Ť Preocupación mundial por el segundo lugar del Partido de la Libertad
Asegura Viena que Joerg Haider no es neonazi
Afp, Ap y Reuters, Viena, 5 de octubre Ť Ante las críticas llegadas del extranjero por el segundo puesto obtenido por el ultraderechista Partido de la Libertad en las pasadas elecciones parlamentarias austriacas, el canciller Viktor Klima aseguró este martes que el líder de ese partido, Joerg Haider, "no es un neonazi".
Al presentar la dimisión de su gobierno de coalición, que permanecerá en funciones hasta que se constituya el nuevo una vez escrutados los votos emitidos por correo, el socialdemócrata Klima insistió en que "los más de un millón de electores que votaron el domingo por el Partido de la Libertad no son nazis".
El ascenso de ese partido, ahora el segundo de Austria al obtener 27.2 por ciento de los votos, despertó preocupación en el extranjero, donde el xenófobo, antieuropeo y populista Haider es visto como nazi, ya que ha elogiado las políticas de empleo de Adolfo Hitler y ha calificado a los soldados de un cuerpo armado de las tropas especiales SS como "hombres decididos".
El despacho del primer ministro israelí, Ehdu Barak, consideró hoy que "el auge de la extrema derecha debe servir de voz de alarma para todos en el mundo libre que aún recuerdan los horrores de la Segunda Guerra Mundial", al tiempo que el Congreso Judío Europeo, con sede en París, instó a los partidos austriacos a no formar un gobierno de coalición con Haider, y agregó que la profanación de 103 tumbas judías en Berlín, el pasado domingo, "ilustra el peligro de contaminación extremista".
Pero el líder del grupo parlamentario socialdemócrata austriaco, Peter Kostelka, sostuvo que "las reacciones no son honestas. Haider tiene ideas estúpidas sobre el régimen nazi, pero no es un neonazi. Es un populista de derecha con antecedentes familiares nazis".
"Podría haber sido nazi en 1938, pero los tiempos cambiaron y su primer objetivo es llegar al poder, irrealizable para un auténtico neonazi", opinó el militante del Partido de la Social Democracia, que encabezó el escrutinio con 33.4 por ciento de los votos.
Incluso Alexander van der Bellen, jefe de Los Verdes, uno de los partidos más críticos de Haider, denunció este martes "la histeria" de la prensa extranjera, y dijo que "Austria no era antes de este escrutinio un país nazi y sigue sin serlo".
Para el conservador Partido del Pueblo, que quedó atrás en tercer lugar con 26.9 por ciento de los votos, tratar a Haider de neonazi es también "exagerado". '
Sin embargo, la prensa austriaca teme una repetición del caso Kurt Waldheim, un ex presidente cuyo controvertido pasado nazi provocó el aislamiento del país de la escena internacional de 1986 a 1992.
Haider, quien durante su campaña prometió reducir impuestos e incrementar los beneficios del seguro social, aseguró por su parte que los resultados de las elecciones "no constituyen un vuelco a la derecha sino un vuelco a la justicia".
También manifestó su disposición a integrar una nueva coalición de gobierno, luego de que el presidente Thomas Klestil aceptó la renuncia del gabinete de Klima, pero los socialdemócratas han rechazado esa posibilidad, aunque los conservadores no la descartaron.