n Entrevista con René Drucker, Carlos Martínez Assad y Jaime Mas Oliva


El round del congreso "ya lo perdieron las autoridades"

Karina Avilés n Tres de los universitarios más reconocidos en el ámbito nacional ven inevitable la realización de un congreso, a menos que se piense mantener cerrada la UNAM. "Este round ya lo perdieron las autoridades".

En entrevista con La Jornada, René Drucker Colín, Premio Nacional de Ciencias y Premio UNAM; Carlos Martínez Assad, Premio Universidad Nacional, y Jaime Mas Oliva, Premio de la Academia Mexicana de Ciencias y distinción Jóvenes Académicos de la UNAM, reflexionaron sobre uno de los puntos más difíciles del conflicto: el congreso universitario.

De entrada, René Drucker preguntó: "ƑSe justifica mantener cerada la UNAM a cambio de no favorecer una discusión interna sobre ella misma?. Considero que por un lado, vale la pena realizar el congreso, y por otro, parece ya casi inevitable, a menos que se piense mantener cerrada la universidad".

El también coordinador del suplemento Lunes en la Ciencia de este diario expresó que ya en el sexto mes de huelga no hay justificación alguna para que la UNAM siga en paro. "No veo a qué se le pueda tener miedo al discutir la universidad en un congreso", sostuvo, e indicó que sería mucho más grave mantener la situación actual.

Otro elemento muy importante, dijo, es asegurar "que la discusión de la UNAM se realice entre universitarios y no afuera, con otros grupos o personajes, como ya han manifestado los empresarios".

Indicó que para abrir el camino debe integrarse una comisión negociadora por parte del CU y del CGH, pues "en cualquier conflicto del mundo se sientan las partes para negociar el problema. No hay otra forma de salir en forma pacífica de esto", enfatizó.

Por su parte, Carlos Martínez Assad manifestó que el reclamo de una representación más acorde con las circunstancias debe formar parte de una agenda, sea en foros o en un congreso. Lo lamentable sería que con dicho tema sucediera algo similar a lo que pasó con el Reglamento General de Pagos, que las autoridades consideraron suficientemente discutido, y pese a las voces que hablaban de la posibilidad de generar un problema mayor, el proyecto continuó.

Hay que recuperar el tiempo perdido, es decir, recobrar los muchos años "en los que la universidad ha sido tan reactiva al cambio", y "es ineludible que el debate se entable permanentemente", enfatizó.

Por su parte, Jaime Mas Oliva afirmó: "Yo creo que este round ya lo perdieron las autoridades con ese tipo de declaraciones ( el rechazo al congreso) que cierran las posibilidades de negociación".

Expresó que él, como muchos universitarios renombrados, opina que el congreso hubiera sido una moneda importante de negociación que "se ha perdido", puesto que las autoridades manejaron mal el conflicto desde el principio. "Le apostaron al desgaste, y lo único que se ha desgastado es la UNAM como institución", añadió.

Ahora, a casi seis meses de huelga, "aunque se dieran los cinco puntos del pliego petitorio, si no efectúa el congreso, el paro no terminará...el congreso es uno de los puntos de los cuales no nos salvamos", afirmó.