n El panista escuchó los Cuauhtémoc, Cuauhtémoc
Entre abucheos, Fox salió por la puerta trasera de la UAM-A
n El rechazo a la alianza, su discurso privatizador y la aproba-ción del Fobaproa, críticas al candidato de Acción Nacional
Juan Manuel Venegas n La aprobación panista para constituir el IPAB (antes Fobaproa); el rechazo a la alianza opositora, y el discurso proempresarial y privatizador que ha aflorado en su campaña, fueron ayer para Vicente Fox Quesada tres pesadas losas que le impidieron salir airoso de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)... Es más, literalmente, fue obligado a salir por la puerta trasera del campus de Azcapotzalco, ante la presión y abucheos a que lo sometieron decenas de estudiantes.
"šEl PAN vendió al país!", "šEl PAN endeudó a todos los mexicanos!", "šEl PAN aprobó el Fobaproa!", echaban en cara los estudiantes al candidato presidencial panista que, además, tuvo que aguantar los gritos de "Cuauhtémoc, Cuauhtémoc, Cuauhtémoc...", que se escucharon a lo largo de toda su presentación.
Jordy Herrera, de Amigos de Fox, comentaba lo obvio: "No son los terrenos de Vicente". Efectivamente, las universidades públicas no son, no lo fueron, ni serán campos propicios para los panistas. Su auditorio no está ahí, y su candidato presidencial para el 2000 lo vivió ayer en carne propia, saliendo como llegó: entre abucheos.
Ni la pertinaz llovizna que toda la mañana cayó sobre el norte de la ciudad de México, ni el frío que se ha dejado sentir, impidieron que alrededor de mil estudiantes de la UAM-Azcapotzalco se concentraran en la explanada de su escuela para escuchar (algunos) y encarar (los más) a Fox Quesada quien, hay que decirlo, contrario a lo que expresaban sus amigos y colaboradores, se veía tranquilo (diría él "a las vivas"), y nunca desdibujó la sonrisa con la que soportó el rechazo de la comunidad de la Metro.
Martha Sahagún, Jordy Herrera y Manuel Arciniega, de Amigos de Fox, en cambio, se notaban más que preocupados, nerviosos, y obligaron a los agentes de seguridad que acompañan al ex gobernador de Guanajuato a impedir que cualquier extraño subiera al improvisado templete.
Y es que, apenas comenzado el acto, un joven se subió al entarimado, para plantarse frente a Fox con una cartulina que decía: "Pemex sí... Fox-cola no", en alusión al pasado empresarial refresquero del aspirante del PAN a la Presidencia de la República.
Con ese cuidado evitaron que los estudiantes tuvieran cualquier contacto físico con Fox que hubiera provocado, seguramente, un mayor desaguisado. Y así empezó el panista su presentación ante los uameros.
Se dijo defensor y promotor de la universidad pública y la educación gratuita; señaló que en su programa de gobierno el sector educativo es prioritario, por lo que, en caso de alcanzar su objetivo electoral, le destinará la mayor partida presupuestaria... "No hay desarrollo cuando el nivel de escolaridad con que contamos está muy por debajo de nuestros socios comerciales", decía Fox, cuando empezaron los gritos de rechazo a su discurso:
"šMentiroso!", "šprivatizador!", "šquieres venderlo todo!", se escuchó entre un sector de estudiantes que, a cada aseveración foxista sobre la defensa de la universidad pública, coreaban con ironía: "Aahaaaaa, aahaaaa... šSí, cómo no!". La situación empezaba a ser tensa para quienes organizaron el evento.
Sin ningún control sobre la asistencia en la explanada, se multiplicaron entonces las muestras de rechazo, que se impusieron -evidentemente- sobre los pocos aplausos que unos cuantos estudiantes le dedicaron al visitante.
Para colmo, a alguien se le ocurrió abrir una ronda de preguntas y respuestas. Y los estudiantes punzaron: cómo creer en un panista, cuando se la pasaron negociando con el gobierno de Carlos Salinas, cómo creer en un programa del PAN, cuando aprobaron el Fobaproa...
Fox trató de deslindarse de su partido y de sus acuerdos con Salinas.
"Si alguien impugnó a Salinas, fui yo... Si alguien lo enfrentó, fui yo; siempre lo estuve denunciando...", advertía, cuando lo interrumpieron: "Cárdenas, Cárdenas".
Bueno -tuvo que aceptar el hombre de las botas-, "también el PRD, también Cárdenas...".
-Ustedes, los panistas, son de derecha, siempre han preferido las universidades privadas, Ƒcuál es el compromiso que puede hacer con nosotros? -salió otra pregunta. Y otro deslinde de Fox:
"No somos de derecha; calificar al PAN de derecha es un error histórico... Nosotros creemos en el humanismo... tampoco estamos caminando en ese sentido (de privatizar las universidades)".
Y empezaron a aparecer más cartulinas: "PRI es igual al PAN, PAN es igual al PRI". "Traición a la alianza es traición a la patria". "I'love Fox=traición a la alianza", "šLa Presidencia no se gana con encuestas!", "Soy zapatista, no panista", fueron algunas de las leyendas con las que los estudiantes manifestaron su desacuerdo con el ex mandatario guanajuatense.
Fox no estaba en sus terrenos. Tenía que irse. Si acaso treinta minutos había durado el intercambio con los estudiantes (de las 11:45 a las 12:15), y cuando iba a dejar el templete, todavía un alumno (el mismo de la cartulina de Pemex sí...) se le acercó para despedirlo con los dedos medios de sus manos en lo alto...
Al candidato le encontraron un salida por la biblioteca.
No pudo salir de frente, y todavía a su paso algunos trabajadores le gritaron sus preferencias por el candidato perredista Cuauhtémoc Cárdenas.
Poco antes de subir a su camioneta habló para los medios y buscó un consuelo: "A mí lo que me queda claro es que había (entre los estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco) 50 por ciento que cree en el socialismo, que es de izquierda, y que está con el PRD, y otra mitad que está con el humanismo del PAN... Ahí no había priístas, y eso es lo importante... quisiera que cualquiera de los cuatro precandidatos del Revolucionario Institucional viniera a esta pasarela, ša ver cómo les iba!".