Ť Gestiones para fijar la fecha definitiva
Desmienten Bogotá y FARC que las pláticas se reanuden mañana
Afp, Pl, Ap, Dpa y Reuters, Santafé de Bogotá, 5 de octubre Ť El gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aún no llegan a un acuerdo para fijar la fecha del comienzo de las negociaciones de paz, al desmentir que vayan a comenzar el día 7.
El comisionado gubernamental para la paz, Víctor Ricardo, indicó que se mantienen los contactos con la jefatura rebelde para fijar la fecha, y que posiblemente se vuelvan a reunir el próximo fin de semana cuando viaje nuevamente a la zona de distensión, dominada por la insurgencia.
Por su parte, las FARC estarían dispuestas a retirarse de los cinco pueblos de la zona de distensión, en el sur del país, si con ello contribuyen a destrabar el esquema de paz, declaró el máximo líder del socialdemócrata Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Hatuey de Camps.
Este dirigente, quien participa en Bogotá en la reunión de la Internacional Socialista (IS), dijo que lo anterior le fue comunicado el pasado fin de semana en Santo Domingo por el portavoz internacional de las FARC, Marcos Calarcá, quien se desplaza entre México y Centroamérica.
Le agregó que sin embargo no están dispuestos a retirarse de las zonas rurales porque "allí han estado siempre", y también le dijo estar preocupado por una eventual intervención militar estadunidense, por lo que pidió a la IS una "mayor colaboración para el proceso de paz" en su país.
Ya en el marco de la cumbre de la Internacional Socialista, sus representantes exhortaron al presidente Andrés Pastrana y a la insurgencia a agotar todos los mecanismos de negociación para lograr la paz, y rechazaron cualquier intervención extranjera o intromisión indebida en los asuntos internos de Colombia.
La IS, que aglutina a 150 partidos y organizaciones socialdemócratas de todo el mundo, llamó a las partes en conflicto a alcanzar acuerdos de humanización de la lucha armada mientras se llega a la paz.
Al respecto, delegados colombianos lamentaron que Colombia termine el siglo en medio de la guerra y un saldo de 35 mil muertos en un año.
El candidato presidencial socialista español, Joaquín Almunia, llamó a la solidaridad activa con Colombia pero sin intromisiones indebidas, y Luis Ochoa, del vene- zolano partido Acción Democrática, dijo que su país sólo puede asumir en Colombia un papel de "facilitador" de las pláticas de paz entre gobierno e insurgencia.
Mientras, el Congreso colombiano comenzó a analizar un polémico proyecto de ley que otorgaría facultades especiales al presidente Andrés Pastrana para intercambiar soldados, policías y civiles --secuestrados por la insurgencia-- por guerrilleros presos, en medio de reticencias de sectores políticos y militares.
El proyecto, entregado el lunes en la Cámara por el procurador general Jaime Bernal y tres legisladores que lo redactaron, busca responder a la demanda de las FARC, que desde hace un tiempo ha insistido en solucionar el problema mediante el canje de unos 400 soldados y policías por unos 500 rebeldes presos.
El jefe del ejército, general Jorge Mora, denunció que 42 militares han sido secuestrados por las FARC últimamente, por lo que instó a ese grupo a entregar pruebas de la supervivencia de esas personas, la mayoría atrapadas fuera de combate.
No obstante, fuentes del ejército afirmaron que han rescatado este año a unas 200 personas que estaban en poder de secuestradores, en momentos en que se informaba de la liberación condicional de Valentín de Jesús Taborda, convicto por el secuestro en 1988 del hoy presidente Pastrana.
Asimismo, se informó del asesinato de tres personas y la desaparición de otras cuatro a manos de paramilitares de derecha, que irrumpieron en un paraje rural de Tierralta, departamento de Córdoba.
El ministro de Defensa, Luis Fernando Ramírez, y el jefe de las fuerzas militares, general Fernando Tapias, comenzaron hoy una visita a Washington en torno a la asistencia estadunidense a Colombia para la lucha contra el narcotráfico, que generalmente se asocia al combate antirrebelde.