Ť Mañana se sabrá si es o no extraditado a España


Analizará la corte petición de Pinochet de no ir a la audiencia

Ť Todavía confía Chile en que Gran Bretaña le permita retornar

Ť Promete el canciller Gabriel Valdés que sería juzgado en su país

Reuters, Ap, Afp y Dpa, Londres, 5 de octubre Ť La corte británica de Bow Street efectuará este miércoles una breve audiencia para analizar una petición de la defensa de Augusto Pinochet para no estar presente en la audiencia del viernes, cuando se dé el fallo en relación a si será o no extraditado a España.

La audiencia de mañana será para determinar si el también senador vitalicio chileno está en buenas condiciones físicas y de salud para asistir a la sesión del viernes, de acuerdo con una petición hecha por su defensa. Por lo tanto, se estima que sus abogados argumentarán sobre el mal estado del ex dictador, de 83 años de edad, quien sufriría de varias dolencias.

El magistrado Ronald Bartle, quien accedió a la sesión de mañana, dará su fallo sobre la extradición del ex militar el viernes a las 11, hora local.

El canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, señaló que durante diversas etapas del proceso de extradición el ministro del Interior británico, Jack Straw, puede permitir el retorno a Chile de Pinochet conforme con sus facultades.

Su decisión política, dijo el ex perseguido político por el régimen dictatorial que encabezó el que ahora ahora defiende ante los foros internacionales, puede tomarse antes o después de una apelación o cuando el caso llegue a sus manos.

Si Gran Bretaña envía de regreso a Chile a Pinochet por razones humanitarias, apuntó que puede asegurar a la comunidad internacional que el ex militar será enjuiciado en su país por violaciones a los derechos humanos, ya que las razones de salud o edad no valdrán.

Lo anterior es negado por organismos humanitarios chilenos, ya que desde que entregó el poder en marzo de 1990 nunca se le ha enjuiciado, ningún juez se ha atrevido a llamarlo a declarar --sólo han sido aceptadas querellas luego de que fue detenido en Londres, lo que se interpreta como una estrategia oficial para poder señalar que la justicia en Chile sí "está trabajando"--, e incluso en el intertanto asumió como senador vitalicio, lo que le dio inmunidad absoluta en el país sudamericano.

Mientras tanto, en Madrid el canciller español, Abel Matutes, declaró que su gobierno está haciendo todo lo posible "dentro del respeto a las decisiones judiciales por solucionar el caso Pinochet, e insistió en que España no puede negarse a que el contencioso sea llevado al Tribunal de La Haya, como quiere Chile, y confió en que allí se dé una solución.

Tras señalar que España no quiere alargar el contencioso y por eso su determinación de facilitar las gestiones ante La Haya, apuntó sin embargo que en esa instancia España presentará "los argumentos que han dado nuestros jueces para reclamar su competencia".

Por lo demás, Matutes puntualizó que Chile y Argentina van a estar presentes en la Cumbre Iberoamericana que se realizará en La Habana en noviembre próximo, pese a que sus respectivos presidentes han dicho que no asistirán hasta que esté claro el asunto Pinochet.

El canciller español confió en que si los presidentes no van, estarán representados de todos modos por sus cancilleres.

Pero en Asunción, donde el juez español Baltasar Garzón se encuentra dictando conferencias sobre cooperación internacional para una mayor transparencia e independencia de la justicia, su presencia provocó que no asistieran los contralores de Chile y Argentina. Garzón regresará a España este miércoles o jueves.

Fabiola Letelier, la hermana del asesinado ex canciller Orlando Letelier, declaró en la capital española que la transición política en Chile empezará sólo después de que Pinochet "sea condenado".

Señaló que él es el principal responsable, pero no el único, de todas las acciones represivas cometidas durante su larga y sangrienta dictadura de 16 años y medio.

En tanto que en Santiago se presentaba la querella número 46 contra Pinochet, su esposa Lucía admitió por primera vez que durante el régimen militar se pudieron haber cometido "grandes errores" en materia de derechos humanos.

Pero justificó la represión con el argumento de que hubo "enfrentamientos" y que de hecho había una "revolución", por lo que la gente (de las tropas militares) se salió de los márgenes.

Mientras, representantes de las fuerzas armadas y de organismos de derechos humanos se reunieron hoy por sexta vez para buscar acuerdos en torno a los desaparecidos políticos, al tiempo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió a Chile "medidas cautelares" en favor de la periodista Alejandra Matus, asilada en Estados Unidos.

El líder del Partido Socialista --en el gobierno con los democristianos--, Ricardo Núñez, declaró que si Pinochet hubiera seguido como gobernante de facto ahora Chile sería algo parecido a Chechenia, con signos de violencia y polarización, reportó el corresponsal Enrique Gutiérrez.