Ť Se desgajó un cerro en Teziutlán; podría haber decenas de personas sepultadas


Unos 38 muertos, varios desaparecidos y 12 mil damnificados por las lluvias en Puebla

Ť Permanecen familias enteras sobre los techos de sus casas; peligro de desbordamiento de ríos

La Jornada de Oriente, Puebla, Pue., 5 de octubre Ť Treinta y ocho muertos y varios desaparecidos bajo el lodo; 12 mil damnificados; docenas de familias atrapadas en árboles y azoteas, y más de 70 poblaciones incomunicadas es el saldo de las lluvias más fuertes caídas en los últimos 30 años en la Sierra Norte de Puebla.

Al mediodía, el titular de la secretaría de Gobierno, Carlos Alberto Julián Nacer, informó de una primera lista de 12 víctimas fatales, cinco de ellas niños: tres en Zacapoaxtla; cuatro en Zautla; dos en Las Balsas, municipio de Francisco Z. Mena, y tres en Totutla, municipio de Huitzilán de Serdán, donde sobrevino un flujo de lodo.

Por la noche, Nacer reconoció que los fallecimientos sumaban 26. Sin embargo, en un recorrido realizado por reporteros de este diario, el alcalde de Huauchinango, Salvador Morgado, reportó otros dos muertos; el de Zacatlán, José Luis Márquez, cinco y varios desaparecidos, y el de Tlatlauquitepec dio cuenta de tres decesos y 20 personas sin ubicar. En Tenanpulco hubo otra víctima fatal.

La tragedia más grave ocurrió en Teziutlán, en donde el cerro de Taxcala se desgajó sobre 40 casas. La Policía Municipal tenía contados 15 muertos y el encargado del anfiteatro diez. Los vecinos aseguran que estarían sepultadas unas 50 o 100 personas más. El gobierno del estado mandó grupos de rescate alpino y acuático para rescatar posibles sobrevivientes.

La radio de Teziutlán informó que unos 500 civiles han rescatado vivas a unas 50 personas. Las estaciones llaman a la población a la tranquilidad. Toda la región de esa localidad sufrió 70 derrumbes de cerros y laderas. La cabecera municipal permaneció todo el día incomunicada.

En Chicontla y Tenanpulco se vivieron momentos dramáticos cuando el agua subió hasta dos metros de altura, muchas familias se encuentran en los techos de sus viviendas sin poder ser rescatadas. El gobierno dispuso de dos helicóptero, pero las naves no pudieron ser utilizadas por la poca visibilidad.

Las lluvias comenzaron a caer hace 13 días, pero fue la madrugada de este martes cuando se dio la mayor precipitación de los últimos 30 años provocada por la depresión tropical número 11 que se localizó a 90 kilómetros al norte de Coatzacoalcos, Veracruz.

Hasta la noche de hoy seguía lloviendo con gran intensidad, por lo que las presas de Nuevo Necaxa y Tenango están a punto de desbordarse, lo que mantiene en peligro a unas 8 mil personas de 30 comunidades. Situación similar se vivía en la hidroeléctrica de Mazatepec, municipio de Tlatlauquitepec, donde el agua empezaba a desbordarse.

De manera preventiva, el ayuntamiento de Huauchinango evacuó a 2 mil personas de la comunidad de Tenango de las Flores. Asimismo, se retiró a los trabajadores de dos plantas de la Compañía de Luz y Fuerza, empresa que surte de energía eléctrica a una parte del Distrito Federal.

Ramón Daniel Mortagón López, alcalde de Tlatlauquitepec, en donde hay tres muertos, 20 desaparecidos y 2 mil 500 damnificados, expresó su coraje debido a que desde la tarde del lunes reportó a la Secretaría de Gobierno que el río San José estaba incrementando su nivel y no recibió ayuda para enfrentar la tragedia.

En Chicontla no se supo cuál fue el destino de 10 familias que al subir el agua a una altura de dos metros se refugiaron en los techos de sus casas. La última información que se tuvo era que seguía creciendo la corriente de un río que se desbordó, sin que las hubieran rescatado.

Lo mismo pasó en Tenanpulco, ahí creció el arroyo de los Arcos a tal grado que se impidió que varias familias pudieran abandonar sus hogares. No se supo si sobrevivieron.

Por lo menos cinco ríos se desbordaron y 14 tramos carreteras quedaron obstruidos por deslaves, reportó el gobierno del estado. En algunos lugares hay grietas hasta de 30 metros de largo y 80 centímetros de ancho. En otras, de plano el agua se llevó tramos completos de la cinta asfáltica. Docenas de conductores quedaron varados.