Ť Al calificar al Mundial de Clubes extendió su certificado de vida


Necaxa ganó un round en su lucha por evitar su tercera desaparición

Ť Los Rayos han sido víctimas de la voracidad de Televisa en su afán de favorecer al América

Marlene Santos A. /I Ť Otra vez como en 1935, Necaxa dio la cara por el futbol mexicano. En aquel año, dentro de la primera gran década de su historia (en la que obtuvo los títulos en 32-33, 34-35, 36-37 y 37-38), ganó los Centroamericanos realizados en El Salvador, disfrazado de selección nacional.

Con ese triunfo, tras doce años de existencia (nació el 21 de agosto de 1923), Necaxa redondeó su mejor campaña; había ganado el título de liga y la Copa México. Y era tan querido por el público que invariablemente se refería a este equipo con los motes de Campeonísimo o Los once hermanos.

Hoy, el flamante monarca de la Concacaf con el boleto en el bolsillo rumbo al Mundial de Clubes que se realizará en Brasil en enero del 2000, parece por fin haber ganado un round en la lucha por vencer un destino fatal: su tercera desaparición.

La primera ausencia fue la más dolorosa, porque perdió algo que todavía no logra recuperar, su afición. El 18 de abril de 1943 se despidió derrotando 4-3 al España. "Los aficionados que llenaron las tribunas de madera del Parque Asturias lloraban inconsolables. En algunos diarios capitalinos aparecieron ese mismo día estos versos fallidos en la hechura, pero certeros en la expresión de la nostalgia. Fueron escritos por un aficionado:

Y hoy por vez postrera

Con cruces rojiblancas

Brillará por la mañana,

Como antes otras tantas.

Cuando ruede el balón

Sobre el césped del campo

Y recuerdes, Necaxa,

Que te quisimos tanto,

Rodarán por mis mejillas

Dos adioses de plata...

Y eran los once hermanos

Once reyes en la cancha.

"En 1950 Necaxa regresó patrocinado por el Sindicato de Electricistas, pero había dejado de ser el equipo de las mayorías. Ese título se lo arrebató durante su ausencia otra escuadra rojiblanca: Guadalajara" (Por amor a la camiseta, editorial Clío).

En la temporada 70-71 se dio la segunda desaparición, cuando los rojiblancos se transformaron en toros albinegros del Atlético Español. Volvió al máximo escenario futbolístico en el torneo 82-83, recuperando su nombre y colores, pero sin volver a brillar como en los años treinta.

necaxa-seguidores-jpg La nueva amenaza surgió a principios de 1999, en el cierre de su segunda época de oro, la década de los noventa. En junio superó un primer escollo, durante el draft pasado, cuando la empresa Televisa, su dueña, ofreció la franquicia a empresarios poblanos, sólo que los compradores hallaron en Valente Aguirre un mercader más comprensivo. Este había prometido que los nuevos dueños no cambiarían el nombre al León; al final vendió al Unión de Curtidores, pero de todas formas incumplió su palabra.

Ahora, con el título para el Mundial de Clubes, Necaxa se aleja del precipicio, aun cuando Alejandro Burillo Azcárraga, alto directivo de Televisa, venda ųcomo ha dichoų 49 por ciento de las acciones en diciembre al finalizar el torneo, pues al asegurar su asistencia al Mundial, Rayos extendió su certificado de vida, y no tendrá que esperar a que los hombres de pantalón largo falten una vez más a sus promesas.

Rayos ha sido víctima de la voracidad de Televisa que, primero, en su afán de acaparar clubes (América, Necaxa y Atlante), abarcó más de lo que podía sostener. Después, contribuyó de manera primordial al encarecimiento de jugadores y hoy se queja de cargar con una abultada nómina. Por último, se olvida de un hecho que dio la puntilla al Necaxa: tres desmantelamientos para favorecer a su vástago favorito, el América.

Actualmente, el Comité Ejecutivo de Futbol de Televisa usa el pretexto de que la afición, esa que ahuyentó con los indignantes y escandalosos traspasos de sus jugadores y con el cambio de horario ųdando prioridad a la programación televisiva--, no se hace sentir en el estadio.

Pese a todas sus quejas, Televisa está a punto de realizar un estupendo negocio: la venta de una franquicia cotizada, un equipo con prestigio, bien ubicado en la tabla de porcentaje y que a raíz de la incertidumbre está recibiendo gratuita y desmesurada publicidad en este torneo, lo que se suma a la buena campaña que realiza un puñado de jugadores, por cierto, maltratados durante la última firma de contratos.

No fue un fracaso: Borja

El presidente del equipo, Enrique Borja, entrevistado en la sede de la Federación Mexicana de Futbol, asegura que no falló la estrategia para hacer de Rayos un equipo importante y de manera tajante rechaza la palabra fracaso en su misión de hacer volver a la afición.

El ex jugador de Pumas y del América recuerda que un par de años después de adquirir al equipo y devolverle el nombre, Alejandro Burillo y Emilio Azcárraga Milmo lo invitaron a hacerse cargo del club. Borja presentó un proyecto donde el punto a resolver era "Ƒcómo promocionar al Necaxa?", y él, que había iniciado su propia empresa de mercadotecnia y publicidad, hizo un estudio y concluyó que debían enfocarse hacia los niños, porque los otros equipos del Distrito Federal, Cruz Azul, América y Pumas acaparaban al público juvenil, mientras que Atlante captaba a un sector de adultos.

Al buscar a los infantes como principal público, Borja subrayó que el plan era a largo plazo, los dueños lo aceptaron y comenzaron a trabajar, recuerda el ahora directivo. Tras integrar un buen equipo de trabajo, Necaxa logró un crecimiento en la parte deportiva, administrativa y de publicidad, entonces se decidió hacerlo un equipo ganador y la primera oportunidad llegó con la invitación a una copa de la Concacaf que otros clubes desdeñaron. Necaxa ganó; enseguida Borja reforzó la publicidad, ya como un equipo que había ganado algo. Tampoco desaprovecharon la oportunidad de conquistar el campeonato de Copa, venciendo al Puebla. Después llegaron los títulos de liga y Rayos se acostumbró a ser ganador.

En consecuencia, la nómina se encareció y a diferencia de otros clubes con muy bajos ingresos por taquilla, como ocurre con Toros Neza, Rayos lo resintió por varios factores.

Al ser propiedad de Televisa, su publicidad estática en el estadio y en los uniformes se ha manejado en paquete y no representa un ingreso sustancial. Y mientras otros equipos subsanan esa deficiencia con los contratos de transmisión, tanto con Televisa como con TvAzteca, obviamente Necaxa no tiene esa opción, a pesar de que Borja asegura que Necaxa es uno de los equipos con mejor raiting de televisión, cuyos partidos incluso se transmiten a Ecuador, la tierra de su estrella Alex Aguinaga.

El comité de futbol de la televisora de avenida Chapultepec, que encabeza el paraguayo Miguel Angel Couchonal, engloba sus ingresos y destina los presupuestos en cantidades decrecientes hacia el América, Necaxa y Atlante, en ese orden. Es decir, si Necaxa está condenado a la venta pese a tener la imagen de ganador y de hacer crecer a figuras cuyas ventas en su momento le redituaron importantes dividendos a su dueño (Luis Hernández, Ricardo Peláez, Alberto García Aspe, etc.), el destino del Atlante, bajo esta lógica, sería un equipo mediocre con una nómina baja.

Borja no pierde la esperanza y afirma que, de permanecer jugando en el Azteca, algún día, si no llenan el estadio, al menos tendrán entradas importantes. "No se puede utilizar la palabra fracaso cuando no lo hay, porque estamos sembrando. Lo que pasa es que los tres equipos de Televisa tenemos un presupuesto, pero los ingresos llegan de distinta manera", señala.