de más de 300 fallecidos.

En Poza Rica y Coatzintla, más de 80 por ciento de la población no contaba con energía eléctrica; en estas localidades hubo desabasto de maíz, harina, pan blanco, tortilla, gasolina, diesel y gas. Algunos comercios incrementaron los precios a casi el doble, y en las colonias afectadas se reportaron robos en las casas abandonadas por sus propietarios.

Los municipios de Cazones, Tecolutla, Nautla, Gutiérrez Zamora, Martínez de la Torre, Alamo y 17 colonias de Poza Rica quedaron literalmente bajo el agua. María Elena Ferral, corresponsal del Diario de Jalapa, afirmó que en Gutiérrez Zamora se perdieron poblados enteros, entre ellos Coronado, Rafael Valenzuela, Santa Rosa e Ignacio Muñoz Zapotal.

Este mediodía, Poza Rica quedó nuevamente incomunicada por un derrumbe a la altura del kilómetro 20 de la carretera a Papantla. La comunicación terrestre entre el norte y el centro de Veracruz se perdió, luego de que se desprendiera un extremo del puente Nautla.

Funcionarios de Protección Civil pidieron urgentemente a gobiernos estatales, a la Secretaría de la Defensa Nacional y a Petróleos Mexicanos que envíen combustible para las aeronaves que transportan víveres y medicamentos a los municipios del norte veracruzano, que comienza a escasear.

El coordinador de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud, Jorge Chantiri Pérez, anunció que se conformó el Comité de Urgencia Sanitaria, se comenzó a vacunar masivamente a los afectados contra el tétanos, y se estableció la alerta máxima en las jurisdicciones sanitarias del norte del estado.

En el sur de la entidad mejoró el clima; sin embargo, se mantuvieron en alerta cinco municipios aledaños al río Coatzacoalcos y sus afluentes, que según fuentes no oficiales han afectado a más de 250 comunidades de la región.

Cientos de damnificados de Coatzacoalcos efectuaron una marcha para exigir ayuda, y denunciaron que el gobierno municipal "se ha mostrado insensible" ante la situación. (Raymundo Jiménez, Andrés Morales, Jesús Lastra y Guadalupe López).

n Hay más de 200 desaparecidos y 30 mil damnificados en la entidad


Escasean los víveres y el agua potable en Puebla

La Jornada de Oriente, Puebla, Pue. 8 de octubre n A cinco días de iniciada la tragedia de la Sierra Norte, aún persisten decenas de poblados incomunicados, en donde la desesperación crece por la falta de víveres y agua potable. Hoy, el gobierno del estado informó que son 202 los muertos por las lluvias, aunque los reportes extraoficiales estiman más de 350 decesos, por lo menos 200 desaparecidos y 30 mil damnificados, de los cuales, 28 mil están en albergues.

El secretario estatal de Gobernación, Carlos Alberto Julián, reconoció esta noche que hay muchos rumores de zonas que se hundieron y fueron arrasadas por las lluvias, pero señaló que no se han conirmado las versiones.

El punto más crítico sigue siendo Teziutlán, donde después de que el presidente Ernesto Zedillo dejó la comunidad, tras realizar un breve recorrido, se dio a conocer una lista oficial de 70 muertos y 90 desaparecidos. Las brigadas de rescate consideraron que todavía, abajo de los escombros de casas que fueron arrastradas por aludes de lodo, podría haber entre 150 y 250 muertos en los barrios de La Aurora, Taxcala, Los Mirtos, Xoloco y la junta auxiliar de San Diego.

Decenas de habitantes han excavado durante cuatro días entre el lodo en busca de algún rastro de sus familiares. La mayoría de los desaparecidos son niños, pues según se informó, un día previo a los desgajamientos del martes pasado por la mañana se habían suspendido las clases, por lo que la mayoría estaba en sus casas.

Los primeros recuentos en Teziutlán señalan que serían 400 las viviendas destruidas por las lluvias, y para que se pueda limpiar la zona será necesario remover unos 60 mil metros cúbicos de lodo.

En tanto, en Mixum, localidad del municipio de Pantepec, las primeras noticias detallaban que un cerro se desgajó sobre una escuela en la que estaban reunidos varios miembros de la comunidad. El secretario general del ayuntamiento, Floro Aparicio Guzmán, informó que fueron rescatados cuatro cuerpos, además, habría 22 desaparecidos y sólo 76 personas pudieron salvarse del alud. A este lugar sólo ha podido llegar el Ejército por medio de un helicóptero. Se sabe que sigue la búsqueda de por lo menos 20 niños indígenas, quienes estarían bajo la tierra.

Las cifras oficiales de fallecidos son: tres en Nuevo Necaxa, dos en Hueytamalco, 10 en Zacatlán, tres en Huitzilan de Serdán, 12 en Zautla, seis en Zacapoaxtla, 10 en Tlatlauquitepec, 72 en Teziutlán, uno en Venustiano Carranza, cuatro en Hueytlalpan, uno en Acateno, cuatro en Huehuetla, ocho en Huauchinango, 12 en Tetela, 22 en Chignantla, 59 en Camocuautla, cuatro en Yocnahuac, tres en Olintla, uno en Amixtlán y 15 en Patla.

Un grupo de mujeres, por medio de las estaciones de radio de la ciudad de Puebla, demandó ayuda para Mazatepec, comunidad del municipio de Tlatlauquitepec, de la que dijeron, está totalmente incomunicada y los víveres, junto con el agua, ya se agotaron. A ese lugar llegaron a refugiarse unas cinco mil personas de rancherías y pueblos cercanos, cuyas casas fueron arrasadas por las lluvias.

En Zapotitlán de Méndez, la gente se queja de que los albergados en la presidencia municipal no han sido atendidos por el gobierno. En Zacatlán, además de las cinco personas de las que ya se había dado cuenta de su fallecimiento, se reportaron otros decesos. Cinco en Tulimán, dos en San Miguel Tenango, uno en Tlaxistipa y dos en Cuacuilco. El ayuntamiento informó que rescató vía aérea a 20 personas heridas de los municipios Ahuacatlán, Hueytlalpan y Amixtlán.

En Tlatlauquitepec suman ya 10 muertos y no hay un registro exacto de personas desaparecidas o atrapadas en los derrumbes y hundimientos registrados en 53 localidades.

n Alerta un sacerdote


Síntomas de hambruna en la Sierra Norte

Las comunidades de los municipios de la Sierra Norte, colindante con Veracruz, Puebla e Hidalgo, permanecen totalmente incomunicadas. Aunque en las partes altas no hay inundaciones tan fuertes, el panorama que han dejado las torrenciales lluvias y los deslaves de cerros es devastador: casas desbaratadas, sin energía eléctrica, cultivos de maíz destrozados en 80 por ciento, caminos destruidos y, lo peor, grave escasez de alimentos.

La ayuda no llega y los pueblos, con sus muertos y desaparecidos a cuestas, viven angustiados porque los aguaceros no cesan.

En Puebla, el párroco de Necaxa, Santiago Aguado, alertó que en la cortina de la presa del mismo nombre, arriba de Tlaola, se abrió una grieta de cuarenta metros de longitud, y la estructura amenaza con derrumbarse para sepultar a ese poblado. Ingenieros de la Compañía de Luz y de ICA evaluaban anoche el peligro, mientras que los locales de la parroquia fueron improvisados como albergues y atiborrados con gente que busca refugio.

Pese a los síntomas de hambruna en las comunidades afectadas, las autoridades no han anunciado reparto alguno entre los damnificados, informó.

Según los testimonios proporcionados por el prelado, viviendas destruidas configuran la fisonomía devastada por las lluvias en las localidades de Zonzonapa, El Bopo, Altamira, Tenantitlán, El Zapote, Teximpalpa, Helechales y Monteobscuro, del municipio de Huayacocotla, lo mismo que en El Sótano, Ayotuxtla, La Mirra y Tzicatlán, en Texcatepec.

En esa población, la corriente del río Vinazco desbarató la instalación de un cable que la gente había colocado hace meses para cruzar el cauce.