Ť Incluye las clásicas Paloma querida y Ella, entre otras

Plácido Domingo rinde homenaje a la música mexicana en su nuevo disco

Pablo Espinosa Ť En la cresta de la ola de su carrera operística, a unos días de que rompió el récord que poseía Enrico Caruso, el de haber abierto más de 17 veces la temporada anual del Metropolitan Opera House, el tenor español Plácido Domingo, de fuertes lazos vitales con México, presentó ayer ante periodistas locales y extranjeros su más reciente disco, Plácido Domingo, 100 años de mariachi (EMI), como un homenaje a la música popular mexicana ''y como un lujo, un regalo a mí mismo".

Se trata de 14 canciones del repertorio socorrido (Paloma querida, La Malagueña, Pa'todo el año, Ella, Si nos dejan) y dos canciones nuevas, una de Bebu Silvetti, arreglista de éste y otros cinco discos anteriores con Plácido Domingo cantando repertorio popular, y otra de su hijo, Plácido Domingo Ornelas. La estrategia mercadotécnica gira en torno de la antigua figura del galán-charro-cantor. Así, la portada recuerda irremediablemente las de Alejandro Fernández. La versión otoñal está apoyada mediante un videoclip, Paloma querida, de intenso humor involuntario, con referencias literarias (Cyrano de Bergerac), de imagen internacional de lo mexicano (las haciendas y los hacendados de la antigua California) y final de telenovela.

''Desde niño tengo profunda admiración por Jorge Negrete y por la música popular mexicana. Me hubiera dedicado a ella de no haber descubierto, por mis padres, el mundo de la zarzuela y la ópera. La canción mexicana, así como su cocina, es de lo más variado que hay en el mundo. El humor, el machismo, el que se emborracha por el amor de una mujer, todas esas canciones son minióperas".

Cantar ranchero, sin embargo, ''es muy peligroso, porque a veces tienes que romper la voz, darle el golpe de glotis; romper el sonido, porque no todo ocurre en la línea de canto. Para cantar bien este género hay que entender no sólo la parte melódica, sino darle una gran profundidad al texto, hay que decirlo, hay que llegarle al corazón de las personas. Eso es lo más difícil de la canción ranchera".