Ť Evitaría una recomendación sobre la intolerancia en San Juan Chamula


Busca Gobernación llegar a un "arreglo amistoso" con la CIDH

Ť Reconoce irresponsabilidad y falta de voluntad política de parte de autoridades locales

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 3 de octubre Ť El gobierno de México busca llegar a un "arreglo amistoso" con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre el problema de la intolerancia religiosa en San Juan Chamula, para evitar una recomendación o algún llamado de atención, afirmó Genaro Jaimes, director de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación.

Entrevistado en esta ciudad, el funcionario explicó que para lograr el "arreglo amistoso", el gobierno federal debe informar a la CIDH sobre los avances que se han dado en las negociaciones para el cese de la persecución religiosa en San Juan Chamula en contra de los creyentes evangélicos, y en cuyo conflicto influyen motivos políticos, culturales, comerciales y de convivencia.

"Tendríamos que explicar ante la comisión, en una sesión especial que se tendría que llevar a cabo para tal efecto, de los avances y negociaciones que están haciendo los gobiernos estatal y federal en favor de que no exista más persecución por motivos religiosos en San Juan Chamula", donde más de 25 mil protestantes y católicos pertenecientes a la diócesis de San Cristóbal han sido expulsados en las últimas tres décadas, añadió Jaimes.

La solicitud para que la CIDH interviniera en el caso fue hecha en 1993 por The Rutterford Institute, con sede en Charlotterville, Virginia, Estados Unidos, y está radicada bajo el número 11.473, que se ventila en el seno del organismo dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA), con sede en Washington, indicó.

Según el director de Asuntos Religosos, el municipio de San Juan Chamula es el "extremo y el más representativo de la intolerancia religiosa en todo el país", aunque el fenómeno también se manifiesta en Hidalgo, estado de México y Oaxaca, "pero no en la magnitud ni la gravedad con que se da" en este municipio de los Altos de Chiapas.

Genaro Jaimes recordó que en 1996 el gobierno mexicano presentó ante la CIDH un documento, en el cual pedía que el caso se solucionara de manera amistosa. "En aquella época estábamos llegando a un buen acuerdo de solución amistosa, pues a partir de l995 en Chamula se dio una tregua de pacificación que duró hasta mayo de l999, y por lo tanto ahora tendríamos que llevar otra vez el caso y tratar de solucionarlo en la CIDH", manifestó.

ųƑY hay avances reales?

ųBueno pues a partir de junio de este año que tuvimos expulsados del paraje de Icalumtic, tendríamos que tratar de resolverlo, tratar de llegar a un acuerdo de pacificación y de reconciliación amistosa dentro del mismo pueblo chamula para estar nosotros en condiciones de reportarle a la CIDH esos avances y estar en condiciones de cerrar el caso.

ųMientras esto no se logre, Ƒse dificulta esta solución amistosa?

ųClaro, claro que se dificulta, pero creo que los gobiernos federal y estatal, a través de la mesa de reconciliación para el conflicto religioso en San Juan Chamula, hemos hecho grandes avances en muchos aspectos para el desarrollo productivo y social, y más que nada de convivencia pacífica en Chamula, aunque esto se ha visto un poco truncado, por la misma indisciplina, por la irresponsabilidad y la falta de voluntad política de parte de las autoridades municipales.

Subrayó que los gobierno federal y estatal tienen que reencauzar las negociaciones en San Juan Chamula para solucionar el conflicto, toda vez que las autoridades municipales priístas se han negado a cooperar. Ejemplo de ello es que el pasado 25 de septiembre se opusieron al retorno de 95 protestantes que en julio fueron expulsados de Icaluntic.

"Esto tiene que tomar una nueva forma de negociación de parte de los gobiernos federal y estatal, pues no es posible demasiada tolerancia para quienes no han mostrado alguna voluntad política de negociación para lograr una convivencia pacífica en San Juan Chamula, y el presidente municipal, Pascual Díaz López, se ha estado burlando de nosotros", concluyó.