GUERRERO: EL SIGNO DE LA ABSTENCION

De acuerdo con los resultados preliminares conocidos hasta el cierre de esta edición, los aspectos más destacables de los comicios municipales realizados ayer en Guerrero eran la tendencia favorable al candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Acapulco y el alto abstencionismo en todo el estado. La primera confirmaría la existencia de una mayoría perredista entre el electorado acapulqueño, el cual ha dado al sol azteca los dos distritos electorales en ese puerto y una votación mayoritaria en los comicios para gobernador. El segundo constituye una sorpresa lamentable, toda vez que se esperaba un abstencionismo menor a 50 por ciento y las tendencias preliminares indican, en cambio, que casi seis de cada diez guerrerenses no habrían acudido a las urnas en la jornada de ayer.

Por otra parte, debe destacarse que no hubo, en lo general, enfrentamientos violentos, pese a los fundados temores en este sentido que se expresaron días antes de los comicios. El ambiente de paz en que se desarrolló la elección es un dato plausible y positivo, particularmente para una entidad de arraigada conflictiva rural y urbana, de rezagos y contrastes sociales indignantes y en la cual confluyen violencias de diversos signos.

Un tercer elemento que no puede ignorarse es la persistencia de prácticas de manipulación de la voluntad popular por parte del partido gubernamental, como el reparto, días antes de los comicios, y con claros fines proselitistas, de diversos bienes, especialmente entre los sectores más desfavorecidos, así como los desayunos, las taquizas y el acarreo hormiga de votantes, durante la jornada electoral.

En suma, los saldos preliminares de la votación de ayer en Guerrero muestran un aspecto positivo, como lo es el desarrollo de una cultura cívica pacífica, pero también dan cuenta de un asunto preocupante: lo que puede interpretarse -con base en los índices de abstención- como un creciente desinterés de la ciudadanía por los procesos comiciales y una pérdida de credibilidad de las fuerzas partidistas más importantes del estado: el PRI y el PRD, con Acción Nacional en un distante tercer lugar, localizado básicamente en el municipio de Taxco.

Finalmente, cabe esperar que los comicios sean sucedidos por un proceso regular, legal y verosímil de calificación electoral, que las autoridades municipales que se constituyan a partir de los resultados sean capaces de avanzar en la solución de los graves problemas sociales guerrerenses y que, de esa manera, se fortalezca el interés ciudadano por los procesos políticos.