Ť Jaime Avilés habla de Malgré tout, espectáculo que escribió y dirige en El Hábito

La primera vez que el arte se empleó como arma de guerra fue con la rebelión zapatista

Ť Se pretende recoger las viejas ambiciones de la contracultura y la contrainformación, señala

Ť ''Ojalá que los precandidatos Roberto Madrazo y Francisco Labastida vayan a vernos''

César Güemes * Jaime Avilés no lo niega aunque tampoco lo acepta del todo. O sea, es dramaturgo. Y periodista. Y actor. Y está a puntísimo de dar el último vistazo a su novela para que por fin entre en proceso de edición. El motivo de la charla, sin embargo, es la puesta en escena del espectáculo que escribe y dirige, Malgré tout, que se escenifica en El Hábito los miércoles. La idea, según lo explica y ahí la noticia, es que luego de un convenio suscrito entre él y las personas que llevan la cuenta de los dineros del sitio, se cobre a partir de ahora sólo un tercio de la entrada usual con tal de reunir los fondos necesarios para que en tanto sea posible Malgré tout, primero, se vaya de gira y luego consigan sus promotores alentar a grupos que con todo y montaje divulguen las ideas críticas de la obra a lo largo y ancho del país.

Teatro de cabaret, Ƒmodus vivendi?

En 1998, ante la aparición del Fobaproa, el intento de Avilés fue dilucidar de qué lado mascaba el monstruo. Esta inquietud lo lleva a trabajar con Andrés Manuel López Obrador en la ''traducción" de lo que el asunto representaba. Ya por su cuenta, el dramaturgo especializado en textos para cabaret lleva su interpretación de los hechos al papel y los personajes de la obra que se enriquece con el cotidiano acontecer político. El reparto de Malgré tout está conformado por Evaristo Valverde (Carlos Alasratas), Sergio Alatorre (Roberto Manazo), María Alatorre (policleta 1), Salomé Mendoza (policleta 2), Enrique Legarreta (Francisco Lavestida), una actriz invitada que cada semana cambia para representar a Malgré tout y el propio Avilés en el papel de Jaime Maisangüich, el famoso buscador de ovnis.

ųParece que no basta hacer el análisis a través de un medio como es el impreso, sino que es preciso llevarlo al teatro. ƑQué es lo que pasa, Jaime, no queda clara la crítica si no vemos a los personajes en tres dimensiones?

ųNo tengo la pretensión de que esto sea teatro porque el género es muy amplio y hay que tenerle mucho respeto. Esto es más bien cabaret, un subgénero del teatro del mismo modo que lo es del periodismo. Es la caricatura que cobra vida en un escenario y se alimenta de la información cotidiana. Con este nuevo montaje hemos dado siete funciones y podemos asegurar que ninguna ha sido igual a otra porque incorporamos en todas las versiones los acontecimientos cotidianos que se van sucediendo. Desde luego, el contacto directo con las personas te da mucho más que un anuncio en televisión o que un desplegado en los periódicos.

''Cuando las ideas encarnan en los actores y se establece el intercambio directo, la eficacia del mensaje es mucho más segura. Claro, tiene la limitación de que en un país tan grande como México, el alcance de un espectáculo como el nuestro se ve muy reducido.''

ųEste tipo de trabajos podrían convertirse en montajes permanentes toda vez que la solución de la problemática expuesta no se ve ni a corto ni a mediano plazos.

ųPuede durar mucho aunque no se vuelve un modus vivendi, que en este caso se traduciría como ''lo que hay que hacer con tal de no trabajar". A mí siempre me ha interesado el teatro, me paré en un escenario, como casi todos los niños, a los siete años de edad y me quedó la necesidad de decir más.

''Desde hace once años escribo este tipo de trabajos de cabaret, he realizado algunos por mi cuenta y otros los hice directamente para que los montara Jesusa. Se me ha formado un amor a este tipo de expresión. Y ahora que lo pienso sobre la marcha, ojalá fuera un modus vivendi, ojalá uno se pudiera dedicar a esto si no de tiempo completo al menos de medio tiempo para siempre, por el resto de la vida.''

Combatir a la televisión

ųEl caso es que no sólo hay divertimento, sino análisis. Editoriales con cremita, diríamos.

ųLo que pasa es que este proyecto pretende recoger las viejas ambiciones de la contrainformación y la contracultura, además de darle la batalla a la televisión precisamente con las armas más elementales del arte. En este sentido, quisiera recoger o señalar que este desempeño es uno de los grandes legados que nos dio el zapatismo desde 1994.

ųExplica eso, por favor.

ųSí, es la posibilidad de combatir al gran monstruo con las armas más elementales de la poesía, el teatro, la dramatización y el contacto directo con las personas. El zapatismo, entre otras muchas cosas, creó un espacio simbólico de lucha. Desde luego ha tenido su evolución y una de las consecuencias son montajes como el que proponemos. Esto es, la insurrección del 1 de enero del 94 fue una gran puesta en escena, y no lo digo con la intención de descalificarla. Fue la primera vez que el arte se empleó como arma de guerra. Trato de continuar con esa línea: quiero emplear las armas del cabaret, aunque sea un arte menor y efímero, para extender la forma de lucha que propuso el zapatismo con las posibilidades que el proyecto tenga de desarrollarse. Hasta ahora no he mencionado que sea un proyecto de montajes para realizarse en la calle, pero ésa es la intención final.

ųHabla de lo que te sucede en términos creativos, Ƒes el mismo Jaime Avilés el que hace los textos sardónicos que aparecen los sábados en estas páginas, que quien hace piezas de cabaret en donde es preciso encontrar chistes, gags, escenas hilarantes?

ųHe tenido muchas veces la experiencia siguiente: cuando deseas conseguir el gran chiste que abra el texto, es posible que de ahí no pases, aunque se encuentre la gran broma. Lo interesante es encontrar una buena idea a desarrollar. A partir de ahí se va dando sola esta manera de contar la idea mediante chistes. Del mismo modo en que una crónica te impone su propio formato, ritmo y estructura, un espectáculo te lo brinda también. Entonces, no hay precisamente un desdoblamiento de la creatividad, sino una forma que ya se tiene incorporada.

Asumir la apertura como pauta

ųƑInvitarías a los precandidatos del PRI para que acudieran a ver la obra, sobre todo ahora que se han dejado ver por televisión en programas de comedia?

ųClaro, ojalá que el mismo Madrazo o Labastida vayan a vernos. El cabaret que montamos no es perredista ni filozapatista, es un espacio donde tratamos de que la apertura sea la pauta.

ųAprovechemos por último para hablar de tu novela. ƑPodremos leerla pronto?, Ƒla escritura de trabajos para cabaret te estará restando tiempo para la otra literatura?

ųNo lo sé. Por lo pronto me faltan sólo unos días de revisión. Quizá es un libro que pude terminar en todos sus detalles desde hace un tiempo porque nunca pude autobecarme. Es un trabajo que empezó sin pretensiones literarias.

''Era un libro de respuesta que iba a escribir en diez días a partir de la ofensiva militar de febrero del 95, y que sin embargo tiene ya casi cinco años de trabajo continuo. Estamos hablando de 500 páginas que según espero estará en prensa antes de que llegue el año 2000.''