Ť Felices, Del Real y Pérez
Hacer un buen papel en Sydney 2000, meta de las taekwondoistas
Jorge Sepúlveda Marín Ť Mónica del Real y Agueda Pérez estaban que no cabían de contentas. La sonrisa de oreja a oreja hacía insuficientes sus caras para contener la alegría de saberse en Juegos Olímpicos. Con los pies bien puestos en la tierra coincidieron en señalar que ahora viene lo más difícil, hacer un buen papel en Sydney 2000, que es para lo que se han esforzado durante mucho tiempo.
A su regreso del selectivo de taekwondo de Miami, donde ganaron dos de las tres plazas a las que podía acceder México ųOscar Salazar no ganó--, Del Real comentó que no le gustaría hablar de que tapó bocas, pese a que había gente que no creía en ella, sino de terminar su carrera deportiva con la asistencia a la máxima justa y con la posibilidad de hacer uno de los mejores papeles.
"Lo más importante es que no se trata de un logro individual, sino del resultado de un trabajo en equipo, en el que todos se merecen la misma felicitación. Ahora, lo único que les puedo decir nuevamente es que esperen lo mejor de mí, y que me siento muy contenta, porque me cumplí a mí misma, como lo había dicho antes de irnos al torneo", respondió sin poder dejar de sonreír.
Con la medalla al cuello, platicó que siempre supo que podía vencer a las rivales, a las que conocía y había derrotado en otras oportunidades, y cuando sintió que la habían tocado, lo tomó con calma, se levantó, respiró profundo y acabó con las oponentes, dijo entre risas nerviosas.
Agueda tampoco dejaba de reírse. Explicó que serán sus primeros Juegos Olímpicos y, por lo mismo, una experiencia inolvidable en su carrera "para la cual me debo preparar mucho mejor de lo que he hecho hasta ahora, porque debemos hacer todavía un mejor papel. Lo duro no lo hemos pasado. Lo más difícil viene ahora en Sydney 2000".
Luego de considerarse una persona afortunada por ser de los pocos atletas que participarán en Juegos Olímpicos, pero además con posibilidades de destacar, adelantó que la clave en su caso será trabajar mucho con la cabeza, con inteligencia, para ganar a las rivales.
La nota mala de la noche fue saber que la Comisión Nacional del Deporte no les ha pagado durante tres meses al médico Héctor Tlatoa, a la nutrióloga Angélica Villavivencio, al psicólogo Jesús Oliva y a la paramédico Eunice Romero. En agosto, apenas les pagaron tres meses que les debían desde mayo.
El presidente de la federación de la especialidad, Jesús Moreno, externó que ahora le toca pelearse con los encargados de las becas, a fin de conseguir para Mónica y Agueda la cantidad más alta, como ya la tiene Víctor Estrada.